El candidato natural del progresismo y la Revolución Ciudadana es el ex presidente Rafael Correa que, producto de una operación del poder real, está proscripto. Le inventaron causas por las que está amenazado de ser aprehendido si vuelve a pisar su país. Lasso ganó producto de esa trampa de los poderosos y la Embajada.
El caso Lula en Brasil, sería algo similar. A Evo lo derribaron con un golpe de Estado. Antes, mucho tiempo atrás, nuestros países eran presa de dictaduras que volteaban gobiernos populares. Recordemos a Allende en Chile, por citar un sólo caso. A Perón lo sacó la Revolución Fusiladora y durante 18 estuvo proscripto en su país.
En ese contexto y con todo a su favor, a Lasso habría que desearte lo mejor, como hizo Cristina al darle la bienvenida al gobierno de Mauricio Malcri. En aquella oportunidad ella enumeró a los empresarios, buena parte del Poder Judicial… el status quo, ¡bah! Pero esto también es neoliberalismo y ya sabemos cómo va a terminar.
“¿Para quién gobernará Lasso en Ecuador?
“Increíble pero cierto, otra vez un empresario presidente en América Latina. Esta vez en Ecuador. Guillermo Lasso se suma a la lista de empresarios devenidos en políticos que acceden a la presidencia de un país. Entre los más recordados de los últimos años que fracasaron podemos mencionar a Vicente Fox, en México, que provenía de la Coca Cola, o a Mauricio Macri, en Argentina, heredero del emporio creado por su padre Franco. Fox gobernó entre 2000 y 2006 y se fue sin pena ni gloria mientras que Macri lo hizo por un mandato (2016-2020) y perdió en primera vuelta por amplia diferencia cuando buscaba su reelección.
“¿Acaso hubo algún empresario-presidente que fuera exitoso al aplicar las clásicas políticas de ajuste como manda el libreto neoliberal? Durante varios años Sebastián Piñera fue presentado como la excepción a la regla. De hecho, después de un primer mandato consiguió volver al poder, aunque su segundo gobierno será recordado por la revuelta popular de octubre 2019 en contra de sus políticas que lo han dejado contra las cuerdas. Tampoco Piñera dejará algún legado después de su segundo gobierno. Más bien todo lo contrario. Será un triste y solitario final.
“¿Cómo es posible que -conociendo estas experiencias- un banquero logre ganar una elección presidencial cuando la inmensa mayoría de la población ni siquiera se puede identificar con su persona? Mucho menos con su patrimonio y forma de vida. Nada más alejado del actual presidente que un campesino que cosecha cacao en Manabí o un pescador de camarones en el Pacífico. Sin embargo, en Ecuador, y en tantos otros países esto se repite. Claro que la historia permite pensar que tampoco en este caso el empresario devenido presidente gobernará para la mayoría de quienes lo votaron con la ilusión de una mejor vida.
“El problema de Lasso y las derechas latinoamericanas en 2021 es que los movimientos populares se han fortalecido y crecen las protestas contra las políticas de ajuste. Tal vez debería mirar a su alrededor. El “exitoso modelo chileno” voló por los aires; los cinco últimos presidentes electos por el voto popular en Perú estuvieron involucrados en casos de corrupción; en Colombia, Álvaro Uribe y su delfín Iván Duque cada día son más cuestionados y Jair Bolsonaro ha llevado al Brasil a un desprestigio sin precedentes.
“Lasso ya tuvo cargos en los gobiernos de Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez que aplicaron duras políticas de ajuste. Ambos gobernaron apenas dos años porque fueron derrocados por revueltas populares. Un poco más atrás Abadala Bucaram duró menos de seis meses. Lasso debería recordarlo.
“Eldestapeweb.com.ar
“Pedro Brieger
“29 de mayo de 2021”.