Relatos desde el
Camino de Santiago
Viana
Les escribo desde Viana, el último principado navarro antes de entrar (mañana por la mañana) a La Rioja.
Tengo poco tiempo, así que seré breve.
En primer lugar les cuento que todo marcha maravillosamente bien, que todo esto es increíble y que (aunque parezca un detalle menor a la distancia), NO TENGO AMPOLLAS. Por supuesto que el cuerpo duele un poco, pero la verdad es que vale la pena todo esto.
El tiempo se ha puesto bueno, cesaron las lluvias y el paisaje pirenaico desapareció del todo, ahora la cosa es diferente. Hace mucho calor y por las tardes tenemos siempre sol y plazas hermosas donde tomar café y charlar de la vida (de ésta y de la próxima) en esta Babel que sigo transitando. Hay días en los que me doy cuenta que sólo pienso en español cuando escribo en mi cuaderno, porque me he pasado el tiempo entre italianos, franceses, alemanes o australianos. Los latinoamericanos somos pocos por acá (y creo, por cierto, que no muy bien vistos por los españoles).
Hay mucho para contar, pero me limitaré a lo que más me sigue llamando la atención, que es el tema de la confianza que hay en todo y en todos. Me encanta poder ir por la calle y que las señoras no se aferren a su cartera porque tienen miedo de que se las roben, me encanta entrar a un negocio y que el vendedor no esté detrás mío para ver si me voy a robar un chicle globo o quizás un caramelo masticable o un paquete de arroz, me gusta también dejar en mi albergue las cosas sobre la cama y no tener miedo de que desaparezcan.
Pienso mucho en eso, porque en Argentina estamos demasiado acostumbrados a vivir en la desconfianza total: desconfianza de la empleada que se puede robar una cucharada de shampoo, desconfianza de los alumnos que se pueden copiar en una prueba, desconfianza del que pasa por la puerta de nuestra casa y se queda parado porque en realidad le molesta el zapato (pero nosotros creemos que es un asesino serial y violador que viene a por nosotros)… en fin, otro tema largo que les dejo picando en el cyber espacio.
Me quedan tres minutos, así que termino por hoy.
Gracias como siempre por sus mails. Me encantan algunas historias, y me fascina leer que varios SUEÑAN con mi viaje! genial!
Besos a todos
Ramiro
Ramiro Albino
Músico, periodista y especialista en comunicación visual. Desarrolla una extensa labor de estudio y difusión de la música preclásica, con especial interés en el repertorio colonial americano, a través de su actividad artística y pedagógica que lo ha llevado por toda la Argentina y numerosos países de Europa y América. De manera paralela se dedica a la docencia y a la investigación, y colabora con importantes medios de Buenos Aires. En Instagram y Twitter: @ramiroalbino


