(viene de una edición anterior)
Vamos a hablar de las Rentas mínimas, son la última red del estado de bienestar, es decir, si tu estas en una situación de necesidad y cumples ciertas condiciones que establece el programa, el estado te da una prestación por así decir, no? Entonces, qué errores tienen estas rentas mínimas? básicamente tienen 5 errores estructurales, luego podríamos hablar de su eficacia, de su tasa de ecuación que también hacen que fallen, pero los programas como tal tiene 5 errores estructurales. En primer lugar, las limitaciones presupuestarias; es innegable que uno de los principales problemas de los subsidios condicionados por un lado la limitación y por otro lado la inestabilidad presupuestaria. Por qué? En primer lugar, se presupuesta una cantidad de recursos muy escasa teniendo en cuenta la totalidad de personas que habría que cubrir. Y la inestabilidad, por que el dinero que se destina a dichos programas no es fijo, entonces el gobierno de turno puede cambiarlo a su antojo y a aprobar los presupuestos como buenamente las correlaciones políticas lo permitan no?
Un caso claro de esto la crisis del 2008, desde que se dio esa crisis hubo unas presiones tan grandes por reducir el déficit que también se han reducido los recursos destinados a combatir la pobreza. Entonces esta ineficacia redistributiva de las rentas mínimas vienen porque son prestaciones que están formuladas sobre premisas socialdemócratas y suele existir una tensión entre esos objetivos socialdemócratas y la implementación de dichos objetivos que habitualmente se basada en concepciones liberales y contención de gasto público.
En segundo lugar, tenemos los errores de cobertura, se definen como tasa de no aceptación, en ingles “dont take a breack”, y es la tasa de personas que no perciben las prestaciones a las que tienen derecho, entonces aquí se da por supuesto que este no es un problema de primer nivel porque se presupone que muy poca gente o muy poca parte de la población que cumplan los requisitos, no hará uso de ese derecho no? ¿Porque? Porque supuestamente las personas buscarán la ganancia y no rechazarán deliberadamente una prestación.
Sin embargo si miramos a los datos vemos que esta percepción no es para nada acertada, y es que en Europa dependiendo del país entre el 20 y el 60% de las personas en riesgo de pobreza quedan fuera de estos programas de rentas mínimas, entre 2 y 6 de cada 10 personas. Por ejemplo, en Alemania alrededor de un 50%, en Holanda entre un 53 y un 63%, en Francia alrededor de un 40%, Finlandia un 40%, aquí por ejemplo en Euskadi tenemos alrededor de un 30% entonces, por que ocurre esto? Básicamente por la cada vez mayor condicionalidad de estos programas y la dificultad que hay para acceder a ellos.
Por ejemplo, se aprueba el Ingreso Mínimo Vital y se puede solicitar a través de internet bueno, lógicamente muchas de las familias vulnerables que necesitan de un Ingreso Mínimo Vital, no tienen acceso a internet ahora mismo. En tercer lugar, tenemos los costes de administración, qué pasa? que el hecho de dirigir las prestaciones a los sectores más vulnerables de la sociedad, es decir el hecho de que las prestaciones sean focalizadas, hace que de facto, existan costes administrativos que son muy significativos; unos costes que al final lo que conllevan es una reducción a la cuantía de los recursos que se destinan a palear la pobreza. En cuarto lugar, tenemos la estigmatización, qué pasa? Que en nuestras sociedades, a los ojos de gran parte de la sociedad ser pobre constituye una forma de desviación social, por qué eso es así? Porque en el imaginario colectivo se ha sentado la creencia de que salir de la pobreza, no solo es posible sino que además es digno de elogio, entonces como consecuencia de esta creencia pues las personas que reciben asistencia pública, a lo largo de los años han sido etiquetadas como vagas, como perezosas, carentes de ambición, personas moralmente débiles, en definitiva como perdedoras; entonces muchas veces para hacer referencia a este problema hablamos de un estigma social, por qué? Porque finalmente cuando tu focalizas los subsidios condicionados, esta focalización suele ser socialmente divisiva, en la medida que divide a la sociedad entre aquellos que dan y aquellos que reciben, y además estos programas de rentas mínimas, son uno de los mejores ejemplos de control invasivo sobre la vida de las personas beneficiarias por parte de los servicios sociales, es un control continuo, desde el momento que se solicita la prestación hasta el momento en que se deja de percibir la prestación, es un control invasivo que contribuye a una mayor estigmatización de las personas beneficiarias.
