Demasiadas verdades dichas de formas tan pedestres, pero con un modo muy operativo al relatarlo… he aquí un texto que, con todo lo que algunos puedan señalar como mirada de mente muy afiebrada, se puede verificar su curso de acción, en su decurso. Hay datos que cualquier hijo de vecino puede anotar sólo al verlos trabajar.
Llevan como entrevistados siempre a los mismos personajes, que suelen responder a todos esos cánones que ellos vienen formateando desde hace décadas. Trabajan en forma más que coordinada, la misma exacta temática, cada uno de cuyos programas le pondrá su impronta, pero no mucho más. Algo previsible de por sí.
“No los une el amor…”. Ser presos del remanido borgiano. Todo les parece mal siempre que haya un gobierno popular. En el barrio le decimos buscarle el pelo al huevo. “La quinta pata, interesante sitio que creó uno de mis maestros, compañeros y amigos: Ramón Abalo. Por algo vino tu recuerdo frente a esta nota de éste, mi diario.
“El nado sincronizado”, un programa de la CIA llamado “Operación Sinsonte”
“La opinión coincidente de periodistas, medios de comunicación y personalidades de distinta índole ha sido definida como un “nado sincronizado”. Pero tiene un nombre concreto y un apellido significativo: se llama Operación Sinsonte y es un método de la CIA.
“Este sistema de manipulación masiva consiste en una “ingeniería del consentimiento”, como la definió su creador Eduard Bernays, y busca el convencimiento del ciudadano común vía la cooptación de comunicadores a través de la compra de sus voluntades, corrompiéndolos con miles de dólares que se le abonan como contrapartida. Fue desarrollado por Estados Unidos a mediados del siglo pasado y es ejecutado aún hoy a través de sus embajadas con la excusa de “defender” sus intereses en cada país.
“Creada tras el fin de la segunda guerra mundial y nunca desactivada, la Operación Sinsonte se inició con el uso de la cinematografía como medio de persuasión y desde allí se fue expandiendo con el telégrafo, la radio y la televisión hasta convertirse en una herramienta absolutamente eficaz con los medios gráficos y alcanzar en la actualidad un rol preponderante, potenciado como está con la llegada de las redes sociales y el mundo interconectado. George H. S. Bush tras ser titular de la CIA y luego presidente de EE.UU. decidió desarmarlo internamente pero lo mantuvo en el exterior, donde justamente la agencia lo desarrolló a piacere.
“La Operación Sinsonte, también conocida como Ruiseñor o Mockingbird, fue aplicada en los años 50 -y continúa aún hoy-, una vez terminada la segunda guerra mundial. Fue desarrollada inicialmente por la Oficina de Operaciones Especiales (OPS), luego renombrada como la Oficina de Coordinación Política (Office of Policy Coordination, OPC, encargada de operaciones encubiertas como Sinsonte). La OPC es un desmembramiento de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), precursora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y fue inicialmente financiada con fondos del Plan Marshall, para “defender los ideales (los intereses en realidad) norteamericanos en el mundo”, según sus principios constitutivos.
“El mecanismo consiste en la construcción de un mismo relato acerca de la cosa pública, esencialmente con un idéntico sentido político, para ser emitido al unísono por distintos canales de divulgación de esa propaganda. Al mejor estilo de Joseph Goebbels (el ministro de comunicación de Adolf Hitler) se basa en la reiteración hasta el hartazgo y el convencimiento pleno de la población tan cándida como fanatizada, utilitaria y creyente de lo que le es dicho sin tener la menor idea de quién se lo dice, en lo que Barnays dio en llamar el “gobierno invisible”.
“La mención a Goebbels no es casual. Eduard Bernays, nada menos que el sobrino de Sigmund Freud (hijo de su hermana), fue quien detalló en 1928, en su libro “Propaganda” los puntos clave que había que tener en cuenta para lograr una manipulación de masas efectiva y fue la base que tomó el perverso militar alemán para el desarrollo de su temible aparato propagandístico.
“No en vano Bernays fue contratado a mediados de los ’50 por la United Fruit Co para ayudar a convencer al gobierno de EE.UU., junto a la CIA, de la necesidad de dar el primer golpe de Estado en Guatemala (y en la región) contra el presidente Jacobo Arbenz en 1954, quien había impulsado una reforma agraria que amenazaba los intereses “bananeros” de la United Fruit Co no sólo en Guatemala sino en varios países de Centroamérica, entre ellos la Cuba de Fulgencio Batista.
