Ámbito Financiero destacó que, según una publicación norteamericana, “los hechos más notables de sus primeros 100 días son los que no ocurrieron”. Se referían a la disparada hiperinflacionaria y a una mega devaluación. Aunque no se identifica la fuente, la afirmación es correcta, su éxito está en haber evitado un estallido.
A la par el mismo medio estuvo toda la semana anunciando el fin de la “pax cambiaria”, sabiendo que Fondos Comunes de Inversión, bancos y empresas de primera línea desarman sus inversiones en pesos para apostar a la devaluación.
Tipo de cambio, inflación y financiamiento público continúan en un equilibrio inestable:
- Respecto de la inflación la situación es la misma: octubre cierra levemente mayor a setiembre, y está por verse el resultado del nuevo programa “precios justos”.
- En cuanto al financiamiento, la tercera cuestión del trilema financiero, la licitación de la semana ($ 162 mil millones) permitió alcanzar un financiamiento neto cercano a los $ 33 mil millones, lo contrario de la semana anterior.
- Sobre las reservas se obtuvo una ampliación del préstamo swap de divisas de China, por U$S 5.000 millones, dando fuerzas para contener la nueva embestida cambiaria.
Los medios periodísticos han estado toda la semana difundiendo que la paz cambiaria ha finalizado, que el dólar está retrasado, y que el blue se dispara. La mayor presión se observó en los dólares fuga (bolsa o MEP y CCL), particularmente el CCL ha llegado a cotizar a $ 350, aunque haya cerrado a poco menos de $ 330. Elevó el valor promedio del dólar fuga y amplió la brecha cambiaria.
Dólar
Massa resaltó que con el Swap con China “se duplican las reservas de libre disponibilidad, que pasan de tener U$S 5.000 millones a U$S 10.000 millones”. Además, china destrabó U$S 1.288 millones de la construcción de las represas de Santa Cruz
Aunque comienza a aumentar el costo de los diferentes tipos de cambio, ilegal y fuga, e incluso también se incrementa la brecha cambiaria (en la semana aumentó del 80 % al 90 %), esto no implica un cambio significativo en la inestable situación sostenida en los últimos 100 días.
Hacia el final de la semana el Banco Central pudo dejar de vender divisas, aunque noviembre acumula un rojo de U$S 950 millones. Desde Economía dicen que “son facturas viejas de energía (de Guzmán) y el festival de importaciones de Kulfas”.
Parte del “cuidar las reservas” está a cargo de la Aduana, que viene perfeccionando el control. Detectó U$S 315 millones no liquidados, por un grupo de 50 exportadoras de granos que no podrán seguir operando.
Presupuesto
Esta semana, tras la votación en el senado el presupuesto 2023 está aprobado. Es un programa de reducción del Estado, muy a gusto del FMI. Tanto que la propia Kristalina Georgieva declaró que el camino “no debe ser abandonado”.
Superada la pandemia, el gobierno inició la aplicación del plan de ajuste, con la drástica reducción de las ayudas sociales (IFE), los Repro (ayuda a empresas para pagar sueldos), y más recientemente de los subsidios a la energía y el transporte, así como de apoyos a las provincias. En el máximo, en 2020, y a consecuencia de la pandemia, el gasto de la administración nacional alcanzó un máximo del 25,7 % del PIB[1], año tras año se redujo hasta el 19,7 % del PIB previsto para 2023.
En las funciones sociales la reducción se centra en promoción social, en trabajo (que incluye planes como el Potenciar Trabajo) y en la reducción de obras de vivienda, de agua y alcantarillado.
En las funciones económicas la reducción se centra en la reducción de los subsidios a la energía y transporte. La inversión para la construcción del gasoducto de Vaca Muerta (es una obra para el suministro de energía) evita que el ajuste del rubro sea aún mayor.
El programa del FMI implica reducir la emisión, por lo que el déficit debe ser financiado con mayor endeudamiento, y la consecuencia es un crecimiento de los intereses. Los servicios de la deuda es el único rubro del presupuesto que muestra aumentos todos los años, y mientras el gasto del sector público se reduce. Del 1,7 % del PIB en 2021 aumentó a un 2 % en 2023. De no ser por la restructuración de la deuda privada de 2020, la situación sería mucho más grave.
Entre las políticas de control de gasto efectuadas por Massa se cerró la inscripción de nuevos beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, y luego se iniciaron revisiones de los listados de beneficiarios. Se detectaron casos de compra de dólares. Que haya sucedido significa que hubo un error: o no correspondía el beneficio, o alguien utilizó su cupo mensual para hacer la compra, que el banco no debería haber autorizado. El punto desató en los medios la furia clasista contra “los planeros”, piden disminuir aún más las medidas de apoyo a los más desprotegidos. Pese al discurso individualista reaccionario, la exclusión es un problema de la sociedad, y la sociedad debería arbitrar las medidas para incluir al conjunto de sus habitantes, el no hacerlo alimenta los problemas de seguridad pública.
Precios
El IPC nacional de octubre dio 6,3 %, un poco más que el 6,2 % de setiembre. Lo destacable es que no se pudo ratificar una leve tendencia descendente, que venía desde julio. Desde el ministerio de economía esperan para este noviembre un IPC inferior al 6 %.
