Es evidente que hay un concurso que busca el más facho -y alcahuete de los militares golpistas-, entre los posibles candidatos del macriradicalismo neoliberal. Uno de los que está participando es Marcelino Iglesias, Intendente de Guaymallén. Lo hace de la manera más elemental posible, apelando a todas las mentiras que han mantenido vivas las usinas de la peor derecha de nuestro país.
Por suerte, los hechos y los documentos lo desmienten, ya que se habla incluso de más de 30.000 desaparecidos. Si el insiste con que fueron 8.000 debería decirnos de dónde saca ese dato que, más que antojadizo, resulta mentiroso y ultrajante. Aquí los que tienen la información exacta son los propios delincuentes que cometieron el golpe de Estado que derrocó al gobierno elegido en forma soberana.
Pero como el oficialismo de Mendoza quiere encuadrar bien con los halcones de Juntos por el Cambio, mientras se prueba el traje hacia 2023, hace declaraciones altisonantes y genera polémica. Mejor sería que Iglesias explique porqué endeudó la OSEP cuando la dirigió a lo largo de ocho años o que hable de los dos concejales redicales que debieron renunciar por hechos de corrupción en su comuna, hace pocos meses.
“Marcelino Iglesias: “Los desaparecidos fueron alrededor de 8.000; lo de 30.000 fue un invento”
“El intendente de Guaymallén, que fue criticado por su visión sobre el Golpe Militar de 1976, sumó declaraciones este viernes. Apuntó contra los montoneros y afirmó que “no hubo buenos y malos”
“El intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias, afirmó que “hay que desmitificar el tema de los 30.000 desaparecidos”.
“El intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias, sumó más polémica a sus dichos sobre la dictadura militar de 1976. “Hay que desmitificar el tema de los 30.000 desaparecidos”, dijo y agregó que “fueron alrededor de 8.000”. Esto ocurrió al término de un acto con autoridades del Ministerio de Salud en la mañana de este viernes.
“El día anterior ya había levantado levantado polémica cuando fue orador en un acto escolar por el Día de la Memoria en escuela Américo D’Ángelo. Allí frente a los alumnos dijo que el último golpe militar “no surgió de la nada”, sino que “surgió porque la misma democracia imperfecta había generado condiciones de mucho descontento, no sólo en lo económico sino principalmente en lo social”.
“Después de esas declaraciones, buena parte del peronismo y la izquierda lo criticó en las redes sociales.
“Este viernes, al ser consultado por Radio Nihuil por su visión durante un acto, Marcelino afirmó que lo que quiso remarcar fue que “se está escribiendo una historia con beneficios para algunos y que pareciera que el golpe de Estado hubiese sido espontáneo, sin antecedentes”.
“”Lo que les pedí a los chicos fue que hablen con sus abuelos y padres para que les cuenten cómo fueron las cosas. No hubo buenos y malos. La democracia no dio las soluciones”, dijo sobre el origen del golpe.
“”La teoría de los dos demonios que me quieren atribuir tampoco puede ser un cepo para que todos acatemos lo que hoy dice La Cámpora para justificar un pésimo gobierno. La oposición representada por Ricardo Balbín hizo todos los actos útiles para evitar el golpe. Pero quiero decirlo: los montoneros fueron golpistas. Ellos lo querían porque creían que la sociedad iba a salir masivamente a respaldar a las organizaciones armadas. El grado de delirio era tal que ya conocemos las consecuencias”, opinó.
“Sobre los años previos al inicio de la última dictadura, Iglesias manifestó que “cuando asume Cámpora en 1973 se fue realizando un enfrentamiento en la sociedad. Y hubo una inocultable responsabilidad de grupos armados, grupos parapoliciales o paramilitares como la Triple A y otros grupos como de montoneros y el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo)”.
“”Durante esos años, la sociedad vivió escuchando silbidos de balas y estallidos de bombas”, dijo y agregó sobre los montoneros: “No eran idealistas, tenían una gran soberbia, eran muy despectivos hacia los demás, no eran democráticos, se traicionaron entre ellos y generaron un encandilamiento en la sociedad”.
“Sobre la cantidad de desaparecidos, apuntó a “desmitificar” que hayan sido 30.000. Y dio sus argumentos: “En plena campaña de 1983, Alfonsín se comprometió a juzgar a los responsables y se hizo un juicio como corresponde. Lúder, en cambio, convalidó la autoamnistía y después, cuando Alfonsín convocó a todos los partidos políticos para formar la Conadep, el peronismo se negó”.
“”De ahí salieron las cifras verdaderas de los desaparecidos que fueron alrededor de 8.000. Lo de 30.000 todos sabemos que fue un invento. Luis Labraña (exmilitante de Montoneros) lo repite todos los años”, expresó en diálogo con la prensa.
“Qué es la Teoría de los dos demonios
“El debate acerca de la Teoría de los dos demonios es de vieja data y tuvo uno de sus hitos en las páginas iniciales de la primera edición del “Nunca más”, el libro que contiene al informe final de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep).
“El texto se publicó en 1984. Y el prólogo, atribuido al escritor Ernesto Sábato, asevera que “durante la década del ’70 la Argentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto de la extrema derecha como de la extrema izquierda, fenómeno que ha ocurrido en muchos otros países”.
“Con el paso de los años, parte del campo académico y político criticó esa visión, acusándola de equiparar el rol de las organizaciones armadas con la del terrorismo de Estado. Una simetría caprichosa, toda vez que los recursos con las que cuenta uno u otro tipo de entidad son bien distintos.