Al final las personas tienen que “desnudarse” ante la administración y actuar como sumisas, suplicantes que solemos decir, de una renta mínima ante esa burocracia estatal. Y finalmente tenemos, lo que en economía llamamos “la trampa de la pobreza”, ¿Qué quiere decir esto? Las Rentas mínimas son unas prestaciones monetarias que no son acumulativas, es decir, a lo sumo, complementan una posible renta que se perciba hasta el umbral que fija el programa, es decir, no puedes percibir dos rentas al mismo tiempo. Esto nos deriva a lo que llamamos la trampa de la pobreza, que se define como la penalización que comporta el aceptar, por parte de una persona beneficiaria de un subsidio condicionado, un trabajo remunerado; ¿porque, al final tu cuando recibes una prestación condicional, una renta mínima y te ofrecen un empleo remunerado de baja cuantía o un empleo a tiempo parcial, tienes que poner sobre la mesa y hacer una balanza y ver, si te interesa cogerlo o no? Porque si lo aceptas se te va a quitar la renta mínima o parte de la misma, entonces esto se considera un desincentivo o un estímulo negativo a la hora de activar a las personas beneficiarias. Y, además, esta no acumulabilidad de las rentas mínimas motiva el pequeño fraude fiscal. ¿Por qué? Porque los beneficios a corto plazo que ofrece la posibilidad de tener dos rentas, la prestación y digamos una actividad desarrollada en el ámbito del llamado trabajo sumergido, del trabajo en B, pues estimulan la materialización de este fraude.
Sin embargo, no se tiene en cuenta los prejuicios a mediano largo plazo que, aunque sean muy grandes, pero pesan menos que el tener que llenar la nevera a fin de mes. Entonces este trabajo en B no te va a tener en cuenta cuando tengas que contabilizar un subsidio por desempleo o una pensión a largo plazo.
Entonces, una Renta Básica, si nos fijamos, sortea a la perfección estos errores que tenemos. Los errores de cobertura, por ejemplo, una Renta Básica como abarcaría al conjunto de la ciudadanía, pues no tendría que mostrar ningún error de cobertura ya que es universal y es individual, entonces se estima que la tasa de no aceptación, tan alta en los subsidios condicionados, sean al torno del 0%, cuando hablamos de subsidios incondicionales como la RB. Los costes administrativos, bueno, no hay duda de que una RB, a lo que solo supone hacer una transferencia mensual a toda la ciudadanía, pues es mucho más eficiente económicamente y esto de hecho lo dicen hasta las personas defensoras de las rentas mínimas.
En tercer lugar, no hay nada de humillante, y que pueda causar un estigma social el hecho de otorgar una RB a toda la población, como Derecho de Ciudadanía, no hay nada de humillante de ir a la sanidad pública o de ir a la educación pública, no? Entonces ninguna persona se sentiría señalada, porque a diferencia de los subsidios condicionados, de las rentas mínimas, la RB no divide a la ciudadanía, entre los que dan y los que reciben; y esto indudablemente ayudaría mucho a fortalecer la solidaridad social, reforzando el sentimiento de pertenencia que tenemos hacia la comunidad y la cohesión social tal o como hemos visto en distintos proyectos pilotos. Y en cuanto a la trampa de la pobreza, la RB es definida como un suelo, es una base que no es incompatible con otras fuentes de rentas, que se puedan percibir. Por lo tanto, no tiene razón de ser el hecho o la opción, de esconder otras fuentes de renta o de no aceptar un trabajo remunerado.
