Una carrera ascendente supone, sin lugar a dudas, una decisión vital intransferible. Se adivina ese derrotero en Lucho Aberastain, cuyo fuego arrasador va dosificando en partes necesarias y consecutivas para lograr ese fin. No se advierte un apuro desmedido, pero se reconoce el avance sostenido.
La construcción del cantante popular, del hijo de su tierra que lejos de abominar de su música -como suelen atenazar el sistema y la tradición de difusión de la cultura foránea- también gratifica. Por ello emociona y alegra contarte que desde hoy y a lo largo de trece semanas (tres meses) iremos escuchando sus obras.
Al futuro de la música popular lo asegura el semillero. Por ello el amplio espectro de lo que se comienza a advertir de las camadas más jóvenes, alienta a pensar todo lo que tienen para aportarle a nuestra música las jóvenes generaciones. Cuando escuches cada canción tendrás la misma sensación que yo: Lucho va por un camino promisorio. Aquí, su último tema, de hace tan solo tres semanas: El silencio aturde.
Lucho Aberastain
Intérprete y compositor de música popular folclórica. En su etapa de formación participó en diferentes grupos que determinaron su camino en la música latinoamericana. En el año 2015 lanza su carrera solista que consolida en 2016 con su primer disco (Andando el camino), momento en que es reconocido por los Premios Escenario como “artista revelación”. Luego de pasar por diferentes escenarios se relaciona con artistas de la escena local y nacional, y expande su carrera pasando por distintos festivales a lo largo y ancho del país. A mediados del año 2018 edita su segundo disco (Abrazo de bienvenida).
Fotografías: Gonzalo García Sánchez y Gor Monton