“A raíz del éxito de la CIA en el manejo de la opinión pública para derrocar a Arbenz en Guatemala y avanzar sobre otros países de Centroamérica, su accionar con la Operación Sinsonte en Latinoamérica se centró en los medios gráficos que generaban ya la agenda de los demás medios de comunicación, tal como lo hizo en Chile vía el diario El Mercurio para derrocar a Salvador Allende y en Argentina vía La Prensa contra el peronismo. “El periódico, desde luego, será siempre el medio principal para la transmisión de opiniones e ideas, es decir, en otras palabras, de propaganda”, decía Bernays.
“En 1977, John Stockwell quien fue “oficial de caso” de la CIA a cargo de operaciones de propaganda en lugares como Angola y Vietnam, explicó para la televisión cómo la Agencia Central de Inteligencia utilizó a periodistas y académicos, agencias de prensa como Reuters y AFP y grandes medios como The Washington Post y la revista Time para construir noticias falsas y estereotipos sobre países y procesos que Estados Unidos considera enemigos, tal como también atestigüó ante la comisión Church del Senado de EE.UU. que investigó las operaciones de la CIA.
“En febrero de 1981, el entonces director de la CIA, William Casey, en reunión con el presidente Ronald Reagan, agregó algo escalofriante sobre la intervención de la CIA en actividades de propaganda: “Sabremos que nuestro programa de desinformación estará completo, cuando sea falso todo lo que el público estadounidense crea saber”.
“Más acá en el tiempo la Operación Sinsonte se volvió a aplicar como forma de manipulación masiva de la opinión pública en contra de los gobernantes bajo la acusación de ser dictaduras (en una clara apropiación de sentido) y se desarrolló también en Venezuela, contra Hugo Chávez; en Honduras, contra Manuel Zelaya; en Brasil contra Lula Da Silva y Dilma Rousseff; en Argentina contra Cristina Kirchner; en Bolivia contra Evo Morales; en Paraguay contra Fernando Lugo; en Ecuador contra Rafael Correa. En todos los casos ha sido clave la utilización de los grandes multimedios para desplegar desde allí el formidable aparato de propaganda direccionada que se ha construido.
“Esa coordinación del discurso hegemónico, subordinado al poder económico y emitido como si fuera del interés común, busca adocenar a la opinión pública a favor de los planes de dominación de EE.UU. en forma directa a través de los medios de comunicación, hablando acerca de sus empresas como el caso de Pfizer, por sólo citar uno, o indirecta a través de sus representantes locales, es decir, los políticos que les son afines y que cumplen con sus expectativas de negocios y sus intereses como nación.
“En la Argentina la Operación Sinsonte tiene como nave insignia al Grupo Clarín, uno de los conglomerados de medios de comunicación más grandes y poderosos de la región que mantiene desde al menos el golpe cívico militar de 1976 un trato directo con EE.UU.
“De hecho sus periodistas siempre han sido habitués de esa embajada y prestos repetidores de los papers que de allí emanan que les son entregados para luego ser lanzados al público como el resultado de sus equipos de investigadores y “concienzudos periodistas” que han sido premiados internacionalmente por esos logros -libros como Malvinas la trama secreta, de Ricardo Kircshbaum, Eduardo Van der Koy y Oscar Raúl Cardoso o Venta de armas, hombres del gobierno, de Daniel Santoro, sobre el tráfico de armas a Croacia y Eduador-, sólo fueron posibles con la ayuda o el intercambio o el dictado de la embajada de EE.UU.
“Desde Clarín se coordina a diario cuáles serán los temas del día y especialmente cuál será el abordaje que deberá darse a tal o cual noticia en el conglomerado de medios. Nadie dice que ese sentido sea dado desde la embajada de EE.UU. o desde algún otro lugar, pero todo indica que sí. Por órdenes directas o sugerencias imperativas entonces, desde el multimedio se multiplican luego rápidamente los lazos y mensajes con otros medios y periodistas que, como si fueran voces independientes, tal como el Sinsonte, arribarán a las mismas conclusiones y sostendrán los mismos discursos.