¿Por qué? Porque la RB a diferencia de las RM, nunca te será arrebatada. Y aunque finalmente lo cuento a lo primero, quisiera detenerme aquí con las limitaciones presupuestarias. La RB siempre y cuando haya un modelo de financiación, competentemente diseñado, no debería tener ningún problema presupuestario. Entonces, vamos a lo siguiente. ¿Cómo se financia una RB? En primer lugar, en España tenemos un déficit en la presión fiscal de unos 6 puntos del producto interior bruto respecto a la media europea.
Esto significa que este déficit de presión fiscal anualmente dejamos de ingresar unos 70.000 millones de euros, 70.000. Bueno, ¿cuál sería el coste neto de financiar una RB? Alrededor de un 4% del PIB, es decir unos 50.000 millones de euros. Entonces vemos que en España una Renta Básica Individual, de 8.400 euros, del umbral de la pobreza para las personas mayores y de un 20% para las menores, supondría un tipo único del tipo IRPF del 49% proporcional que se progresivisa automáticamente, cuando se realizan esas transferencias de Rentas Básicas. Y en este caso que vemos, que el 80,5% de la ciudadanía saldría beneficiada y el 19,5% más rico de la ciudadanía, pues, tendría que pagar un poco más en impuestos en consonancia con su capacidad contributiva. ¿Y esto a qué nos llevaría? A una mejora de los niveles de desigualdad muy elevados y el índice de GINI, que sirve para mostrar la desigualdad en los distintos países. Se reduciría en casi 14 puntos, pasando de un 0,34 a un 0,20, y si vemos los que tienen Islandia, Noruega o Finlandia están al torno del 0,24 o 0,25, por la tanto reduciríamos muchísimo la desigualdad financiando una Renta Básica Incondicional.
Y luego, yo creo que es muy necesario hablar del coste, pero creo que también es importante entender una Renta Básica como una “Inversión Social” y preguntarnos, por ejemplo, cuál es el coste por no abordar reformas de calado, ¿no? Cuál es el coste de tener un 20% de pobreza, cuál es el coste de perpetuar altísimas tasas de salud mental, cuál es el coste de la malnutrición… Entones vemos que la Renta Básica se puede financiar, y vemos que hay dinero suficiente para entenderlo además como “inversión social”.
Entonces, me había comentado Juana que también interesaba hablar de los resultados de los proyectos pilotos. Voy a dar unos efectos equivalentes que se pueden ver en la mayoría de ellos y luego si queréis mas adelante entramos en algunos de ellos, en las preguntas, etc. Quería daros cuatro conclusiones rapiditas. En primer lugar, una conclusión a priori parece lógica pero que los datos lo corroboran, con una RB las personas mejoran su percepción sobre los ingresos y sobre su bienestar económico. En segundo lugar, los datos nos demuestran que las personas que perciben una RB están más satisfechas con su vida a la vez que experimentan menos tensión mental, menos depresión, menos tristeza y menos soledad. Es lógico y son muchos los estudios que evidencian que existe una correlación positiva entre la inestabilidad y la inseguridad económica con los problemas de salud mental, entonces este resultado tampoco es lo que no se esperaba, pero los datos lo demuestran. Y además, algunas de estas conclusiones que se han obtenido nos demuestran que con la RB también se da una percepción más positiva de las habilidades cognitivas, como pueden ser la memoria, el aprendizaje o la capacidad de concentración.
