¿Qué protegemos en las áreas protegidas? Parte 4
Data dura de lo que ocurre en la provincia del sur
La foto del principio muestra el paisaje interno de las cuevas del Sistema Cavernario de Cuchillo Curá, donde puede verse que predominan las estalagmitas por sobre las estalactitas, muy jóvenes estas últimas. En esas formaciones se conserva información paleoambiental de extrema importancia, y están en el camino de las rutas turísticas que se están diseñando sin preguntar a los científicos.
Esta información se cruza con la que aportaron algunos biólogos hace 35 años, donde se halló fauna ciega y despigmentada extinguida en la superficie, o cuyos parientes más cercanos se encuentran en Chile, en el Amazonas, e incluso en Oceanía. Señal de que tienen ancestros en común, en el antiguo supercontinente de Gondwana. Es fauna que, cuando cambió el clima en el pasado, se refugió en las cuevas húmedas antes de que sus parientes se extinguieran an la superficie.
En la entrega anterior abordamos el marco legal en que se mueve, o debería moverse, la espeleología neuquina. De por sí ese marco es malo, muy malo, y apunta a permitir que sólo los amigos del poder puedan desarrollar una actividad, la espeleología. Pero con eso no alcanza, ya que los funcionarios empeoran las cosas en lugar de mejorarlas.
Así, como en Mendoza, las áreas protegidas son sólo una parte del turismo, y eso está incluso legalizado, y la ley 2213/97 (segunda ley de Espeleología del país) no pone como autoridad de aplicación a Ambiente, sino a Cultura. Vale decir que las cavernas y su riqueza biológica y mineralógica están subordinadas a los negocios turísticos y a las políticas culturales. Nada de recursos naturales ni de bienes comunes: antropocentrismo capitalista al palo.
En ese marco legal, debemos ahora ver quiénes son los protagonistas “elegidos” para administrar el inmenso patrimonio espeleológico neuquino, más importante aún que el mendocino (en las dos provincias, en la Cuenca Neuquina, se encuentra el 90% del patrimonio espeleológico de todo el país):
La Profesora Claudia Della Negra, directora de Patrimonio Cultural, no sabe nada de espeleología y entonces cualquier improvisado le puede vender buzones, y los compra de a dos. Ha llegado a pagar fortunas (con dinero del Estado, o sea de todos) por “estudios de estabilidad de cuevas”, para llegar a la conclusión de que esas cuevas no son turísticas, cosa que todo el mundo sabía (caso Salado III, cueva en yeso de Loncopué que además contiene estalactitas blancas, blanquísimas, y que son de calcita pura. La funcionaria de marras se apoya sobre todo, para ese negocio, en GEO COMAHUE, una consultora que, como todas, atiende siempre a ambos lados del mostrador. Della Negra es militante del Movimiento Popular Neuquino, y del Grupo GAEMN (Grupo Azul de Espeleología y Montañismo del Neuquén), también estrechísimamente vinculado al eterno MPN.
El geólogo Santiago Bassani tampoco sabe nada de espeleología, pero fue designado hace unos años como Jefe del Departamento de Espeleología en la dirección de Della Negra. Además es miembro del GAEMN y docente de la Universidad Nacional del Comahue (UNCOMA).
El GAEMN fue fundado en 1987 como grupo de montañismo de la policía neuquina, con todo lo que ello significa desde el punto de vista ideológico. Muy recientemente el GAEMN empezó a explorar el mundo de la espeleología (no participó en ninguno de los seis congresos realizados entre 1997 y 2016), y ha incursionado de manera clandestina en cuevas mendocinas, lo cual fue denunciado ante la DRNR, la Policía y el Consejo Deliberante de Malargüe, sin resultados obvio. Este grupo, ante las reprimendas de quien esto firma cuando era técnico de la DRNR, operó junto a otros “espeleólogos” para que se rescindiera el contrato al técnico molesto, lo cual consiguieron en junio de 2011.