“Queremos preguntar”
“Por dinero en efectivo, por intercambio de información, por fama o por idiotez, en el listado de ese coro de ángeles figuran además de Clarín, entre otros, medios como La Nación, Infobae o el Grupo América, y periodistas como Ricardo Roa, Ricardo Kirschbaum, Eduardo Van der Koy, Daniel Santoro, Carlos Pagni, Hugo Alconada Mon, Jorge Lanata, Marcelo Longobardi, Eduardo Feinman, Luis Majul, Viviana Canosa, Cristina Pérez, Débora Plager, Magdalena Ruiz Guiñazú, Jonatan Viale, Alfredo Leuco, Diego Leuco, Nicolás Wiñazky, Nelson Castro, Joaquín Morales Solá, por solo citar algunos. La maniobra se completa con la repetición de las conclusiones sincronizadas por políticos, personajes de la cultura, empresarios, etc. abonada con una interminable serie de trolls que invaden las redes sociales.
“Esa unísona retahíla finalmente queda instalada en el público y, lo que es más grave, en la población de a pié que incorpora como propios los pareceres que les son implantados sin siquiera estar enterados de qué se trata aquello de lo que hablan tan convincentemente aunque no tengan argumento alguno.
“La Operación Sinsonte se suma a otras armas de persuasión y dominación como el llamado Golpe Blando ideado por Gene Sharp, también para la CIA, que enarbola entre otras consignas la desobediencia civil. Se complementa también con otras acciones similares como el llamado lawfare (la utilización de las autoridades judiciales para someter al enemigo político -como en Argentina y en Brasil-), el fórum shopping (es decir la designación de juzgados a la carta), las noticias falsas (fake news), e inclusive el espionaje masivo o hasta llegar al asesinato de figuras políticas, periodistas, fotógrafos, políticos, empresarios, fiscales o jueces, que pueden servir a tal fin.
“Aunque parezca mentira que esté disfrazada de tamaña candidez o tal vez llamada así para disimular su sentido depredador, la Operación Sinsonte remite al canto de los pájaros de la familia del sinsonte (la calandria, en la Argentina) que tienen la capacidad de imitar el sonido de otros pájaros para engañarlos. El eje del funcionamiento de la OS es cooptar a medios de comunicación y periodistas, partidos políticos y voces con prédica, incluidos miembros de la cultura, el espectáculo y la farándula, para que simulen ser pensadores independientes, enarbolen posturas similares, tergiversen otras versiones y hasta se apropien del llamado sentido común, usando, por ejemplo, palabras emblemáticas que definen posturas ideológicas como “patria”, “república”, “libertad”, etc.
“La OS no es una operación cualquiera y se ensambla perfectamente con el portaviones político conocido como el Golpe Blando, que lo integra también con otros métodos y sistemas como las Fundaciones (creadas y formadas por políticos, empresarios y periodistas como Libertad, Fopea, Pensar, Idear, etc., y asociaciones y cámaras empresariales), que se cuentan por cientos y están financiadas por las megas fundaciones Usaid y NED a través del propio Congreso de los EE.UU.
“El mencionado Idear (Instituto de Estudios Argentinos) está presidido por el sionista Guillermo Yanco, quien a su vez es socio en la agencia judía de noticias Vis a Vis de Claudio Avruj (presunto agente del Mosad como su socio) quien fuera secretario de DD.HH. de Mauricio Macri y quien es signado como el representante en la Argentina del premier israelí Benjamín Netanyahu. Yanco lleva la dudosa cocarda de estar casado con nada menos que Patricia Pato Bullrich, la ex ministra de seguridad que realizó importantes compras de armamento a Israel (cuatro lanchas a us$ 49 millones) y que como titular del PRO es una de las principales protagonista de las fake news y de la Operación Sinsonte en el país.
“Según sus propios datos la CIA gasta más de la mitad de su presupuesto en este tipo de acciones, lo que revela que ciertamente son muchos los periodistas, políticos e individuos y grupos pagados en el mundo para propiciar y defender esos grandes ideales norteamericanos. Como se dijo, esos “ideales” no son otros que los intereses y negocios de sus empresas en cada país como en la Argentina la venta de medicamentos (la vacuna de Pfizer), la exacción de los recursos naturales como el petróleo y el gas (Vaca Muerta), el oro y el cobre (Mina La Alumbrera), el litio (Jujuy y Catamarca), el agua de los glaciares, las tierras, el mar, etc. Y todo sin contar la principal fuente de ingresos y de sujeción, que es la gran clave para esa apropiación: la deuda externa.