En tercer lugar, se ha evidenciado que la percepción periódica de una renta, no solo aumenta la confianza que las personas tienen sobre sí mismas sino que como decía anteriormente, también incrementan la confianza que tienen sobre otras personas y sobre las propias instituciones; muchas veces hemos comentado que la RB al no ser socialmente divisiva, acrecienta y refuerza ese sentimiento de pertenencia a la ciudadanía. Y por último, aunque para mí, no sea el dato más relevante, pero si para algunas de las personas que diseñaron algunos de los proyectos piloto, están las conclusiones sobre si la RB tendría como resultado que las personas dejen de trabajar remuneradamente y se queden en casa sin hacer absolutamente nada, viendo la tele, etc, etc. En este caso, lo mejor sería mirar directamente al proyecto piloto que fue diseñado casi exclusivamente para ver cómo se comportaban las personas en el mercado laboral, que es el Proyecto Piloto de Finlandia y la conclusión que además es significativa estadísticamente, es que la incondicionalidad de la RB tuvo como resultado una mayor participación en el mercado laboral en comparación con las personas que recibían una renta mínima. Exactamente las personas con una RB estuvieron empleadas de media, seis días mas al año que las personas del grupo de control con una renta familiar.
Entonces dicho esto, y viendo estos resultados, tampoco podemos llamarnos a engaño, y tenemos que ser conscientes de que los proyectos piloto, además de no ofrecernos datos de algunas consecuencias realmente importantes de una RB, tienen al menos cinco grandes limitaciones. Es la limitación temporal. En segundo lugar, el uso de una muestra sesgada que no es generalizable al total de la población habitualmente. En tercer lugar, el hecho de que nunca se podrá incluir en esta muestra del proyecto piloto, personas que sean contribuyentes netas al sistema, es decir, personas que debieran pagar mas impuestos. En cuarto lugar, un efecto que no se puede observar sobre el mercado laboral. Y en quinto lugar los efectos impositivos nulos, es decir, los proyectos pilotos se financian con donaciones, con presupuesto, con lo que sea, pero no con una reforma fiscal.
Entonces, para acabar, una pequeña cosita que a mí me suele gustar, viendo que ya llevo 25 minutos, es que creo que todavía tenemos muchos retos que afrontar para subirnos al tren del Siglo XXI, y que sería un error tratar de hacer frente a esos retos del Siglo XXI con políticas del Siglo XX, en este caso con las rentas mínimas, ¿no? Entonces creo que tenemos dos cuestiones. Por un lado, sentar las bases que transformen nuestra sociedad, en una sociedad que la economía esté al servicio de las personas, una sociedad que apueste por la modernización de la economía, de nuestro modelo productivo, y que traduzca los retos que tenemos de la transición ecológica y de la digitalización, en nuevas oportunidades para el bien común, para todas las personas y no solo para algunas pocas. Y por otro lado abordar lo que llamamos la modernización de nuestro sistema de protección social, creo que es muy importante explorar sistemas que garanticen el derecho universal a la protección frente a estas políticas, como las rentas mínimas inspiradas en el asistencialismo, porque básicamente, y hago diferencia a las rentas mínimas y la RB, es la diferente concepción expresada en los términos de libertad.
Como decíamos antes, las rentas mínimas ayudan a las personas una vez “que han fracasado” y se ofrece una ayuda expost a quien se encuentre en una situación de necesidad. Sin embargo, la RB coincide la lógica incondicional de las medidas que actúan exante y no obligando a muchas personas a comportase como decía antes, como sumisas suplicantes de un subsidio condicionado ante la administración. Entonces se garantiza a toda la población de entrada, la existencia material, lo que otorga indudablemente un aumento de la libertad efectiva para la inmensa mayoría de la población no estrictamente rica, para ese 80,5% que decíamos antes. Y para ello la solución no es perpetuarnos, sino transformar esa vieja normalidad de la que hablábamos tanto durante la pandemia pero con el futuro como horizonte. Y en este caso yo creo que es indudable que la RB se perfila como el seguro social colectivo de un nuevo contrato social, que garantice que nunca nadie se va a quedar desprotegido sin unos mínimos cubiertos para poder vivir digna y libremente.
Y por mi parte, ya está.
Columnista invitado
Daniel Musso
Miembro de la Red Humanista por la Renta Básica Universal