Muchas veces me pregunto si realmente existió el malcrismo. Jugo discursivamente en un salto que apunta a quienes, siempre “informados” por los medios hegemónicos, suelen repetir lo que ven, lo que leen, lo que escuchan, sin alterar una coma de lo que han consumido y -mucho menos- sin siquiera ponerlo en duda.
La factoría de odio se elevó a niveles impensados cuando el kirchnerismo fue bastante al hueso en una serie de políticas públicas que les hicieron encender la luz de alarma. La más importante fue la histórica y emocionante discusión nacional, votación y reglamentación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Pero durante los cuatro años del gobierno de ellos, mientras Malcri hacía destrozos en las arcas nacionales, no sólo apoyaron sino que nunca dieron a conocer ni el uno por ciento de tanto desfalco. Por ello hay un gran número de argentinos que ni se imagina que la corrupción, siempre patrimonio del poder real, fue enorme.
No soy ni juez ni fiscal, como ocurre con vos y con la mayoría de mi público. Pero bien sabemos que la corrupción se halla en todos los niveles (municipal, provincial y nacional) de todos los países del mundo. Lo que puede cambiar de una nación a otra es que el servicio de justicia sea un poco mejor para lograr condenas.
Gobernaron la Argentina por primera vez en forma directa por la fuerza de los votos. Malcri y su cohorte de hampones, “el mejor equipo de los últimos cincuenta años”, lo hizo a cubierto de los mentimedios -como suele decir Mempo Giardinelli-. Sin ese apoyo ni hubiera llegado a Casa Rosada ni durado cuatro años.
El gobierno del niño rico fue el peor de la historia de gobiernos democráticos, ¡incluso peor que los de Menem y De La Rúa!, en todas las variables. En economía fue peor que todas las dictaduras. Pero como la Sociedad Rural, la Embajada Norteamericana o otros buenos chicos estaban detrás, fue posible el latrocinio.
Personajes como este ex ¿periodista? Fernando Iglesias oficia de uno de los bufones de un rey que se va quedando desnudo. Por eso va y habla en su canal de referencia, donde intenta defenderse y lo hace, cuando no, acusando. Pero cada vez somos más los que vemos estos desaguisados y sabemos cómo viene la mano.
“Fernando Iglesias se defendió de las denuncias por enriquecimiento ilícito y aprovechó para amenazar a Tailhade
“El diputado ultramacrista dijo que las denuncias judiciales en su contra son “una campaña” del kirchnerismo. Al aire por TN disparó contra el diputado que presentó las pruebas en la justicia.
“El diputado ultra macrista Fernando Iglesias se defendió de la denuncia por enriquecimiento ilícito que realizó su par del Frente de Todos, Rodolfo Tailhade, en la que se señala que Iglesias pasó de tener más de 3.750.000 pesos a poco más de 10 millones de pesos. Un incremento patrimonial del 267% durante los años que gobernó Cambiemos.
“Tailhade sostiene que hay inconsistencias con respecto al enriquecimiento de las declaraciones juradas. Principalmente hace hincapié en que, al asumir en diciembre de 2017, Iglesias presentó un patrimonio de $3.796.461,98 y una deuda de $ 44.708, lo que totalizaba un patrimonio neto de $ 3.751.753,98. El diputado Iglesias se defendió en el canal TN durante el programa del periodista macrista Diego Leuco y acusó que la denuncia es “una campaña”.
“Tengo 63 años y es una tristeza que hasta altura de mi vida tenga que ir a un tribunal de defenderme. La denuncia es un absurdo”, dijo Iglesias en el programa Ya somos Grandes que conduce el hijo de Alfredo Leuco.
“La denuncia contra el diputado hace referencia a que, al cierre de 2019, en la última declaración jurada que presentó ante la Oficina Anticorrupción hubo activos por más de 12 millones de pesos con una deuda de dos millones de pesos. Es decir, un patrimonio 10.040.198,90 de pesos. Tailhade sostiene que el incremento patrimonial no guarda relación con los ingresos declarados, y autoriza entonces a calificarlo tal como lo postula la figura típica: apreciable e injustificado.
“La denuncia contra Iglesias
“Tailhade llegó a esta conclusión sobre el enriquecimiento de Iglesias luego de revisar las declaraciones juradas que Iglesias presentó ante la Oficina Anticorrupción. Las dudas están puestas sobre los años 2018 y 2019, correspondientes a su actual mandato como diputado nacional. Según el legislador, el diputado de Juntos por el Cambio Iglesias se enriqueció patrimonialmente de manera apreciable e injustificada en relación con sus ingresos legítimos conocidos.
“La acusación alcanza a las personas que, de acuerdo a las pruebas que se instruyan en autos, aparezcan como coautores, cómplices, instigadores o encubridores del exponencial crecimiento patrimonial del diputado. Es la tercera denuncia de Tailhade en el mismo sentido. El miércoles hizo una presentación similar que incluyó a la mano derecha de Macri, Fernando De Andreis y Fátima Micheo.
“Asimismo, también se hace referencia a la compra de un todoterreno Peugeot 4008 Feline 4×4 cvt 2.0 por parte de Fernando Iglesias y a la compra de una propiedad de 100 m2 en CABA. Que, según lo que declaró, eran “ingresos propios”. En ese momento, por la mitad de la titularidad declaró un valor de $ 8.769.280, que al cambio de esa fecha representaban US$ 188.222.
“Por otro lado, al final del ejercicio, Fernando Iglesias declaró una efectivo de diez mil dólares (US$ 10.000) que no poseía al inicio, adquiridos también con “ingresos propios” según el propio diputado. Ante esta acusación, el legislador del Frente de Todos pide que Iglesias justifique el crecimiento de su patrimonio a fin de explicar qué le permitió la adquisición de las propiedades a que hacen referencia las declaraciones juradas.
“Fernando Iglesias vs. Tailhade
“En tanto, Iglesias amenazó a Tailhade y dijo que “deberá pagar las consecuencias”. El diputado ultra macrista aprovechó el aire de TN para disparar contra su denunciante. “Tailhade es un hampón y un truhán. Tendría que estar en un cómic de Batman como El Pingüino o El Guasón”, dijo ante las risas cómplices del macrista Leuco y los panelistas de TN. “La denuncia es un absurdo”, agregó Iglesias.
“eldestape.com.ar
“5 de febrero de 2021”