La cocina de la casa es el motor del mundo. Allí se cuece la energía que servirá para afrontar la jornada. Toda la familia transita sus baldosas por tanto funge de caleidoscopio de padres, hijos, familiares, amigos. Al rededor del caldero se gesta la vida en común. Sus paredes escuchan historian que no conocen otras salas de la casa.
Si de revolver la preparación se trata, por ahí va con algunas lágrimas. Probar la cocción puede ser el encuentro de nuevos sabores y siempre es la búsqueda de nuevas alquimias. En todos los casos es casi una ronda de la que participan todos, aún los que no están. Salar o endulzar son salvoconductos para los cinco sentidos.
Por todo ello es necesario que esté viva. Que discurran en ella todas las historias de esa pequeñísima porción de la sociedad, para que llegue justo a tiempo la saciedad… del alma. Ojalá ella ponga su reflejo en el brillo de todas las miradas. Y que fluyan las sonrisas.
“El uso total de la palabra para todos.
No para que todos sean artistas,
sino para que nadie sea esclavo.”
Esta frase de Gianni Rodari representa cabalmente el hacer en los talleres del poeta y Licenciado en Letras Fabián Almonacid, mi primer maestro. Él me llevó de viaje por países fantásticos en los que todo es posible, él me inició en este modo de ser en el mundo que es la poesía.
Receta sin final feliz
Justo a las once poner a freír la cebolla
agregar el tomate dejando que se aúnen
ubicar a un papá y a una mamá armando ravioles
la mesada deberá ser de mármol
un poco comida por el limón
la heladera de ángulos redondeados
ronrroneará quedamente en su espacio
agregar una nena corriendo
ida y vuelta bajo la mesa
su pelo deberá ser corto
y taconeará con sus zapatos de botón.
De un día para otro
la cocina cambiará sus vidrios ahumados
y sus armarios blancos
la nena no podrá correr ida y vuelta bajo la mesa
aquel verano se llevará puesto
el vestidito de mariposas pintadas
solo quedarán las tres golondrinas
volando para siempre a la misma altura.
La infancia gastó toda la felicidad
para ella sola
y no me dejó nada para después.
Columnista invitada
Liana Castaño
Maestra, integrante del taller de poesía “Más allá de las palabras”, publicó en las antologías: “Fuego en las manos”; “Mujeres de palabra”, “Luz de luna” (IV Concurso Internacional de Poesía, España). Su más reciente publicación “Más allá de los poemas”, poemario colectivo del Grupo de Poesía “Más allá de las palabras” que coordina Diana Starkman, será presentado en la Feria del Libro de Mendoza 2020
Foto: Adriana Martinetti