A todos los presidentes y jefes de Estado de la región (CELAC) a reunirse en Buenos Aires el día 24 del corriente
Hemos contribuido al documento que la sociedad civil les ha hecho llegar. Lo ratificamos, mas lo acrecentamos en la presente declaración, en que ponemos en evidencia la situación de todos los jubilados y pensionados de la Argentina; despojados, en siete años de pérdida de derechos y de reducción al máximo, del poder adquisitivo de nuestras remuneraciones, tras sucesivos ajustes y entrega de bonos a los jubilados de prestaciones mínimas.
Cuando se hace uso de una supuesta beneficencia -o caridad-, se está pisoteando la justicia social y la dignidad. Esto es un atropello inaudito, en cumplimiento de las exigencias del FMI, es decir de EE. UU.
El gobierno anterior en cuatro años, saqueó; vació, evadió, fugó capitales -a guaridas fiscales- y dejó una deuda a 100 años de común acuerdo con el FMI, que entregó al entonces presidente en mano, violando las normas del organismo y pasando a “degüello” la Constitución; las leyes y las instituciones.
El gobierno votado en 2019 (actual), legalizó el saqueo -entre otras cosas- y se hizo cargo de la estafa precitada, sin investigación alguna de la deuda externa creada, no para solucionar problemas del Estado, sino para su robo “a la vista” y el incremento de una eterna dependencia.
Decimos a ustedes, que los jubilados argentinos, no solo buscamos justicia para nosotros mismos, volviendo a la calidad de vida anterior a estos siete años de indigencia e invisibilidad, sino que consideramos justo de una absoluta justicia, que todos los pares de la región puedan contar con un sistema previsional, como el impuesto en nuestro país, hace mas de diez años, con un Fondo de Garantía de Sustentabilidad, que permita, no solo pagar retribuciones justas y dignas, a los actuales jubilados y pensionados, sino la continuidad del sistema, para las futuras generaciones.
La Seguridad Social, pues, es justo se trabaje de común acuerdo, entre todas las naciones de la Patria Grande. Nuestra región es plurinacional y todas nuestras etnias respetan a sus mayores y los honran, honrándose.
Para el imperio que nos sojuzga, los viejos están de más y hay que solucionar “con urgencia”, los problemas que crean a la economía. Durante el nazismo -que pareciera revivir-, la denominada “solución final” era el camino.
Latinoamérica y el Caribe, reiteramos, deben reintegrar la dignidad con justicia, a todos sus adultos mayores (AA. MM.). Otro tanto debe suceder con la salud. La Argentina y Cuba, poseen una ciencia relevante, cuyo camino imitan los países hermanos. Todos deben marchar juntos y poner en pie de igualdad a toda la región.
Todos, por igual, deben contar con medicina de alta calidad preventiva; con medicamentos y vacunas que lleguen a todos, sin excepción; con Cuba a la cabeza, hemos logrado producir vacunas -no solo de COVID-, en función de superar el sistema de patentes -impuesto por EE. UU., pudiendo liberar la entrega sin compromisos, ni especulación alguna.
En la Argentina contamos con el denominado PAMI, una obra social privada, con aportes de los trabajadores, los jubilados y el Estado, de Administración tripartita (Ley 19.032: Directorio con siete representantes de los asociados, de las siete regiones del país; dos de los sindicatos y dos del Estado, que se ha reservado la Presidencia, en base al Art. 5). Es la más grande de la región y una de las más grandes del mundo, con un cuerpo de varios millones de asociados.
Se encuentra intervenida -casi a perpetuidad- y se intentó cambiar su condición de entidad de derecho privado, ilegalmente, encajonando dicha ley, de creación. No solo exigimos su normalización, sino que reclamamos a todos nuestros gobiernos y pares, se den a la tarea de crear una obra social tripartita, paralela, de acuerdo con las características de cada país.
Todos los hermanos de Nuestra América deben estar en pie de igualdad -reiteramos-. No debemos pasar por alto asimismo, el tema de la guerra; del Plan Cóndor III y del urgente cumplimiento de la nunca respetada cláusula de la “autodeterminación de los pueblos”. Toda nuestra gente exige a los EE. UU. que termine con la continuidad de una guerra que pone en riesgo a toda la humanidad, con la destrucción del planeta.
El reclamo por la paz mundial, es un compromiso de todos. En cuanto a los bloqueos, en diversos países de la región, no deben continuar. EE. UU., no es el patrón, ni el gendarme del mundo. Debe cesar, en su avanzada, contra el derecho a la vida y la integridad de los pueblos.
Basta de golpes judiciales y mediáticos, como de golpes de Estado, en Perú, Bolivia, Brasil, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Haití, Honduras, Colombia, Argentina, etc. la Patria Grande es de los Latinoamericanos y del Caribe.
La doctrina Monroe y Quincy Adams, son rémoras del medioevo, que no deben tener vigencia hoy. También resulta un acto demencial, la ilegítima permanencia de la OTAN, amenaza latente para el globo.
Se trata del total incumplimiento de pactos aprobados por EE. UU. y sus aliados, con las naciones del resto del mundo. El Atlántico Norte no es la tierra. La organización invasora y genocida de todo el globo, debió desaparecer al desaparecer la Unión Soviética. Pero continúa su acción brutal y desquiciante, en todos los rincones.
Latinoamérica y el Caribe, ha sido consagrada como Zona de Paz, mas la OTAN instaló un arsenal nuclear en las Malvinas, poniendo en riesgo y chantajeando, a toda la región. El territorio es usurpado desde 1833 por Inglaterra, luego del paso descomunal de EE. UU., con la fragata Clío.
La nación corsaria lo hizo con su par, la Lexington. La absoluta mayoría de los países, obligaron a mantener conversaciones por la soberanía argentina en las islas, pero todas las resoluciones de la ONU, como las de la OEA, son para ser violadas por EE. UU., Inglaterra y sus aliados (muy pocos, pero que mandan, quitando toda representatividad y eficacia, a todos los organismos internacionales, sobre los cuales ejercen su dominio).
Una prueba evidente aparte de Malvinas, es la negativa a aceptar el desbloqueo de Cuba, pese a que todas las naciones “exigieron” luego de más de sesenta años de un bloqueo insensato, inhumano e ilegal, su definitivo levantamiento.
Resulta imperativo que todo esto sea tratado y encarado, de no ser así, se estaría desvirtuando una comunidad, creada para el avance, el progreso, la fraternidad y la autodeterminación de los pueblos de la región.
No queremos terminar sin exigir que ninguna de nuestras naciones tenga presos políticos y sociales. En la Argentina, Milagro Sala, figura consular de la ausente democracia, presa y enferma, es una ignominia intolerable, para la Patria de San Marín y de los hombres (y mujeres) libres.
Siete años son, asimismo, los que han hecho padecer, a esta mártir y heroína plurinacional. Todos los organismos internacionales de DD. HH., han reclamado su libertad. Es deber de la CELAC hacerlo.
Abrazo, a todos los integrantes de la Comunidad y el deseo de éxito, en las deliberaciones y resoluciones a adoptar.
Fraternal y respetuoso saludo afectivo. Cordialmente (desde el corazón).
P/Consejo Superior: JUAN CARLOS SERRA. RAQUEL MARQUEZ. CARMEN PEREZ, SILVIA GARGAGLIONE, FELISA SIERRA, JORGE KREYNESS, MARIO ALDERETE, ENRIQUE BOX, GRACIELA PAMPIN, OMAR BATISTA, PEDRO ÁVALOS, RICARDO CAPDEVILA
Presidente Ejecutivo: CARLOS VALLE
18 de enero de 2023
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.


