Noticias que nos llegan desde Toronto, Canadá
Junto a otros 50 países recordamos en Canadá el día de la madres, una celebración surgida a principios del siglo pasado en Estados Unidos. Se trata de un reconocimiento para conmemorar la labor de las madres trabajadoras, reconociendo lo esforzado de ellas. El deber de ver crecer y cuidar a la familia, trabajando por muy distintas necesidades. Se buscaba poner en valor el trabajo de las mujeres durante la guerra civil, de la que emergería la nación imperialista que es hoy los Estados Unidos de Norteamérica.
En la edición de ese domingo de mayo el periódico matutino “Toronto Star” incluyó una nota de Marc Raboy, escritor y profesor emérito en el Departamento de Historia del Arte y Estudios de la Comunicación de la Universidad McGill de Montreal. El título en inglés lo traduzco como “Las madres luchadoras de Argentina se negaron a ser vencidas por dictadores e inspiraron a una nación”.
El Toronto Star elige el Día de la Madre para reconocer la labor de las Madres de Plaza de Mayo, a partir del relato de Raboy, quien comparte la experiencia de su prima, quien fue víctima del terrorismo de Estado en Argentina. “Alicia desapareció el 17 de junio de 1976, cuando el automóvil en el que viajaba con su pareja y su hija de 11 meses fue emboscado por un escuadrón de la muerte de la policía en la ciudad andina de Mendoza. El compañero de Alicia, el poeta Francisco “Paco” Urondo, murió en el acto de un golpe en la cabeza. Alicia, sin embargo, fue llevada rápidamente, frente a varios testigos, y nunca más se la volvió a ver. Su hija Ángela también fue secuestrada y luego recuperada por su familia. Hoy es artista, escritora y profesora universitaria, además de activista de derechos humanos y una fuerza dinámica entre los hijos de los desaparecidos, que tienen su propia organización, HIJOS, uno de varios grupos derivados de las Madres originales. Otro es el de Abuelas, quienes se dedican a buscar e identificar a los 500 infantes que fueron “apropiados” por la dictadura y entregados a parejas amigas del régimen”. (1)
Hace poco más de diez años atrás Ángela reflexionaba a propósito del juicio en que se condenó a la patota de policías y militares que los emboscaron, mataron a su padre y secuestraron a su madre, dejándola para entonces -un bebe de 11 meses- en un hogar de cuidado de niños desamparados: “no podía entender cómo había impedimentos legales para que esto ocurriera, por qué no había habido justicia. No lo vivo como algo feliz. A veces la gente confunde y piensa que uno celebra. Para mí es muy triste tener que pasar por esto. Darte cuenta de que pasaron un montón de chicos por salas de torturas, es horrible. Pero además de lo personal, siento que los juicios terminan con discusiones que se dan en la cola del banco, en la vereda, en el taxi, con gente que cree que tiene derecho a opinar que algo habrán hecho. Ahora todas esas discusiones se dirimen del otro lado del vidrio “blíndex” que nos separa del juez, en la sentencia. Falta mucho camino por recorrer. Hay muchos genocidas sueltos. A por ellos”. (2)
Esta nota representa una excepción, es una mosca blanca. Es producto de un profesional de un tipo de periodismo que ya no tenemos disponible. Es cuanto menos interesante lo leído en el matutino. Contrasta con lo que publica sobre Argentina, pongo este caso pues sigo las noticias de mi país con un cierto grado de conocimiento de la realidad con la perspectiva que da la distancia. Alejado del calor de la discusión política partidaria, me suelo enojar con los medios locales cuando cuentan, con pretensión de verdad, una realidad cuanto menos parcial de los acontecimientos que allí se desenvuelven.
Comentando con una amiga me decía “qué pobre la cobertura de la realidad de Argentina que hace la radio pública, cuando en el afán de conseguir testimonios locales, usa el micrófono con quien habla inglés, que termina siendo testimonio de una clase social muchas veces alejada del conflicto que se pretende reflejar.”
Con la misma tremenda duda escucho la cobertura de lo que sucede en el resto del mundo, Ucrania, por ejemplo. Lo que nos cuentan ya es una parte de la realidad -siempre quien ejerce el periodismo recorta una porción del todo para su análisis-. ¿Será lo que recibimos producto de esa mirada tan sesgada? o lo que es peor, ¿será un tentáculo más del pulpo de la propaganda?
Desde el inicio de la pandemia hemos venido insistiendo desde nuestro trabajo en la necesidad de no intoxicarse con noticias vertidas por los medios de comunicación a un ritmo acelerado y de dudosa credibilidad.
En esta edición de Línea Uno, Fernando Rouaux examina los números de muertos durante la pandemia, un dato producto de la suma de muertes, pero puesta en perspectiva. La nota completa se puede leer aquí y nos puede ayudar a despejar algunas informaciones falsas que niegan veracidad a los muertos por efecto del COVID-19.
La mirada de lo cotidiano que nos regala Luis Carrillos cada semana es un remanso para el oficio de lector de noticias, con su relato de misteriosos encuentros y lecturas durante sus viajes por el sistema de transporte público nos permite reconocer la multiculturalidad en la que estamos inmersos. Las Viñetas de Luis se pueden leer aquí.
Como para meterme de nuevo en el difícil trabajo de bucear las artes de reflexión sobre la realidad, Duberlis Ramos asumió la responsabilidad de compartir lo que nos dejó el presupuesto provincial. Se presentó a discusión cuando ya no era posible hacerlo. Un arte de la política para presentar el ideal de la economía como promesa, cuando el gobierno provincial pretende ganar las elecciones del próximo mes de junio. La nota completa se puede leer aquí.
Cuando al final me disponía a sentarme para leer la presente edición de Línea Uno completa, me topé con el trabajo de una periodista de oficio. Edna Amador en su nota que se puede leer aquí, me sacó del cómodo sillón y me mandó a producir endorfinas para combatir los males que nos dejó la vida sedentaria de dos años de encierro.
Columnista invitado
Rodrigo Briones
Nació en Córdoba, Argentina en 1955 y empezó a rondar el periodismo a los quince años. Estudió Psicopedagogía y Psicología Social en los ’80. Hace 35 años dejó esa carrera para dedicarse de lleno a la producción de radio. Como locutor, productor y guionista recorrió diversas radios de la Argentina y Canadá. Sus producciones ganaron docenas de premios nacionales. Fue panelista en congresos y simposios de radio. A mediados de los ’90 realizó un postgrado de la Radio y Televisión de España. Ya en el 2000 enseñó radio y producción en escuelas de periodismo de América Central. Se radicó en Canadá hace veinte años. Allí fue uno de los fundadores de CHHA 1610 AM Radio Voces Latinas en el 2003, siendo su director por más de seis años. Desde hace diez años trabaja acompañando a las personas mayores a mejorar su calidad de vida. Como facilitador de talleres, locutor y animador sociocultural desarrolló un programa comunitario junto a Family Service de Toronto, para proteger del abuso y el aislamiento a personas mayores de diferentes comunidades culturales y lingüísticas. En la actualidad y en su escaso tiempo libre se dedica a escribir, oficio por el cual ha sido reconocido con la publicación de varios cuentos y decenas de columnas. Es padre de dos hijos, tiene ya varios nietos y vive con su pareja por los últimos 28 años, en compañía de tres gatos hermanos.
Fuentes:
(1) https://www.thestar.com/opinion/contributors/2022/05/08/argentinas-protesting-mothers-refused-to-be-vanquished-by-dictators-and-inspired-a-nation.html?rf
(2) https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-178549-2011-10-09.html