Las muestras de odio se repitieron hasta el hartazgo en formato sostenidamente televisado por parte de los medios hegemónicos. La fecha elegida rendía honor al Día de la Independencia y en distintos lugares de la megalópolis se dejaron ver sectores manifestando -desde la ultra derecha hasta la ultra izquierda- contra el gobierno nacional. Tomas cortas, cercanas, que demostraban la poca convocatoria.
Sin comprender todavía porqué el Gobierno no organizó una actividad en un día tan caro a la historia de nuestro país, del mismo modo que ignoraba estas fechas el macriradicalismo, así y todo la ciudad bullía. Un núcleo de apoyo al oficialismo se dio cita en el patio del Cabildo, desde donde dieron a conocer un documento y intercambiaron ideas con los vecinos.
Pero lo aberrante se dio en torno a una guillotina que montaron los sectores más recalcitrantes de la peor derecha, con inscripciones pidiendo por la muerte de dirigentes del Frente de Todos. Juan Grabois dijo que se movilizó “la seccional argentina del Ku Klux Klan”, frase que creo refleja muy bien parte de lo que ocurrió. Ninguna de las convocatorias fue multitudinaria.
“Repudios al guillotinazo
“El Ku Klux Klan salió de paseo por Plaza de Mayo
“Germán Martínez, titular del bloque de Diputados del Frente de Todos, el dirigente social Juan Grabois y el radical Ricardo Alfonsín, embajador en España, expresaron su rechazo.
“El banderazo en la Plaza de Mayo, a la que grupos opositores llevaron una guillotina con el logo del Frente de Todos y la frase “Presos, muertos o exiliados”, sigue sumando repudios.
“El titular del bloque del FdT en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, publicó una foto de la guillotina y comentó: “Lo que se vio ayer en Buenos Aires contra @alferdez y el Frente de Todos es exactamente igual a lo que generaban años atrás contra @CFKArgentina y el Frente para la Victoria. Son violentos. Odiadores. Desestabilizadores. Destituyentes. Golpistas. Mi repudio absoluto”.
“Con esa misma lectura, el dirigente radical Ricardo Alfonsín, hoy a cargo de la embajada argentina en España, señaló que “la marcha (sus consignas, símbolos y mensajes) de republicana y democrática no tuvo nada, y aunque parezca mentira, hubo políticos que precisamente en nombre de la democracia y la república, asistieron o expresaron su apoyo”.
“Juan Grabois dijo que se movilizó “la seccional argentina del Ku Klux Klan. “Con antorchas y guillotinas la seccional Argentina del ku klux klan salió de paseo con el apoyo de los cambiemitas y ciertos medios para decir muy republicanamente que nos quieren muertos, presos o exiliados. Que linda gente”, tuiteó.
“El exjuez Daniel Llermanos recordó que “la guillotina es un claro símbolo del pensamiento totalitario”, y pidió que “Dios nos libre de estos individuos”.
“La marcha del sábado fue promocionada con el hashtag #9J y expresó al sector más radicalizado de Juntos por el Cambio. Si bien Juntos no hizo una convocatoria formal, varias de sus figuras promocionaron la marcha. Entre ellas los diputados Waldo Wolff y Fernando Iglesias, que participaron de la movilización. Entre los que marcharon estuvieron también Baby Etchecopar, Carolina Píparo, el actor y exdiputado radical Luis Brandoni.
“La guillotina, como exhibición, continúa una serie de expresiones de ese tono en las marchas de la oposición. En 2021, durante la pandemia de Covid-19, se mostraron bolsas mortuorias con los nombres de varios referentes del Frente de Todos, mientras que en el tractorazo del 23 de abril de este año pudieron verse muñecos con los rostros del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner colgados de una horca.
“Pagina 12.com.ar
“11 de julio de 2022”.
“Izquierda, extrema derecha e intelectuales oficialistas
“Crónica de un 9 de julio que agitó el centro porteño
“La izquierda marchó contra el FMI. Representantes de la cultura identificados con el FdT hicieron un acto en el Cabildo. La extrema derecha se “autoconvocó” en el Obelisco.
“Desde el Obelisco hasta la Plaza de Mayo y el Cabildo, la tarde del 9 de julio convocó marchas en el centro porteño. El acto de los diferentes sectores de la izquierda que protestó contra el FMI fue sucedido por una manifestación de «autoconvocados» también opositores al gobierno, por extrema derecha, con consignas como «basta de planes» y «Argentina sin Cristina». Además, referentes de la cultura identificados con el Frente de Todos organizaron en el Cabildo un encuentro «en defensa de la soberanía popular».
“«Quisimos manifestar el modo en que el pasado está conectado con el presente, porque el 9 de julio es el día en el que un grupo de patriotas decidió que íbamos a tener el destino en nuestras propias manos. Creemos que la independencia es un proceso abierto porque existen poderes en el mundo globalizado que presionan para coartar esa libertad», le dijo a Tiempo Alejandro Grimson, asesor ad honorem de la Presidencia y uno de los organizadores de la convocatoria.
