“Todo es mentira, mentira es el lamento”, hoy está solo este pueblo mio.
Decididamente, el gobierno no quiere gobernar y solo se escuchan -verborrágicamente-, los intentos permanentes de justificar lo injustificable y de mostrar falsos rostros de comprensión de la tragedia, acompañados de una natural propensión al gesto emotivo, al borde de la lágrimas.
Continuamos en la huella marcada desde hace mas de seis años, sin el menor atisbo de corregir el proceder y la conducta, los law fares y fake news, que permitieron al estado mafioso secuestrar (privación ilegítima de la libertad), a parte de nuestros dirigentes mas relevantes.
Decía ayer que un profesor de derecho penal (limitado, ¿o hipócrita?), no puede jamás afirmar que se trata de detenciones arbitrarias y mirar para otro lado -lo que pareciera una práctica, en todos los órdenes-.
Sabemos que son capaces, pero de cualquier felonía, como la de condenar a nuestros países hermanos de la Patria Grande, para servir a su amo, en tanto una tremenda hambruna se va apoderando de un sector cada día mayor de este pueblo nuestro -del que somos parte profunda-, que le es ajeno.
Lo votamos para expulsar a una mafia de extranjeros (extraños), que habían cometido todo tipo de tropelías, de vaciamientos, de entregas, de saqueos y fugas a guaridas fiscales (controladas por EE. UU. no sólo desde Delaware).
Luego de dejar tierra arrasada y -en algunos casos- profugarse, creíamos que nuestro sufragio -tan sentido-, era para que la justicia haga justicia, o para que este gobierno por el cual votamos, la obligara a hacerla.
Todas las promesas y las expresiones verborrágicas -reitero-, nos decían que sería así. A poco de arribar comenzó nuestra decepción -ya antes de la brutal pandemia-, ante el tremendo sincericidio. No solo violaron su palabra al afirmar hechos que nadie les reclamó, desde el vamos, como el famoso aumento del 20%, mas el 10% -de noviembre-, para todos los jubilados y pensionados, esquilmados durante cuatro infaustos años, durante los cuales se empequeñecieron las plagas de Egipto -antes de asumir y antes de la peste-.
También señalaba que los esforzados trabajadores de la salud y los funcionarios del área, héroes, en su mayoría desconocidos y de los peor pagos -especialmente en el ámbito porteño, que posee un presupuesto superior al de Madrid y al de Barcelona, como ejemplo, pero que es saqueado sin solución de continuidad, por el larretismo predador que, además, usurpa y vende predios fiscales y no fiscales a la vista de un poder ausente-, fueron los auténticos luchadores contra el azote a la humanidad.
El gobierno debía gobernar, pero no lo hizo, manteniendo el quietismo y el statu quo, por mas de dos años, fingiendo escudarse tras la peste -como la llamaría Curzio Malaparte-. El gobierno nos condenó a continuar la caída hacia ese abismo tan temido y tan cercano.
El presidente, el titular de Diputados -y la sarta de negados sin destino, de un gabinete de pacotilla-, nos apabullaron con miserables actitudes, afirmando que “la justicia debía autodepurarse”, que “la ley de medios estaba fuera de lugar y no se pensaba poner en vigencia”, que “lo de Nisman había sido un asesinato y no un suicidio” (poniéndose, casi sin excepción, a los pies de las mafias: corporación mediática -que seguimos bancando nosotros, que somos sus víctimas, cotidianamente-). También de la economía concentrada, favorecida -canallescamente-, con la continua transferencia de los ATN y el hambre en ascenso de un vasto sector de la población, como ocurre con la monarquía judicial, que roba miles de millones de pesos y trabaja para EE. UU. protegiendo a todo el malandrinaje y a la runfla de la antipatria, que sigue gobernando.
Mientras personas decentes, de una decencia y entrega absolutas, continúan privadas ilegítimamente de su libertad, los más grandes delincuentes de la historia, con Macri como abanderado, entran y salen del país, manteniendo su impunidad vergonzosa y vergonzante. Estos miserables jueces son protegidos por la embajada y por la imperturbabilidad del gobierno. De la estafa del FMI/EE. UU/macrismo, ya huelga hablar, porque, gracias a los muchachos de la rosada “consumatum est” y el pueblo, una vez mas, deberá pagar por el robo de los asesinos y ladrones, porque el imperio así lo ordena y abundan los cipayos en las bancas que usurpan.