“Además, para la Teoría de los dos demonios la sociedad civil es una especie de “mayoría del medio” que quedó presa de la puja entre dos facciones igualmente criminales.
“Marcelino continuó con una referencia personal: “El 24 de marzo, a las 10.45, me vinieron a buscar. Nunca había promovido el uso de armas, la violencia o justificado o alentado la misma; siempre había promovido el debate democrático de las ideas; sin embargo, era sospechoso a los ojos de aquellos que se creyeron dueños de las vidas y de las personas”.
“Y redondeó: “Debo reconocer, con dolor, que el golpe militar tuvo mucho apoyo civil, porque la gente estaba agobiada por la crisis económica y por la violencia reinante entre los grupos paramilitares o parapoliciales del gobierno, y, por otro lado, las organizaciones armadas dejaban inerme a la sociedad”.
“Diariouno.com.ar
“25 de marzo de 2022”.
De las redes sociales
“Desde el Espacio para la Memoria ex-D2 y la Red por los Derechos Humanos de Mendoza repudiamos los dichos negacionistas del intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias, en el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
“Sus palabras desconocen la responsabilidad del Estado en los crímenes que cometió la dictadura (ampliamente demostrados en los juicios por delitos de lesa humanidad) y relativizan las luchas por memoria, verdad y justicia que sostienen desde hace décadas los organismos de derechos humanos. Ha quedado demostrado que no fue una guerra, fue un genocidio.
“Así debemos trabajarlo en las aulas y en cada espacio formativo. A 46 años del golpe de Estado decimos NUNCA MÁS. ¡FUE GENOCIDIO! ¡SON 30000!”.
De las redes sociales
“El populismo demagógico del Intendente
“Una de las pocas ideas que los discursos de la nueva derecha transmiten hoy a la sociedad es que el “maléfico populismo” contiene un eje que es la demagogia electoralista, es decir que los dirigentes políticos adoptan posturas al calor de los sentimientos populares del momento o de lo que dice la “opinión publicada” que busca ganar el imaginario colectivo en las diversas coyunturas. Así los debates de la democracia caen enredados en disputas “tribuneras” y nos conducen a visiones fundamentalistas que deforman la memoria y ocultan las verdades conquistadas en las luchas por la justicia que nuestro sufrido pueblo argentino supo conquistar.
“Tal es el caso de nuestro intendente en Guaymallen, Marcelino Iglesias, que, tras una serie de desafortunadas expresiones políticas rayanas en el odio político, ahora ha decidido enrolarse en el “negacionismo” sobre el Terrorismo de estado culpable del genocidio, asesinatos, violaciones, robo de niños y niñas, robos a la propiedad y toda la larga lista de delitos contra la humanidad; que perpetuara la Dictadura Cívico Militar entre 1976 y 1983 en la Argentina.
“Así, pareciera que el intendente interpreta que la sociedad se “derechiza” al calor de las figuras como Milei y otros actores sociales que irresponsablemente cuestionan a las víctimas del Terrorismo de estado. Y cree que repitiendo esos discursos ganará la simpatía del votante en sus legítimas aspiraciones electorales próximas.
“Pone en duda la cifra de desaparecidos; como si detrás de esa “corrección” estadística que intentaron ya otros dinosaurios, pudiera encontrar una historia que explique la Dictadura como un castigo a la sociedad, ya que dice textual: “El 24 de marzo surgió…porque la misma democracia imperfecta había generado condiciones de mucho descontento, no solo en lo económico, sino también en lo social…” En esta particular visión de la sociedad parece asomar una tenebrosa idea de que cuando la democracia no sale bien, aparecen estos infiernos.
“La otra frase de la irresponsabilidad expresiva del Intendente Iglesis es cuando sostiene que “un hubo buenos ni malos, la democracia no dio las soluciones”. Señor Intendente, la democracia que usted protagoniza siempre debe dar y dará las soluciones en el ámbito de la libertad de los argentinos y argentinas; culpando a la democracia no enseña historia como pretende, sino que transmite resignaciones, silencios e inocentes complicidades cuando el terror se apropia del estado.
“Y sí, claro que hubo buenos y malos, ¿Cómo pretende que sean iguales los represores, torturadores, asesinos y ladrones que usando la fuerza del estado y arrogándose la representación de la patria para hacerlo; que los cientos de miles de víctimas de ese terror que sufrieron esos crímenes? ¿Cómo quiere enseñarle a los chicos y chicas en las escuelas que no son “malos” quienes ejecutaron el mayor de los crímenes que es la miseria planificada que imponen a sangre y fuego los modelos económicos que los militares y sus socios económicos impusieron en nuestro país y que cada tanto se enseñorean en cuanto burócrata de la derecha logra un cargo estatal y quiere “ajustar” el estado y “desatar” las fuerzas del mercado que solo traen pobreza y atraso?
“Sería mucho mejor que usted se haga cargo de una política pública de memoria y lleve a las escuelas y a todos lados; a los sobrevivientes de aquella masacre, en el departamento de Guaymallén hay muchos. Sólo tiene que bajarse del pedestal de la soberbia que se subió hace 6 años y hablar con la gente, se sorprendería intendente, muchos son cercanos o parte de su partido político.
“Este camino del “populismo demagógico” que intenta para posicionarse electoralmente, solo causa más dolor, un Intendente que este a la altura del pueblo de Guaymallén debe trabajar para la fortaleza de la democracia, y no para culparla del horror pasado.
“Rodrigo Aguilar
“Ex coordinador de derechos humanos
“Departamento de Guaymallen”.