“Poco después de las 15, en el patio del Cabildo, sonaron las voces de Pompeyo Audivert, Luisa Kuliok y Alejandra Darín para leer un documento elaborado de manera colectiva. «Soberanía popular para que la deuda del FMI se pague con el dinero fugado» fue una de las consignas, que también refirieron al derecho a la salud, la educación y la defensa de los recursos naturales a la par de la protección ambiental.
“Afuera, la Plaza de Mayo era testigo de una transición de públicos: las columnas de sonido ya en funcionamiento para la marcha del Frente de Izquierda, el Nuevo MAS, Barrios de Pie-Libres del Sur y otras organizaciones reproducían temas de Luis Alberto Spinetta o los Redondos. Había grupos de turistas algo extrañados que se fotografiaban frente a la Casa Rosada. Atada a la reja alrededor de la Pirámide de Mayo, una larga bandera argentina era custodiada por cinco o seis militantes antivacunas que charlaban entre sí en un clima apacible. El humo de los puestos de comida anticipaba nutridas meriendas a precios populares.
“En contramano por Avenida de Mayo, una bandera de cordón a cordón avanzaba a la vanguardia de la protesta de la izquierda. Las letras negras sobre fondo blanco decían: “No al FMI”. La llevaban en sus manos Myriam Bregman, Romina Del Plá, Vilma Ripoll, Alejandro Vilca, Manuela Castiñeira, Celeste Fierro, Marcelo Ramal y Christian «Chipi» Castillo, entre otros referentes.
“Al paso, el dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni le comentó a este diario que «esta es una demostración enorme de la bronca popular por la falta de independencia, la sujeción colonial al Fondo Monetario Internacional». Entre las consignas de las banderas podía leerse que «Guzmán se fue, el Fondo se queda» y “la deuda es con el pueblo y la naturaleza”. Belliboni aseguró que ya le pidieron una reunión a la nueva ministra Silvina Batakis para discutir un bono que apuntale el salario.
“Justo detrás del escenario montado frente a la Casa Rosada, un grupo de mujeres y hombres con banderas argentinas se quejaba en voz baja del acto de la izquierda, argumentando que «la Plaza es nuestra en las fechas patrias». Se trataba de las primeras personas que arribaron al centro de la Ciudad en respuesta a las consignas que la extrema derecha hizo circular en las redes sociales los últimos días como #Argentinazo9J.
“A pesar de negarse a decir su nombre, una señora envuelta en una bandera celeste y blanca aseguraba que a la iniciativa le faltaba conducción. «Bullrich está en EE UU», acotó su pareja.
“Ya cerca de las 17, una réplica de una guillotina con ruedas avanzaba sobre Diagonal Norte, rodeada de antorchas. Mujeres y hombres, jubilados y jóvenes, las empuñaban mientras otros tiraban de la guillotina entre consignas en contra del gobierno de Alberto Fernández y «la clase política». Las únicas figuras políticas reconocibles que se hicieron presentes aunque sin protagonismo fueron Luis Brandoni y Baby Etchecopar.
“El tono de los cantos entre quienes hacían punta era violento. Venían desde el Obelisco y avanzaban hacia la Plaza de Mayo: alrededor de una cuadra completa de gente cantaba «el pueblo unido jamás será vencido» y «si éste no es el pueblo / el pueblo donde está». La guillotina estaba rematada por un cartel donde se leía «Todos muertos, presos o exiliados».
“«Argentina / sin Cristina» gritaba la columna opositora cuando arribó a la última cuadra de Diagonal Norte y el choque con la columna de Libres del Sur, que se encontraba frente a la antigua Legislatura porteña, se hizo inevitable.
“De súbito, un contingente de la infantería de la Policía de porteña interrumpió el paso, lo que provocó algunos empujones, algunas personas rebotaron contra los escudos y los insultos contra Horacio Rodríguez Larreta, a quien arrogaban la responsabilidad del operativo, se multiplicaron. Pero también algunas personas lograron pasar y se encontraron frente a frente con un cordón de seguridad de las organizaciones sociales presentes en la marcha.
“Tras algunos minutos de tensión, el respeto entre las dos marchas fue llamativo, al punto de que casi parecían ignorarse entre sí. De hecho, algunos de los manifestantes con banderas argentinas se sorprendían a medida que arribaban a la Plaza porque no sabían que hubiera una marcha de la izquierda en simultáneo.
“Para las 17:30, la mayoría de las banderas de la izquierda salían por Diagonal Sur y los contingentes «autoconvocados» avanzaron, aunque en una cantidad muy menguante, como si el objetivo de arribar a la Plaza de Mayo estuviera cumplido. «Sacaron la bandera», reprochaba un muchacho frente al mástil vacío.
“Desde un megáfono arrimado a un celular, el himno nacional se reproducía sin cesar. Al cierre de esta edición, algunas personas con banderas libertarias todavía se encontraban junto a la reja de la Casa Rosada.
“Tiempoar.com.ar
“Sebastián Rodríguez Mora
“10 de julio de 2022”.


