El Cerro de la Gloria es famoso porque en su cima se alza el Monumento al Ejército de Los Andes, un conjunto escultórico de 16 metros de altura que está realizado en bronce, fundido en el Arsenal de Guerra de la Nación. Es obra del escultor uruguayo Juan Manuel Ferrari, quien eligió para su instalación el cerro El Pilar, por ser el sitio desde donde podía apreciarse la cordillera y la Ciudad de Mendoza.
El cerro El Pilar pasó a llamarse Cerro de la Gloria en enero de 1912. Se colocó la piedra fundamental y se inauguró durante la gobernación de Rufino Ortega (hijo) el 12 de febrero de 1914, para la celebración del 97° aniversario de la Batalla de Chacabuco. En la década de 1940, el arquitecto Daniel Ramos Correa, advirtiendo el estado de abandono de esa obra, como primera medida implantó numerosos árboles y amplió la cantidad de plantas xerófilas para fijar la superficie del cerro y luego efectuó la pavimentación de los caminos de acceso al monumento.
El 12 de febrero de 1941 se inauguró el entorno del monumento, con una amplia escalinata de acceso y con un plaquetario en la explanada anterior a la cumbre, tal como lo vemos hoy. También se inauguraron las obras del nuevo “Parque Zoológico” en la ladera Este del Cerro, donde aprovechando las condiciones naturales se construyeron cuevas y se instalaron jaulas para los animales, puentes rústicos, pircas y acequias de piedra. Se realizó la siembra de pastos respetando la vegetación encontrada en el lugar, reforzando la principal característica del nuevo zoológico que era: “su naturalidad”.
Lamentablemente hoy, no solo no cuidamos las grandes obras que construyeron nuestros mayores, sino que, con la estrechura de miras de algunos dirigentes que sólo piensan en beneficios inmediatos, esas obras están en decadencia. En el caso del Cerro de la Gloria, el camino de ascenso y descenso en vehículo se encuentra en estado de abandono, con los árboles secos y las acequias obstruídas. El sendero para la subida peatonal presenta un deterioro de muchos años de descuido. La ausencia absoluta de riego, hace que la vegetación xerófila que fija el suelo vaya muriendo y las laderas del otrora emblemático Cerro se están desmoronando, afectando la estabilidad de la imponente construcción en lo alto del mismo.
Y, como si esto fuera poco, se autorizan actividades comerciales que nada tienen que ver con el objetivo de esa obra: la Asociación Cultural Sanmartiniana de Mendoza denunció que el gobierno provincial licitó la construcción de un restaurante para 180 personas, donde no han seguido la normativa vigente, ni la consulta a los entes involucrados algo que está obligado por parte del Gobierno, por tratarse de un monumento nacional y provincial.
Destaca la asociación que las obras en marcha van a producir un impacto ambiental negativo y que la protección y el buen uso del Monumento al Ejército de Los Andes deberían ser la prioridad para los funcionarios. La construcción ya avanzó sobre la ladera Este del cerro donde una arboleda antigua pagó el alto precio de ser eliminada.
Triste postal de nuestra realidad hoy en Mendoza, donde todas las decisiones del gobierno provincial tienen el sello del lucro (para algunos), nunca el bienestar de la mayoría de los mendocinos ni el cuidado de nuestro acervo cultural. Esa gran obra, creada hace más de 100 años, también padeció esa búsqueda del lucro.
Columnista invitado
Alberto Lucero
Ingeniero Electricista, Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Mendoza. Titular de “LENIX Publicidad”. Titular de “INFO POINT SYSTEM”. Co-fundador de las A.M.P.A.P. (Asambleas Mendocinas por el Agua Pura), en Tunuyán.


