Me acuerdo de la primera vez que escuché el golpeteo sobre el metal. Luego, ya en las calles, yo mismo sostenía una y le pegaba lo más fuerte que podía con una cuchara de metal o de madera, ya poco importa el detalle. Sí traer a colación la sensación de estar haciéndonos cargo -al menos- de quejarnos, frente a una crisis como la que sufrimos aquí por los años 2001 y 2002. Confiscados los ahorros de quienes los disponían en los bancos, las capas medias salieron a manifestar/se.
Muchos quizás era la primera vez que lo hacían y se notaban las caras de novedad y de estar haciendo algo que aún les resultaba extraño. El pobrerío había salido mucho antes, claro, pero era invisibilizado por la hegemonía mediática ¡cuando no! Los piqueteroos comenzaban a autodenominarse tal como los trató el Poder real, en forma despectiva, tiempo antes. Incipientes, iban juntanto voluntades de aunar esfuerzos para significar que la crisis era inadmisible y desangrante.
Lo que ocurre en la Francia de un “primer mundo” envuelto también en los coletazos de la crisis terminal del capitalismo, parece recortado de una novela de mala calidad. La policía gala secuestrando implementos de cocina y alejando todo lo posible a los ruidosos, en cada visita del simpatico y apuesto Presidente Emmanuel Macron. Así y todo no deja de ser un liberal, ficha que cada día le cae a más y más integrantes de su pueblo. Debemos votar a favor de nuestros intereses.
“Mundo
“La policía francesa confiscó cacerolas para evitar protestas ruidosas durante una visita de Emmanuel Macron al sur del país
“El presidente galo enfrentó este jueves a cientos de manifestantes durante una visita a un colegio de Ganges y dijo que las cacerolas y los huevos solamente sirven para cocinar
“El presidente francés, Emmanuel Macron, enfrentó nuevamente este jueves a cientos de manifestantes durante una visita a un centro educativo en el sur de Francia, donde las fuerzas de seguridad confiscaron cacerolas para evitar protestas ruidosas.
“La visita al colegio de secundaria Louise Michel de Ganges, al norte de Montpellier (sur), es el segundo desplazamiento público de Macron desde la promulgación el sábado de madrugada de su impopular reforma de las pensiones.
“El mandatario liberal, de 45 años, ya fue acogido con abucheos y cacerolazos en Sélestat (noreste), donde había reanudado sus visitas por Francia con el objetivo de defender su plan de 100 días para superar la crisis social y política que generó su reforma.
““Los huevos y las cacerolas sirven sólo para cocinar en mi casa”, comentó Macron a su llegada a Ganges durante una conversación con el diputado izquierdista Sébastien Rome, que le aseguraba que la “resistencia” estaba “un poco más lejos”, aunque “no se la oyera”.
“En la mañana, el prefecto de la zona prohibió los “dispositivos sonoros portátiles”, por lo que los gendarmes confiscaron cacerolas a los manifestantes y los mantuvieron bastante alejados de la delegación del presidente, usando incluso gases lacrimógenos.
““¿Se puede salir de una crisis democrática prohibiendo cacerolas?”, se preguntó la diputada ecologista, Sandrine Rousseau. “Esperamos con impaciencia el proyecto de ley que prohibirá [su] venta”, ironizó el portavoz comunista Ian Brossat.
“Pese al rechazo de los sindicatos y una gran mayoría de los franceses, según los sondeos, Macron presentó una ley para retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años y la adoptó por decreto en marzo, al temer perder la votación en el Parlamento.
“Para intentar pasar página rápidamente del conflicto social, se dio el lunes 100 días e inició una gira por Francia para defender los asuntos con los que quiere relanzar su segundo mandato hasta 2027, como la reindustralización o la educación.
“En Ganges, prometió aumentar el salario de los docentes “entre 100 y 230 euros netos al mes” (110 y 250 dólares), ya que “hay que reconocer y pagar mejor a los profesores”.
“Con información de EFE
“Infobae.com
“20 de abril de 2023”.