GAEMN es un grupo aleccionado por GEA (Grupo Espeleológico Argentino, Buenos Aires, capitaneado desde la noche de los tiempos por Gabriel Redonte, recibido de Geógrafo Matemático a comienzos de los 80 en el Instituto Geográfico Militar; Redonte y su grupo GEA fueron expulsados de la FAdE en 2008. Entre otras lindezas, Redonte fue también empleado (y operador político) de Rio Tinto, luego VALE, y recientemente Total Austral (ANP Auca Mahuida, Neuquén) petrolera francesa del fracking en la Cuenca Neuquina.
GEA fue grupo autor de los primeros descubrimientos biológicos históricos en el Sistema Cavernario de Cuchillo Cura, y desde esa vez (año 1986) el grupo vive convencido de que topografía subterránea y biología subterránea son sinónimos. Y convencido de que para ser biólogos alcanza con coleccionar muestras biológicas. De hecho, al día de hoy no rindió cuentas sobre dónde están las muestras Biológicas colectadas en esos años.
Fue con este arsenal de pruebas que la FAdE denunció lo publicado en el Diario Rio Negro (ver artículo anterior) ante dos comisiones de la legislatura neuquina y ante el Ministerio Público Fiscal, con textos similares y un asunto en común: “violación a las leyes nacionales de presupuestos mínimos 25675 y 27566, violación de los artículos 14, 41 y 75 inc. 22 de la Constitución Nacional, violación de las leyes provinciales 2213 y 2594. Denuncia múltiple, pedido de NO INNOVAR. Impugnaciones. Ref. anuncios de habilitación ilegal al turismo del Sistema Cavernario de Cuchillo Cura – Las Lajas”.
Estos son los razonamientos de la FAdE en sus denuncias:
1) Respecto de la nota en el Diario Río Negro del 22.10.2022 relacionada con el Sistema Cavernario Cuchillo Curá, la FAdE aclara que, si bien el Sistema de Cavernas Cuchillo Cura es el más extenso del país, no está “entre los más extensos de Sudamérica”, habida cuenta de que, por ejemplo, en Brasil hay grandes cavernas de hasta 100 kilómetros de extensión.
2) Cuchillo Cura no es importante por su extensión, sino por haber sido el sistema kárstico donde, a mediados de los años 80, se descubrió fauna endémica de cuevas, contra todos los pronósticos de la Bioespeleología mundial. La mayor parte de esa fauna está sin identificar aún, y en la noticia periodística las autoridades no dicen absolutamente nada de ello, contrariando así el espíritu de toda ANP, que es el de proteger la biodiversidad. Más sobre la importancia biológica de las cuevas puede verse aquí; en ese artículo de divulgación la Escuela Argentina de Espeleología explica la extrema vulnerabilidad del ambiente cavernario, que requiere de rigurosos estudios previos para siquiera pensar en su explotación turística. Esto ha sido dicho muchas veces a las autoridades neuquinas, sin que hasta el momento se tomara en serio estas propuestas.
3) Muchas veces la FAdE había llamado la atención sobre las debilidades de la legislación neuquina: en este caso se trata de una carta-documento al Gobernador Gutiérrez del año 2016, nunca respondida “Al no haber respuesta, consideramos que se está violando el artículo 41 de la Constitución Nacional, y el Tratado de Escazú, como asimismo la Ley General de Ambiente de la Nación. Esa carta documento nunca fue respondida, pero mereció una reprimenda verbal de la Directora Claudia Della Negra contra el abajo firmante en mi última visita a su oficina pocos días antes del inicio de la pandemia en el país. Consideramos ese incidente como un acto más de TRATO DESCONSIDERADO”, reza la denuncia.
4) Como la FAdE nunca critica sin proponer, en 2019 presentó, ante la dirección de Turismo de Las Lajas, un plan alternativo de turismo en Cuchillo Curá. nota entregada en mano a la Directora de Turismo de Las Lajas y nunca respondida.