Ni una a favor -en mas de seis años- y -para colmo-, el presidente no escucha (solo al amo), ni da audiencias (la entidad que presido, solicitó cuatro y no dio señales de vida, como a tantas otras). Se le ofreció asesoría gratuita, colaborativa y sin cargo ni función alguna, pero no hace las cosas porque no sabe, o porque no quiere. Desecha el mandato del pueblo y se limita a cumplir el del imperio.
El pueblo argentino no está de acuerdo con los bloqueos y las sanciones de EE. UU. que, mientras bombardea -en estos momentos-, a media docena de naciones, desató la guerra ruso-ucraniana, la fomenta y envía armas y tropas mercenarias, para que continúe, usando como cortina de humo la muerte de ciudadanos, de ambos bandos, para que nadie conozca su verdadera intención, silenciando a medios de difusión internacionales y sometiendo al mundo a sus mentiras diarias.
Es cierto que todo tiene que ver con todo, por eso es mejor echar luz sobre la realidad y no hacer el triste papel de un “canciller de cotillón”, diciendo todo lo que le indica EE. UU. y votando en los organismos internacionales, en contraria posición a la de los argentinos. Otra “payasada infame”, tiene que ver con un jefe de gabinete, en sede imperial, envolviéndose con la bandera de una Ucrania masacrada hace ya muchos años por su propio gobierno.
El gobierno toma partido, justamente, por EE. UU., la OTAN e Inglaterra, denotando una bajeza y una inmoralidad rayana con la vileza y la vesanía de los cuatro años del regimen anterior y en estos momentos de un estado de excepción e incertidumbre (¿cuándo llegaremos al estado de derecho?).
Y son esas potencias genocidas, las que nos ultrajaron -siempre-; asesinaron a nuestros hijos en Malvinas y en el Crucero General Belgrano impiadosamente e instalaron un arsenal nuclear en las islas, pese a haberse dispuesto que Latinoamérica y el Caribe eran territorio de paz, desnuclearización y firmante de los tratados mundiales que EE. UU., por ejemplo, se ha negado a suscribir, históricamente.
No debemos tolerar nada de esto, la unidad debe cimentarse sobre la verdad, única realidad; basta de tanta especulación y entrega; la transformación, luego de tanta infamia, sería comenzar a recorrer el camino de la soberanía (hoy violada), de la independencia y de la justicia social, tratando de reconquistar parte de lo arrebatado; la Patria y la Vida.
Un problema inconmensurable de hoy, que exige humanidad y responsabilidad es el de dar de comer a todos los argentinos. Corresponde devolverles una vida, un salario, una jubilación y/o una pensión dignas. La incertidumbre enferma y gravemente.
Desde que fue nominado como candidato a presidente, la Confederación General de Jubilados y otras entidades y particulares, le hicieron llegar propuestas y -repito-, hubo silencio de radio.
Las cuestiones atinentes a la falta de recursos (latiguillo para negarlo todo), a la inflación, al aumento salvaje e inhumano de alimentos, medicamentos, de luz y gas, indumentaria, etc., hicieron que, ante la falta de propuestas reales y la inmovilidad contemplativa, les hiciéramos llegar un programa, para enfrentarlas. Cuando todos estamos a expensas de los empresarios delincuentes, formadores de precios, que lo monopolizan todo, es necesario reaccionar; no quiero ser destituyente y menos ofensivo, pero, muchas veces, te obligan.
Mientras la indigencia, el hambre y la miseria heredadas, continuaban creciendo, sin medida, no correspondía -no corresponde-, que la máxima autoridad del país “domara reposeras” y se pasara jugando, ya sea en Olivos, como en Cumelén, o en la Montaña Resort, de Puerto Manzano, o en Lago Secuestrado, mas que escondido.