“Para que exista esa deuda que condicione a los gobiernos que pretendan ser independientes tiene que haber quien la contraiga, así de sencillo. Y para ello, acabada la época de los golpes militares, han sobrevenido “los gobiernos invisibles”, como los define Bernays, que no son otros que los que deciden y definen el pensamiento de las masas para “democráticamente” apoderarse de lo que antes tomaban por la vía de las armas.
“Nada es privado
“En su libro, La dictadura de los datos (HarperCollins Ibérica) la estadounidense Brittany Kaiser, activista del conocimiento digital y exconsultora política de Cambridge Analytica (CA), protagonista del documental Nada es privado (puede verse en Netflix), sostiene que “Internet puede ser una herramienta formidable o un yugo que polariza”: la grieta es eso, el temor, el odio y la apatía. Tras ser recabados los datos son usados contra los mismos usuarios para influenciar en sus decisiones, amañar las votaciones y minar la democracia.
““Es un arma de destrucción masiva, una herramienta política despiadada, efectiva y, lo más peligroso, para la democracia expansible”, sentencia Kaiser, quien acusa a Trump de lograr su triunfo en 2016 por contratar a CA. Además, suma el resultado del Brexit -el Parlamento Británico confirmó que CA trabajó en la campaña del referéndum–; y los procesos electorales en Kenia, Nigeria y más de 50 países; entre ellos, Argentina, donde Cambridge Analytica trabajó para Mauricio Macri y el PRO en 2015. Por caso, el odio a Cristina Kirchner es una muestra de esa manipulación operada de esa perversa manera con la que CA favoreció a su cliente.
““El Datagate, la filtración de datos más grande de la historia de la tecnología moderna”, consistió en comprar datos de 87 millones de usuarios de Facebook y acceder también ilegalmente a los de sus amigos virtuales. “Su clave son las psyops (operaciones psicológicas focalizadas)”, explica Kaiser.
““Con métodos de distorsión psicográfica, CA ‘modeló’ a 240 millones de ciudadanos, recopiló sus datos y perfiles categorizando mediante algoritmos predictivos a todo estadounidense mayor de 18 años en 32 tipos de perfiles. Los persuadió y les mostró publicidad, fake news, anuncios o información segmentada, seleccionada e indicadores para influir en sus emociones, motivos, razonamiento objetivo y al final, en su comportamiento”. Se trata del modelo básico de la Operación Sinsonte aplicado a las redes sociales.
“Kaiser agrega que su libro es “la verdadera historia desde dentro de Cambridge Analytica y de cómo el Big Data, Trump y Facebook (debió pagar una multa de u$s 5.000 millones) rompieron la democracia y cómo puede volver a pasar”. Esa fórmula de manipulación masiva además de terrorífica es absolutamente dominante porque se centra en “la utilización de la democracia en contra de sí misma. Ya no es para las elecciones sino para dominar a los gobiernos, para condicionarlos y finalmente para derrocarlos como si se tratara otra vez de un cybergolpe de Estado”.
“Las otras operaciones
“La mayoría de la población no está enterada de la existencia de la Operación Sinsonte (pese a la profusa información que puede hallarse y que está, obviamente, suficientemente escondida) ni de ninguno de los otros métodos de manipulación masiva a través de las redes sociales. Esa mayoría cree que opina por sí misma, sin influencia alguna, y hasta porfía en su parecer, que lo escuchó o lo leyó o lo vio o todo eso junto en algún lado, y la enorgullece pensar como piensan casi todos (especialmente “los que son como uno”), por “la libertad” que tiene de hacerlo y el “derecho” a no desdecirse, por la secreta vergüenza que les da el hacerlo y porque no está dispuesta a ser descubierta también en esa vanidosa imitación de la voz de otros pájaros.
“La Argentina tiene todo y por eso es insoportablemente codiciada. Y por ende corrompida y por ende predestinada a repetirse. La dictadura cívico militar, el peronista Carlos Menem, el radical Fernando de la Rúa y el proista radical Mauricio Macri (todos neoliberales, por llamarlos de algún modo) han ejecutado un mismo programa económico consistente en el endeudamiento sin sentido para profundizar la dependencia económica. Pero para que pudieran hacerlo han tenido que suceder cosas que se lo facilitaran. El último de esos endeudores seriales ha sido Macri. Y su forma de arribo al poder revela hasta donde la Operación Sinsonte que aplica EE.UU. en la región da su resultado. Centralmente la campaña del empresario multimillonario estuvo basada en la mentira, el temor y el odio (y cuando no, la apatía) tal como está previsto en este tipo de mecanismo de operación psicológica focalizada (OPS), también aplicado durante la dictadura cívico militar a través de los diarios Clarín y La Nación, tras la entrega de Papel Prensa a esas empresas.