5) Respecto de las asociaciones espeleológicas que “coordinan” el proyecto divulgado por el Diario Río Negro, la FAdE denuncia (y por lo tanto los impugna) la situación legal de los “espeleólogos” convocados por el gobierno, con exclusión de los que no lo fueron que se complementa con lo publicado y no desmentido aquí. Allí se informa que la “federación” (UAE) que preside el Sr. Gabriel Redonte, no tiene en regla las rendiciones de Memorias y Balances ante la Inspección General de Justicia de Buenos Aires.
La FadE entiende que “La falta de respuesta a estos aportes constituyen no sólo actos de desconsideración y trato discriminatorio, sino que además son violatorios del artículo 14 de la Constitución Nacional (CN), en tanto se le impide ejercer una actividad lícita, como asimismo el artículo 41 de la misma CN, donde se establece la obligatoriedad de que la información ambiental sea pública, como asimismo el artículo 75 inciso 22 de la misma CN, donde nuestro país adhiere a la Convención Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en cuyo articulado se establece la obligatoriedad de las autoridades políticas de dar pronta respuesta a los requerimientos de los ciudadanos”.
En la misma línea de desaconsejar la información sensacionalista, la FAdE aclaró a la periodista (Virginia Trifogli – vtrifogli@rionegro.com.ar) que “esas cuevas no se formaron en el Jurásico Superior. En esa era geológica se formó la roca madre, pero las cavernas lo hicieron más recientemente. Del muestreo mineralógico realizado por el Dr. George Brook en 2013 surge la edad de las cavernas, en comparación con Las Brujas-Mendoza, según surge de esta figura publicada en uno de los trabajos posteados en ARGENTINA SUBTERRANEA y en PROYECTOS/NEUQUÉN en www.fade.org.ar”. Obviamente, la periodista no respetó el derecho a réplica, como pasa con toda la prensa ofricialista en la Cuenca Neuquina.
“Las autoridades, incluso el guardaparques a cargo, están en pleno conocimiento de estos trabajos organizados por la FAdE, y a la que no se le quisieron renovar los permisos para su continuación”, dice la denuncia. Más puede leerse en https://piramideinformativa.com/2022/05/el-abc-de-la-espeleologia-no-apto-para-eruditos-parte-3-paisaje-karstico-hipogeo-y-espeleotemas-por-carlos-benedetto/ y https://piramideinformativa.com/2022/06/el-abc-de-la-espeleologia-no-apto-para-eruditos-parte-4-reconstrucciones-paleoclimaticas-en-el-endokarst-carlos-benedetto/. Esta exclusión configura otra situación de TRATO DISCRIMINATORIO. En el artículo periodístico del diario Rio Negro no se menciona nada de esos aportes.
Más aún: “También debe aclararse que no hay “posibilidad” de encontrar fauna, sino que la misma ya fue encontrada hace 36 años: ese año se hizo una primera colecta de artrópodos cavernícolas, pero nadie sabe dónde están la mayoría de esos especímenes, que aún esperan clasificación taxonómica. El grupo GEA es responsable de esa omisión de información o extravío. Sobre este tema debo hacer aclaraciones: Esa colecta de mediados de los 80 se hizo bajo la supervisión del Dr. Emilio Maury (MACN – Bernardino Rivadavia, CABA), invitado por el suscripto (entonces presidente del Grupo GEA) a tal tarea. El Dr. Maury, conservó las muestras biológicas en dicho Museo hasta su fallecimiento y a posteriori no hemos podido saber dónde se encuentran. Sobre el particular, el grupo GEA sí tiene esa información, pero la oculta (revista SALAMANCA, de mi creación, en http://www.gea.org.ar/publicaciones/salamanca/ y otros números en www.gea.org.ar). El Sr. Gabriel Redonte, que además de dirigir al grupo GEA desde distintos cargos, fue presidente de la FADE (2001-2005), en su calidad de tal nunca nos informó sobre esas valiosas muestras, y tampoco lo informa ahora. Si se investigan las causas de mi renuncia a GEA en 1989/90 se verá que mi alejamiento fue producto de esa circunstancia. En mi opinión se trata de una falta que no ocurrió, sino que está ocurriendo, por lo cual no puede prescribir. Nada de esto último dice Redonte, sino sólo vagamente que “se hicieron estudios en aquella época”. La información debería ser más precisa pero no lo es. Mi renuncia a dicho grupo fue motivada en la negativa del mismo a dar intervención a otros especialistas para que colaboraran con el dr. Maury, dado que el grupo no tenía (ni tiene) taxónomos. El sr. Redonte también oculta ese “detalle”. (Texto redactado en primera persona, ya que el actual presidente de la FAdE fue, entre marzo de 1986 y diciembre de 1989, presidente de GEA).