Mas, tampoco, que se dedicara, un par de horas, a pasear al perro, otro tanto a tocar la guitarra; al principio, a concurrir a dictar clase en Derecho; a disfrazar a su perro con uniforme de granadero (imperdonable); a que su hijo, travestido (no le reprocho tal decisión), se fotografíe apoyado en un granadero, en la puerta de la casa de gobierno. Que lleve a la runfla que llevó al gabinete, entre los cuales había un proxeneta, de su íntima confianza, que era vocero, pero que nunca lo fue y nadie lo conocía, que trabajó para la mafia mediática, hablando de supuestos problemas del frente y que sacó fotos y video del cumpleaños de su esposa, en Olivos, denunciado judicialmente y dando explicaciones, todavía. Hacía recordar a la triste figura de quien todo lo privatizó y de quien todo lo entregó, en tanto se dedicaba a las fiestas de pizza con champagne, “dándose” y teniendo relaciones carnales, acá y allá. No todos son iguales, hago la salvedad, mas tampoco pueden hacer parecer que lo son.
Para no extenderme demasiado, vuelvo a la propuesta. Los caminos que se han intentado (ya no sé si ingenuamente o a propósito), no conducen a ninguna parte.
Ningún mandatario, legislador y/o funcionario puede confiar en la palabra de un empresario formador de precios. No se puede hablar de precios de referencia -resulta pueril-. Si le pregunto al asesino si el fue el autor del hecho, rotundamente lo va a negar; va a decir que no lo fue, mas no puedo ser tan ingenuo ¿no?. Lo he dicho mil veces: la Secretaría de Comercio Interior debe contar (alguna vez lo tuvo) con un organismo especializado en establecer el costo de producción de alimentos, medicamentos, u otro tipo de mercaderías, particularmente las de uso habitual y las de primera necesidad.
Así y solo así, podrá obligar a esos personajes y a las multinaciones y monopolios, a percibir lo que corresponde y con porcentajes regulados y controlados de ganancia, en las distintas áreas de comercialización. Los mentirosos que repiten cualquier cosa, en los medios, intentan hacer creer, a la población, que eso va contra la libertad. Para ellos, la libertad consiste en permitir, sin restricciones, que se estafe al pueblo, que no debe tener la libertad de comer y de vivir dignamente.
En los países del “primer mundo”, ese es el procedimiento de control de precios y de abastecimiento y el porcentaje de ganancia es mínimo. Y todo lo que asevero, se puede constatar. Otro tanto debe hacerse, en materia de energía eléctrica, gas, nafta, gasoil, GNC, etc., para que cese la estafa a los consumidores y usuarios.
Soy uno mas de los que afirman que se deben cancelar las concesiones de energía (las de gas, Edesur, Edenor y las que corresponda), ya que han transgredido todas las normas y han incumplido los compromisos contractuales, no efectuando mantenimiento, ni inversiones y habiendo fugado al exterior, tanto las ganancias cuanto los subsidios. Deben volver a ser administradas por el Estado, posibilitando, no solo la optimización de los servicios, sino la recaudación de recursos genuinos, de lo que se carece, en materia de reservas.
Si se hace lo que se debe hacer, afirmando nuestra soberanía y en camino a superar, absolutamente, la falta de recursos y de reservas, sin demora alguna, debe comenzar el proceso de reestatización de los 18 puertos nacionales y de las vías navegables (en particular, el Paraná). Así y solo así se puede evitar todo el saqueo, la evasión, el contrabando granífero, cárnico y alimentario, en general, además del narcotráfico. Debe derogarse, asimismo, el decreto 949, haciéndose cargo el Estado, del dragado y las distintas actividades conexas, con maquinarias y mano de obra nacionales.
Tal vez, todas estas exposiciones resulten vanas, si el gobierno continúa sordo, ciego y mudo, ante las grandes necesidades de la población y el Estado Nacional. Las soluciones son perfectamente factibles, es cuestión de mirar un poco hacia adentro y no ser tan serviles con el imperio genocida. En tanto quede un poco de patriotismo y de dignidad, digamos, con Ortega y Gasset: ¡ARGENTINOS, A LAS COSAS!!!, además de que “mejor que deci es hacer, mejor que prometer es realizar”.
¡Debemos volver ya! Y comenzar la reconstrucción nacional, impostergable, y reconquistar la dignidad argentina que no debe perderse.
18 de marzo de 2022 (1962: otra jornada importante sofocada por el imperio y un miserable y claudicante cipayo de ayer).
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.