“Y que lo digas…” se me hace que la escucho a mi vieja, devota de esa expresión tan castiza. “A confesión de partes, relevo de pruebas” sigue el decir popular, acentuando una realidad que será difícil se modifique. Por útimo, otra expresión muy sencilla cierra con que “uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras”.
La producción de esta suerte de sacrosanto pulpo multinacional se encuentra bajo la lupa. Esa inseguridad, de algún modo, llega a la mesa de cientos de miles de argentinos desde hace años, pero es bueno que emerjan estos datos, en esa búsqueda de un mundo más sustentable. Se trata de vivirlo y que no sea un problema .
Lo de las costumbres es harina de otro costal. No faltarán quienes, más allá de esta información, decidan seguir consumiendo algunos de los productos de Nestlé. En estos casos ya están advertidos. Ahora la tarea será para sociólogos y psicólogos, que nos contarán una vez más cómo actúan las costumbres en todos nosotros.
“Nestlé confiesa que la mayoría de sus productos no son saludables
“Luego de admitirlo, la compañía multinacional aseguró que brega para mejorar la calidad de sus productos. Sin embargo, hay especialistas que ponen en duda que lo vaya a hacer. La noticia fue difundida por el medio británico Financial Times, que tuvo acceso a información secreta.
“Nestlé es una empresa multinacional con raíz suiza, dedicada a los alimentos.
“Ahora, a tono con algunas conversiones empresariales, salió a admitir que la mayoría de sus productos comestibles no son saludables.
“Y fueron más allá: confesaron que algunos de ellos no lo son y nunca lo serán.
“Documentos internos
“Nestlé lo admitió sin rodeos y así lo ha reflejado una nota del diario Financial Times, medio que citó documentos internos de la compañía a los que tuvo acceso.
“El informe, secreto, se armó para difundir sólo entre altos ejecutivos, pero fue filtrado al medio de Gran Bretaña.
“El trabajo asegura que solo el 37% de los alimentos y bebidas elaborados por Nestlé “lograron una calificación superior a 3,5 puntos en un sistema de calificación australiano con un puntaje máximo de 5 estrellas, que es utilizado por expertos del sector en todo el mundo. De esos productos se excluyen alimentos para bebés, para personas con ciertas condiciones médicas, para mascotas y el café puro”, replica la agencia Rt.
“De los alimentos y bebidas de Nestlé, un 70% no logró las 3,5 estrellas necesarias para alcanzar una “definición reconocida de salud”. De ellos, el 96% de las bebidas y el 99% de los productos del segmento de confitería y helados no alcanzaron los 3,5 puntos.
“Sin embargo, el 82% de las aguas minerales y el 60% de los lácteos obtuvieron un puntaje superior a dicha cifra.
“Dinero rápido y la mayor cantidad posible
“”Hemos realizado mejoras significativas en nuestros productos, [pero] nuestra cartera aún tiene un desempeño inferior al de las definiciones externas de salud en un panorama donde la presión regulatoria y las demandas de los consumidores se están disparando”, ilustró Nestlé en su documento.
“También se señala algo que muchos especialistas dudan: que la empresa trabaja para que sus productos ayuden a satisfacer las necesidades nutricionales de los consumidores y fomenten una dieta equilibrada.
“Por su parte, una experta en nutrición citada por Financial Times considera que los esfuerzos de esa y otras compañías del sector difícilmente podrán concretarse.
“”El trabajo de las empresas de alimentos es generar dinero para los accionistas y generarlo lo más rápido y en la mayor cantidad posible. Van a vender productos [comida chatarra] que lleguen a una audiencia masiva y sean comprados por tantas personas como sea posible”, refirió Marion Nestle, profesora de la Universidad de Cornell, en EE.UU.
“FinancialTimes, Rt.
“Mdzol.com
“1 de junio de 2021”.