Se menciona, en el informe periodístico cuestionado, que el pasado 15 de octubre fue entregado un informe del Plan de Manejo, pero no se da a conocer el mismo ni se lo somete a audiencia pública, lo que es violatorio del artículo 41 de la Constitución Nacional, la Ley 25675 y el Tratado de Escazú. “En la elaboración de ese informe no se permitió participar a la FAdE, razón por la cual esta asociación impugnó lo actuado e impugnamos a los actuantes”.
También se pone en boca del geólogo Santiago Bassani que hubo relevamiento de cuevas con participación de “profesionales” (en plural, sin precisiones), pero tampoco se dan a conocer sus nombres ni especialidades ni sus informes, por lo que deducimos que los mismos no existen o están siendo ocultados. Lo peor: no se dan a conocer los nombres de los supuestos biólogos taxónomos que participarán en la Sistemática de las especies descubiertas, si es que ello estuviera previsto.
No se sabe en base a qué informe técnico-científico el espeleólogo Daniel Cocco (GAEMN) dice que el impacto antrópico es “bajo”. En realidad, Cuchillo Cura no es una cueva apta para el turismo, ya que es de alto riesgo; prueba de ello es que se establece como prioridad el armado de una patrulla de rescate … pero además, la presencia de turistas en su interior puede dañar los parámetros ambientales caracterizados por la humedad alta permanente, la temperatura baja permanente y ausencia de luz permanente, como se explica en los artículos de divulgación linkeados antes. “Sólo estudios científicos ecológicos, climatológicos hipogeos prolongados (que no se hicieron ni se proyectan, por lo que surge de la lectura del artículo) pueden determinar si esas cuevas son o no aptas para el turismo. Mientras no se hagan esos estudios, cabe aplicar el principio precautorio consagrado por la Ley General de Ambiente de la Nación 25675”. O sea no habilitar al turismo esas cuevas hasta que no haya certezas científicas de que el mismo no dañará al ambiente cavernario.
Otro aspecto, el de la seguridad de los turistas, es presentado con excesiva liviandad, aunque tácitamente reconociendo que las cuevas no son seguras, hasta el punto que se proyecta capacitar espeleosocorristas con anterioridad a la habilitación turística. No queda claro si ésto está dicho para atraer turistas o para infundirles miedo. Es el equivalente de mandar soldados al campo de batalla junto a camiones cargados con ataùdes vacíos, valga la exageración.
Tampoco se proyectó la formación de biólogos especializados en Taxonomía de cuevas, como ha propuesto varias veces la FAdE, la cual cuenta con miembros y asesores científicos que se dedican a esa tarea, una de ellas la Dra. Eleonora Trajano Universidad de Sao Paulo – Brasil), quien hizo un relevamiento biológico más preciso que el de GEA, pero en 1991 (http://fade.smartnec.com/images/prod/OrXvvTVhQiXDM91LgMeOpkNZwTAzxc.pdf).
Aproximadamente 15 años después del trabajo de Trajano, el Dr. Luis Espinasa Pereña (México), pidió autorización para investigar los insectos tisanuros (con tres colas) de la cueva (http://fade.smartnec.com/images/prod/C8rxJGGkt1gu1loTHSVqdGkuU3rsdU.pdf); el pedido nunca fue respondido.
Entonces “el primer paso” no es formar rescatistas, sino espeleo-BIOLOGOS. Un área protegida no se crea para proteger los negocios turísticos privados, sino los bienes comunes, específicamente la Biodiversidad. Eso dice la Ley de áreas protegidas de Neuquén 2594 y eso debe hacerse.
