No me equivoqué, cuando advertí el simple paralelismo de la historia reciente. El principal cómplice de Mauricio Malcri se llama Alfredo Cornejo, que dispuso la estructura nacional de un radicalismo derechizado al extremo, para llevarlo a la Presidencia. Se favoreció así a un sujeto que responde al gran capital financiero y usurario.
Por transitiva, Malcri es Cornejo y éste es Suarez. Trabajan para los ricos de la argentina y para capitales foráneos, a los que poco importan la cultura y el arte. No sólo que no hace nada a favor de las grandes mayorías empobrecidas (Mendoza tiene siete puntos más de pobreza que la Nación) sino que no hace nada positivo.
Arruina la sola idea de lo que es un museo, como templo sagrado para encontrarse con la obra de los artistas, ubicada para ser disfrutada y con todos los cuidados creativos y patrimoniales correspondientes. L dan negocios a empresarios amigos, mientras los artistas están padeciendo como pocos, las dos pandemias argentinas.
dAN, artista visual de Mendoza
“Identidad hace público su absoluto rechazo hacia la propuesta de público conocimiento del gobierno que busca instalar un espacio gastronómico en el actual ECA, así como las recientes declaraciones emitidas por Horacio Chiavazza en medios de comunicación oficiales sobre el rumbo que se intenta dar desde el gobierno provincial a la gestión de políticas culturales que desatienden a la función primaria a la cual se debe el Estado.
“Es conocida la falta de proyección, iniciativa y claridad de la gestión provincial en los últimos años para dar respuesta a las demandas realizadas por los colectivos de artistas y hacedorxs culturales, quienes reclaman políticas culturales participativas, inclusivas e integrales que tengan por objetivo la promoción, difusión y circulación de las diversas producciones y expresiones artísticas; garantías y reconocimiento de la actividad laboral de lxs productorxs artísticxs de la provincia; participación en la gestión de los espacios culturales de exposición; entre otros.
“Se suma en estos días una nueva embestida; esta vez respecto del uso y funciones de los espacios estatales culturales de arte que el propio gobierno abandonó. Ahora se intenta desvirtuar sus funciones legitimas para transformar sus fines en una suerte de asociación con los intereses gastronómicos y turísticos del sector privado, en donde el arte sería apenas, un apéndice a tener en cuenta, o bien, un telón de fondo para lxs comensales.
“Presenciamos así una concepción de la cultura banalizada, propia de una ideología neoliberal, que avanza sobre las funciones primordiales del Estado en la sociedad: ser garante de los derechos de todxs en este caso: al acceso a la CULTURA; a disfrutarla, a comprenderla y hacerla parte de nuestra cotidiana interrogación sobre nuestra sociedad.
“Desde otro ángulo, se profundiza la situación cuando pretende mezclar un empleo gastronómico para estudiantes de carreras artísticas, situación histórica de precarización que ya es vivida por lxs estudiantes de la FAD, donde la especulación por parte del gobierno, en complicidad del sector privado, y en medio de la situación laboral grave que atravesamos, pretende aportar allí donde sólo saca provecho y deslinda responsabilidades.
“La situación nos obliga a llamar la atención y concienciar sobre el lugar que queremos para la cultura en nuestra región, en nuestra cotidianidad… ¿Para quien la reproducimos?, ¿qué reproducimos? ¿qué valores de futuro comunitario son socavados?, ¿y cuáles alimentados?
“Como agrupación política nos sumamos al reclamo de nuestrxs compañerxs artistas organizadxs de la “Asamblea de Artistas y Trabajadorxs Visuales De Mendoza”.
“#ElArteEsTrabajo
“#ElArteSePaga
“#CulturaNoEsAdorno
“#ArtistasUnidxs
“#EmergenciaCultural
“#PoliticasCulturalesYA
“#LaSalidaEsColectiva”.
Celia Segal, artista visual de Mendoza
Laura Rudman, artista visual de Mendoza
“UN CACHO DE CULTURA
“El gobierno de Mendoza, en su constante improvisación, y a través de su ministra de cultura y turismo (todo por dos pesos), sra. Mariana Juri, instrumentó la sesión de espacios en los museos mendocinos para ser ocupados por restaurantes, cafés y hasta una cava de vinos.
“O sea que transformó los modestos y precarios lugares, con que contábamos los artistas para mostrar nuestro trabajo, en negocios gastronómicos.
“Casi todos los museos del mundo cuentan con bufets, restaurantes y librerías, pero lo importante es que sus salas de exposición tienen la iluminación adecuada, las paredes están bien preparadas para que los cuadros se luzcan, personal idóneo para armar una muestra etc. Y lo mas significativo, hay un programa de exposiciones, donde invierten desde tiempo a dinero, para armar muestras significativas.
“Hice muchas exposiciones de dibujos o pinturas, preparar una expo es algo sumamente costoso, hay que enmarcar los trabajos, preparar un catálogo impreso, transportar los trabajos hasta el lugar, todo esto lo afrontamos generalmente en soledad, y excepcionalmente alguien compra una obra que nos ayude.
“La ministra de cultura y turismo, seguramente desconoce estas circunstancias, no sabe quién ni como hace alguien para poner esas pinturas o dibujos o esculturas en el lugar que hoy es antes que nada un lugar gastronómico, como muestra de frivolidad, este argumento del gobierno “El objetivo es dotar de servicios a los museos, para convertirlos en sitios más atractivos”, o sea, las pinturas, grabados, dibujos o esculturas no alcanzan.
“Me da mucha vergüenza, ver esa placa de bronce con el nombre del gran maestro argentino Carlos Alonso, en caracteres más pequeños que BRODA.
“No se quién es Broda ni cuál su aporte al arte nacional, pero me parece una perfecta ilustración de las circunstancias que atraviesa la cultura mendocina.
“Luis Scafati”.