“Las principales operaciones de la CIA que se han llevado a cabo en la Argentina para destituir gobiernos después de la dictadura cívico militar han tenido por objeto continuar con el plan de exacción que les permite ese formidable mecanismo que es el endeudamiento externo. Y ese eje, el de la deuda, ha marcado la política económica del país de los últimos 45 años. La dictadura cívico militar llevó la deuda externa de us$ 7.000 millones a us$ 45.000 millones, el gobierno de Raúl Alfonsín la llevó a us$ 65.000 millones, Menem la catapultó a us$ 146 mil millones, Fernando de la Rúa la elevó a us$ 178 mil millones y Eduardo Duhalde a us$ 189 mil millones. Néstor Kirchner la redujo a us$125 mil millones, Cristina Kirchner la elevó a us$ 170 mil millones y Macri a la estrepitosa cifra de us$ 277 mil millones.
“Tras abandonar el sistema de golpes cívico-militares impulsados por la CIA han habido también otras operaciones secretas que han generado la continuidad del sistema de alternancia política para la ratificación del endeudamiento y la obtención de pagos, la apropiación de bienes (privatizaciones) y la exacción de recursos naturales.
“El advenimiento del presidente Carlos Menem tras la corrida bancaria que derribó a Raúl Alfonsín, abrió el camino a un fabuloso endeudamiento que se sumó al generado por la dictadura cívico militar (incluyó el traspaso de la deuda privada al erario público) que luego se transformó en la liquidación de los activos del Estado. Cuando Menem hubo cumplido con su cometido sucedió un hecho en particular destinado a expulsarlo del poder junto a su adlátere devenido en semi-opositor Eduardo Duhalde.
“El asesinato de José Luis Cabezas dinamitó las chances de que cualquiera de los dos fuesen electos y permitió que sorpresivamente Fernando de la Rúa fuera llevado al panteón de los elegidos para que reafirmara todo lo hecho por el gobierno anterior (privatizaciones, etc) y nuevamente se emitiera deuda (el canje y el megacanje) para presuntamente garantizar la paz de los argentinos pero se generara una crisis de proporciones jamás vista, el 19 y 20 de diciembre, que finalmente colocó a Duhalde como titular del Ejecutivo (casi de facto) y como el encargado de reafirmar el nuevo endeudamiento externo, en una secuencia que parece interminable: deuda, ratificación de deuda y generación de nueva deuda.
“Tras el gobierno de Néstor Kirchner y los dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner y en medio de la campaña presidencial para un nuevo período kirchnerista sucedió también un hecho inesperado que sepultó toda posibilidad: el fiscal Alberto Nisman se suicidó (en forma inducida, como suponemos quienes creemos que nadie se dispara un tiro en el pie en el medio de su paso a la fama).
“La muerte de Nisman significó el advenimiento de Macri como presidente y nuevamente de un impensado, ilegal y absolutamente ilegítimo endeudamiento, incluso peor que los anteriores, que volvió a suscitarse en el país, esta vez con la descarada acción del propio Fondo Monetario Internacional violando todos sus principios orgánicos y obedeciendo sí a la orden de su verdadero mandante, los EE.UU., verdadero ejecutor de este laberíntico destino.
“Esas muertes han sido funcionales, dignas de operaciones antes que de venganzas o eventuales desesperaciones. Si hay algo que deja al descubierto la intervención de Estados Unidos en la política nacional a través de operativos es que hubo una persona vinculada directa o indirectamente al asesinato de José Luis Cabezas y al suicidio de Nisman. Se trata de Frank Holder, quien fuera jefe de la CIA para América Latina ni más ni menos. Holder tenía (y tiene) un operador en la Argentina, Eugenio Ecke, socio de los hermanos Fabián y Claudio Picon quienes le prestaban su auto Audi negro al fiscal Nisman. Ecke también fue el encargado de hacerse cargo de las empresas de Alfredo Yabrán una vez desaparecido el empresario tras el asesinato de Cabezas.
“La-escoba.blogspot.com
“Daniel Ponzo
“27 de mayo de 2021”.