Esta reflexión resume la preocupación de la FAdE por ver que las autoridades (tanto de Neuquén como de Mendoza) no entienden las verdaderas prioridades. O sí las entienden, pero ellas tienen otras prioridades que nada tienen que ver con el bien común. Esto fue dicho en una nota de Argentina Subterránea 5/2003, y que años más tarde fue transmitido a la Comisión de Derechos y Garantías de la Legislatura provincial (http://fade.smartnec.com/images/prod/ZHutwipAgg1DLX0tKIbDyc3W9HltIp.pdf expte. 020-9743 año 2015). Obviamente, sin respuesta.
Lo científico no puede ir a la vera de lo deportivo o turístico, y ésto fue planteado por el mismo Lic. Sebastián Di Martino cuando renunció a la Dir. de Áreas Protegidas de Neuquén en 2009, cosa que en su momento fue publicado en ARGENTINA SUBTERRANEA 24/2010 (http://fade.org.ar/images/prod/3ZjyeYacSbKF3gdbhxG2ID0maZ72WQ.pdf).
Toda esa documentación ha sido ignorada hasta la fecha, y las direcciones de Patrimonio Cultural y de Areas Protegidas se disputan la jurisdicción en este tema, ignorando a la Secretaría de Ambiente … de la misma provincia de Neuquén. El gobierno neuquino está al tanto de todo esto, ya que ha sido publicado en la revista oficial de la FAdE ARGENTINA SUBTERRANEA Nros. 24 (http://fade.org.ar/images/prod/3ZjyeYacSbKF3gdbhxG2ID0maZ72WQ.pdf) y 50 (http://fade.smartnec.com/images/prod/NKDB5uqhxPd84qBqWIp3byBMpORPFd.pdf). En esta última se advierte, además, sobre la politización presumiblemente partidaria de la espeleología en Neuquén. Leemos en Argentina Subterránea 50 — octubre-noviembre de 2021 – pág. 59: “En la Provincia de Neuquén la Dirección Provincial de Áreas Naturales Protegidas sigue dependiendo, desde hace 12 años, del Ministerio de Turismo, dejando así en claro que las autoridades no consideran a las cavernas como bienes comunes, sino como recursos económicos. De manera similar, las áreas protegidas de la provincia de Mendoza siguen teniendo como prioridad el turismo y no los estudios científicos. En el caso de Neuquén, se verifica que, al mismo tiempo que no se respetó nunca la inaplicable prohibición de entrar a las cuevas, al levantarse la pretendida veda los nuevos espeleólogos actúan con total desconocimiento de lo que otros espeleólogos hicieron en las cuevas en los años 70s y 80s, con apoyo oficial de autoridades que desconocen la legislación vigente y aplican de manera errónea una ley que es un mal plagio de un proyecto de ley nacional, la 2213.Viejos espeleólogos apoyan este estado de cosas, renunciando así a sus ideales originales y llevados por el afán de protagonismo.”
Nuevamente a la luz del artículo del Diario Rio Negro, Santiago Bassani es, a la vez, 1) miembro de GAEMN, 2) docente e investigador de la UNCOMA y 3) está a cargo del Depto. de Espeleología de la Dirección de Patrimonio Cultural). O sea que los estudios de impacto ambiental serán redactados por Bassani (GAEMN), visados por Bassani (depto. Espeleología) y estudiados por Bassani en la UNCOMA. Y todo coordinado por Redonte, que es amigo de Bassani. Una gran “famiglia”. Todo sin intervención de la secretaría provincial de Ambiente y con exclusión de la FAdE.
