Hay ciertas verdades a medias o mentiras muy bien vendidas, oportunamente, quizás en asocio al desarrollo del conocimiento, que con el paso de los años se amplía y profundiza. En este caso te hablo del informe que en 2020 dio a conocer un organismo nacional tan respetado como el CONICET, que suele hacer afirmaciones en total acuerdo al saber científico, sin más especulación que la búsqueda de la verdad.
Pisando cayos avanzan poniendo en dudas desde la Universidad Nacional de Cuyo y hasta el Gobierno de Mendoza, porque se critica que la información acerca del avance de este “sistema de control de granizo” no sean de libre acceso. Esta y otras cuestiones hacen que este desarrollo esté en dudas, ofreciendo flancos por donde pueden sumarse todas las voces divergentes desde hace décadas.
Demasiado cerrado sobre sí mismo, en el “paper” se plantea que quienes llevan adelante esta política pública, porque en definitiva de eso se trata, estarían de ambos lados del mostrador. He aquí aparece otro rasgo de la Mendoza que necesitamos ir dejando atrás, en la que la oligarquía parasitaria defiende una práctica, porque viene atada a un negocio que a estas alturas ya es negociado. Ya es demasiado.
“Negocio versus pérdidas
“El CONICET alertó sobre la escasa base científica de la lucha antigranizo en Mendoza
“Un estudio realizado por investigadores del CONICET, y publicado en mayo de 2020, advirtió sobre las limitaciones y la carencia de base científica que tienen los métodos de supresión del granizo en Mendoza. El miércoles en la siesta este fenómeno dio muestras de la impotencia de los aviones antigranizo frente a un vendaval como el que azotó a la Capital y a las zonas productivas, con severos daños en inmuebles y cultivos.
“La supresión de granizo en Mendoza es una de las más añosas del mundo. Se hace desde 1959 con distintos métodos, con siembra aleatoria de las nubes desde bases terrestres, luego con cohetes nacionales en 1979 y el yoduro de plata desde 1982. Indica el estudio que luego se utilizaron cohetes soviéticos durante el período 1985–1991, guiados por dos radares meteorológicos de banda C Weather Modification Inc.
“A partir de 1998 se incorporaron aeronaves al proyecto, utilizando dos tipos de explosivos (cartuchos y bengalas) para la siembra de nubes, reseña el estudio. No hay evidencia científica suficiente para concluir que la supresión del granizo por estos métodos sea eficaz en Mendoza, señalaron los estudiosos del CONICET.
“”Es necesario señalar la existencia de informes anuales sin fundamento científico publicados tanto por empresas privadas como por el Gobierno de Mendoza, que se limitan a describir estadísticas de vuelos y tormentas y son demasiado optimistas sobre la reducción del granizo en la región”, señalan.
“Sin datos públicos, con poca credibilidad
“Uno de los focos centrales del informe del CONICET es la falta de pruebas tato para adoptar uno u otro método de combate antigranizo, como la inexistencia de un seguimiento objetivo de la evolución de su eficacia:
“Es más, subrayan como cuestionables las conclusiones a favor del combate contra el granizo realizadas por privados con “potencial interés creado por los autores, dado que varios de ellos estaban involucrados en las actividades de empresas privadas de siembra de nubes como WMI o Antigrad Latinoamericana”.
“Apunta además que “no es factible separar la evolución natural de la convección profunda de su posible transformación como resultado de la siembra, ni realizar experimentos de siembra aleatoria, factores que complican la evaluación de las actividades de supresión del granizo en la región”.
“Sigue el reporte: “Actualmente, el programa de supresión de granizo está financiado principalmente por el Ministerio de Economía de la provincia de Mendoza. La ley provincial no. 7334, tarea que debe realizar la Universidad Nacional de Cuyo cada 30 días. Hasta donde sabemos, estas evaluaciones no están disponibles públicamente, un factor que afecta la credibilidad del programa”.
“La comunidad de investigación de ciencias atmosféricas, que tiene la responsabilidad de la investigación y el desarrollo básicos, indican, “actualmente no participa en la creación de los informes anuales ni en la evaluación independiente del programa de supresión de granizo”.
“Y aquí tienen un párrafo aparte para la Secretaría de Ambiente, que desde el gobierno de Alfredo Cornejo está a cargo de Humberto Mingorance: “Considerando los impactos sociales y ambientales potenciales de las actividades de siembra de nubes, particularmente en las áreas a favor del viento, cuestionamos si la Secretaría de Medio Ambiente no debería estar ocupando un papel más relevante como autoridad de control”.
“El informe completo -que lleva la firma de Juan Rivera, Federico Otero, Elizabeth Naranjo Tamayo y Martín Silva- fue difundido tras la tormenta por uno de los realizadores de la investigación, quien también apuntó la nula visibilidad que se le dio al trabajo “porque critica organismos provinciales”.
“Explicitoonline.com
“24 de febrero de 2022”.