De los 1800 productos que integran Precios Justos, cerca de 800 son propios de los supermercados. Eso deja en claro que los formadores de precios, agrupados en la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal), no son de la partida. En el marco de la desestabilización que se está iniciando, los reacios a colaborar pueden incluso generar problemas de abastecimiento. Se dio demasiado tiempo a los especuladores VIP para remarcar y hacerse un colchón. El Gobierno preavisó con cándida antelación.
No sólo los asalariados pierden con la inflación, la concentración es otra consecuencia. Las ventas en comercios barriales se desplomaron casi 10 %, mientras en los grandes supermercados crecieron 2,5 %,
Un infiltrado
Pese a su sumisión a los dictados del FMI, el gobierno no es de su agrado. Es conveniente recordar lo sucedido en la década del setenta, para clarificar que no es “el mercado”, sino que son los dueños del país quienes están nuevamente fomentando la inestabilidad económica. Su escasa adhesión al programa de acuerdo de precios lo evidencia.
Ricardo Zinn fue secretario de Programación y Coordinación Económica de Celestino Rodrigo, el equipo económico autor del “rodrigazo”, un plan económico de shock, devaluación y tarifazo que, tras generar profunda resistencia popular, no pudo evitar las recomposiciones salariales, con lo cual el resultado fue generar una tan grande inestabilidad económico social que devino en inestabilidad política.
Zinn era representante del empresariado, particularmente del Consejo Empresario Argentino, donde se destacaban las presencias de Fortabat y Pérez Companc. El CEA tuvo activa participación en la gestación del golpe del 24 de marzo de 1976, y diseñó el plan económico de reducción de los salarios y quiebra de la burguesía nacional, que impulsó la dictadura.
Se afirma que Zinn fue el responsable de convencer al equipo económico de Rodrigo de llevar adelante un plan que sabían no podía terminar más que en un incendio social. En la dictadura genocida fue asesor de José Martínez de Hoz, e incluso él diseñó la ley de Entidades Financieras.
Sergio Massa designó a Gabriel Rubinstein como secretario de Programación Económica, economista profundamente liberal, que en estas pocas semanas como funcionario ha reiterado declaraciones desde su perspectiva, olvidando su responsabilidad pública. Afirmaciones como:
- La inflación es un problema monetario, por tanto, no es multicausal
- Debemos arribar a la unificación cambiaria
- Es necesario eliminar el fiscal
La duda que genera su presencia en este equipo es cuáles son sus intenciones, qué rol pretenda jugar. Considerando la historia de Ricardo Zinn, que incluso ocupó el mismo lugar, resulta poco prudente la permanencia de un personaje de estas características, en el marco la renovada embestida empresarial.
En un escenario tan delicado como el actual, no se comprende la permanencia en puestos de relevancia en las decisiones económicas, de personajes que se sabe responden a sectores empresariales. En momentos en que se deben extremar los cuidados ante una embestida desestabilizadora, no se deberían correr riesgos de filtraciones o sabotajes.
Un poder judicial sin limites
Las intromisiones del poder judicial en áreas de los otros poderes, muestra lo ensoberbecidos que se encuentran los militantes del lawfare. Después de indicarle al senado cómo debe designar a sus representantes, ahora se entromete en decisiones del Poder Ejecutivo. Desconoce una de las bases del funcionamiento democrático: la división de poderes:
- Un juez estableció que el decreto estableció que las telecomunicaciones no son servicio público no se debe aplicar. En octubre, las mismas aumentaron el doble.
- Tras la detección de beneficiarios de programas sociales que compraron dólares el fiscal federal Guillermo Marijuan, planteó una suerte de revisión judicial de las políticas sociales.
Concluyendo
El ministro de economía ha sido capaz de evitar la catástrofe, eso es indudable, pero a costa de implementar una severa política de reducción del gasto público. El poder económico no confía y está aprestando una nueva embestida económica.
Fracasó el atentado contra la líder; tal vez intenten una proscripción por la vía de su condena en la causa vialidad, esa causa ampliamente difundida por los medios de supuesta corrupción en la obra pública. Pero la reacción popular resulta muy difícil tanto de prever como de controlar. Entiendo desaconsejable intentar ese camino.
A la par ella cada día está más cerca de lanzar su candidatura presidencial, lo que le requiere ampliar su distanciamiento con el gobierno. Este escenario parece incentivar los planes más riesgosos del poder económico.
Es claro que este gobierno no representa a los que lo votamos, pero en una seria desestabilización socio económica estaremos entre los más afectados, no sólo el gobierno sino también el conjunto de los trabajadores, al igual que el eventual proyecto alternativo de la líder, que aún es vicepresidente.
Columnista invitado
Hugo Castro Pueyrredón
Licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1993. Trabaja en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación desde 2004 como asesor en temas económicos del Frente de Todos. Especializado en el rol del Estado en la economía, finanzas públicas y análisis presupuestario. Participa en la evaluación de diversos proyectos de inversión. Además, ejerce la docencia universitaria en la UBA desde los años ’90.
Nota
[1] Los datos del presupuesto son billonarios, y la inflación los hace incomparables entre años, por lo que optamos por expresar las previsiones en porcentaje del PIB