Específicamente respecto de la extraña selectividad que se aplica, la FAdE denuncia que en el año 2015, la FAdE reiteró a la Dirección de Patrimonio Cultural, en una nota de 77 páginas, la solicitud de su inscripción en el registro que crea la ley 2213 y tampoco nunca se le respondió (http://fade.smartnec.com/images/prod/uPQk4Fp3o5QbyftemDSSATyIBm2iHK.pdf). Esa información se actualiza anualmente, según puede apreciarse en http://www.fade.org.ar/Nosotros.html y específicamente http://www.fade.org.ar/Descargas/Asamblea%202022%20Post.pdf. Ninguna otra asociación espeleológica del país puede exhibir 22 años ininterrumpidos de rendición de balances y memorias ante la autoridad de aplicación que rige el funcionamiento de las asociaciones sin fines de lucro. Aquí debemos remarcar nuevamente que la FAdE es víctima de trato desconsiderado y discriminatorio, habida cuenta de que se ha ofrecido a cooperar, no a rivalizar con nadie. Y que en este país quienes violan la ley tienen más derechos que quienes cumplen la ley, lo cual no es ninguna novedad.
También la FAdE se pregunta si la autoridad de aplicación de la ley 2213 tiene un catastro de cavernas neuquinas y en caso de tenerlo por qué no lo dan a conocer, siendo que se trata de información ambiental (Art. 41 Cn y Tratado de Escazú). Idéntica pregunta difícil se le ha hecho al gobierno mendocino, y tampoco responde.
Reiterando, todo lo aquí denunciado ya había sido advertido en el año 2003 por el mismo Redonte y el autor de estas líneas en la revista ARGENTINA SUBTERRANEA Nro. 5 (páginas 8 a 12), posteada en http://fade.org.ar/images/prod/BUUT7aftlxxOQZVWXyDWwvp3B6ZKn2.pdf. Negar a la FAdE es, en el caso de Redonte, una actitud sectaria, exclusivista y autodestructiva. Donde dice (en la nota) que “varias ONGs pidieron en 2003…..”, debería haber dicho que esas ONGs eran … las que se nucleaban en la FAdE que él mismo presidía. Tanto el GAEMN como la autoridad de aplicación de la ley 2213 también saben todo ésto. “El trato discriminatorio que aquí denunciamos tiene en la prédica del Sr. Redonte a su inspirador, por lo que no puede coordinar un proyecto que requiere del aporte de TODAS las ONGs”, remata la denuncia.
Recordemos: Redonte trabajó como topógrafo en Río Tinto, VALE y luego TOTAL AUSTRAL, y desde allí operó políticamente a favor del extractivismo, y fue expulsado de la FAdE en octubre de 2008.
Por todo ésto se reclamó que se frene este proyecto hasta contar con la seguridad de que tendrán participación todos los espeleólogos, ambientalistas y científicos, especialmente la FAdE. Las decisiones políticas ya no pueden autoeximirse de los dictámenes técnicos multidisciplinares PREVIOS, ni los informes sectoriales, ni las audiencias públicas, ni de todos los elementos de la Ley General de Ambiente de la Nación 25675 y otras leyes ambientales nacionales de presupuestos mínimos.
A modo de reflexión final, Cuchillo Cura es un espacio de disputa de jurisdicciones políticas: por un lado Areas Protegidas-Turismo (siendo que es una reserva donde debería cuidarse la Biodiversidad), por otro Cultura (autoridad de aplicación de la ley 2213/97). En esa pulseada, el artículo del Diario Rio Negro da la sensación de que Cultura ganó, pero sólo por ahora. Afuera han quedado no sólo los únicos espeleólogos que no están flojos de papeles en cuanto a vigencia jurídica (FAdE), sino también las autoridades ambientales de la propia provincia, las cuales fueron anoticiadas de esta irregularidad por la misma FAdE. Patético.
En estos días, y sobre este tema pero en ambas provincias, hemos vuelto a adelantar algunos conceptos en esta entrevista radial.
Columnista invitado
Carlos Benedetto
Museólogo, docente jubilado y presidente de la Federación Argentina de Espeleología. Escritor y periodista. Miembro de la Comisión de Ambiente del Instituto Patria. Director del quincenario Sin Pelos en la Lengua. Agrupación Luis Barahona, Biblioteca de la Memoria Jaime De Nevares, Malargüe.