La demagogia suele ser virtud en dirigentes políticos mentirosos y también en geniales actores de la nada misma. El Gobernador Suarez, que de él te hablo, ahora sobreactúa la necesidad de volver a clases presenciales en Mendoza, sin informar previa y medianamente qué inversiones dispondrá para hacerlo posible.
Buscalo y te lo vas a encontrar en fotos con sus dos padrinos políticos que están a la vista: Malcri y Cornejo. Todos integrantes del conjunto humano que fue gobierno en la Nación desde 2015 y hasta 2019. Desde ese lugar degradaron institucionalmente a la Educación, reduciéndola a Secretaría y evaporando 25 % de su presupuesto.
No construyeron ni una escuela, estigmatizaron a los docentes, se burlaron de la educación pública y descaramente transfirieron -y transfieren, como en las últimas semanas lo hizo Rodríguez Larreta- grandes cantidades de recursos de la pública a la privada. Se nos ríen en la cara, con cobertura multimediática.
Desde ese lugar siguen apostando a la muerte. Antes alentaban a los anticuarentena. Hoy ponen en duda las vacunas que está adquiriendo el gobierno nacional para tratar de domeñar la pandemia. “Que se mueran los que se tengan que morir” declaró Malcri, el crápula mayor. Quizás te habías olvidado de estas situaciones.
Aún no se sabe cuál es el plan provincial de aplicación de las vacunas que puntualmente llegan a Mendoza, desde Presidencia de la Nación. Quizás sólo estén a disposición de los amigos del poder radical malcrista. Pero padres, docentes y demás personal de la educación, quedarán verdaderamente librados a su suerte.
El SUTE es crítico, como casi todos los sindicatos docentes del país. Los argentinos que piensan en la vida antes que en el Mercado, descreen que sea factible poner las instalaciones escolares a tono para poder utilizarse sin que esto suponga más contagios y más muertes. No hay forma, no hay modo. A menos que…
…sólo los chicos de hogares pobres -sin buenos dispositivos tecnológicos y con mala conectividad- o los alumnos no tan aventajados vayan a la presencialidad. Apiñados en los colectivos, sin disponer de alcohol ni jabón en los baños, que no se arreglan desde hace años. Que se mueran los pobres, parece proponer el Gobernador.
Queremos salarios dignos, escuelas en condiciones edilicias y sanitarias en las que ningún trabajador y ningún estudiante ponga su salud en riesgo. Queremos más recursos.
Queremos menos discursos por los medios y más acciones. Queremos que en los hechos la educación empiece a ser una prioridad.
Pudimos, entre todas y todos, frenar una ley de educación nefasta. Podemos, también, parar la provincia y obligar al gobierno a que se siente en paritarias a dar respuestas por todo lo que nos debe a trabajadores/as y estudiantes. A la educación de todas y todos.
SECRETARIADO EJECUTIVO SUTE