Relatos desde el
Camino de Santiago
Viaje de egresados de la tercera edad
Hola a todos
Mientras los jubilados argentinos llenan micros con los que van a las termas, o a Iguazú, los jubilados europeos llenan aviones para venirse a peregrinar a Compostela.
Hoy estoy en Mansilla de las Mulas, que en el medioevo tenía fama de villa próspera y hoy es sólo un pueblucho que quiere tener fama por conservar trozos de murallas y minaretes (¿no es super deprimente la idea?). El albergue es cómodo, una casa vieja, con un patio con sol y malvones, y está llena de peregrinos.
¿Y quién es (creo yo) el más joven de TODOS?, PUES YOOOOO, porque son todos jubilados!. Es impresionante-deprimente… es como vivir un día en un asilo de ancianos, o como participar del “viaje de egresados de la tercera edad”.
Los viejos caminan y caminan, van lento, pero llegan a todos los pueblos. Descansan un rato, y al rato están comprando packs de latas de cerveza. Minutos más tarde beben en el patio del albergue, hasta entonarse un poco. Almuerzan algo, siguen tomando, y ya preparan la cena que comen A LAS CINCO DE LA TARDEEEEEE, eso sí… CON VINO. Se toman todo y entonces comienzan a cantar, y la cosa se vuelve el sumum de la depresión: se cantan de mesa a mesa, hacen “guerras de canciones” (por Dios!!!!) entre los franceses y los alemanes, se cantan cosas como “a ver, a ver… cómo mueve la colita”, y con eso se ríen muchísimo, y sobre todo GRITAN, gritan mucho (quizás porque sean sordos, quizás porque tanto vino les hace perder el control). A esta hora (9 y media de la tarde) ya estarán durmiendo, y mañana a las 5 comienzan nuevamente a hablar.
Ese es, creo, uno de los mayores inconvenientes que le encuentro al camino, convivir con toda esa gente.
Algunos son fanáticos totales. Por ejemplo hay una pareja de peregrinos (él 85 años, y ella 83) que están haciendo el camino por 17ma vez (!!!!!!!), y con emoción y orgullo cuentan cómo fue cada vez que lo hicieron, etc. Otra gran diversión entre los viejos es comparar sus credenciales de peregrino (ver quién tiene la francesa, y quién la española, ver quién tiene más sellos de albergues o de tabernas…., ver quién la cuida más…).
En fin, en eso se han convertido estos días de peregrinar por la inmensa meseta castellana. Toda la mañana caminar por una planicie inmensa y seca, entre campos de trigo que se ondulan a la espera de alguna chica rubia que quiera filmar un comercial de shampoo, y luego llegar a pueblos FEOS en los que no hay mucho para ver o hacer. Me tiro a leer en la cama, pero los gritos de los viejos no me dejan, por lo que suelo irme a alguna plaza o iglesia (si estuviera abierta, por lo general están cerradas).
Por lo demás todo va magníficamente, me siento bien y la mochila parece pesar menos.
Termino abruptamente, se me acaba el crédito.
Saludos a todos!!!!
Ultreya et suseya
Ramiro
Ramiro Albino
Músico, periodista y especialista en comunicación visual. Desarrolla una extensa labor de estudio y difusión de la música preclásica, con especial interés en el repertorio colonial americano, a través de su actividad artística y pedagógica que lo ha llevado por toda la Argentina y numerosos países de Europa y América. De manera paralela se dedica a la docencia y a la investigación, y colabora con importantes medios de Buenos Aires. En Instagram y Twitter: @ramiroalbino
Una imagen: OLYMPUS DIGITAL CAMERA