De sus diferencias con Rosas y Calfucurá a su afición por Boca
“Lo mío es personal y me toca muy de cerca, ya que -luego de un acuerdo con Juan Manuel Ortiz (que era Rosas)-, Calfucurá -denominado el Napoleón de las Pampas (Juan Calfucurá, o Cafulcurá)-, mató, vilmente, a varias tribus pampeanas”. “Entre ellas -en la zona de lo que se llamó -mas tarde-, José Roque Pérez -en homenaje al periodista, mártir de la fiebre amarilla, junto a Bartolomé Mitre -también periodista y ex Presidente-; apoyados por el eminente médico Cosme Argerich, se hicieron cargo de la ciudad, para enfrentar ese desastre-“.
“En esas tierras, vivían -en paz-, mis antecesores maternos y mi abuelo, Sosa, era un jefe indio, al cual se le quitaron las tierras, luego de pasar a degüello a sus parientes -que eran los míos-“. “Integrantes del Partido de las Hacendados, que respondían a Rosas -mientras tanto-, se apoderaron de toda esa extensión pampeana, para engrosar las pertenencias de lo que se gestaba, como oligarquía terrateniente y vacuna de los grandes hacendados -que se iban convirtiendo en los dueños de la Argentina-“.
“Otra hubiera sido la historia y otro nuestro destino”. “Porque los malones de Calfucurá (con 6.000 originarios, instruidos militarmente y armados), pasaron, luego de Caseros y con los sucesivos gobiernos, pero los grandes ladrones de la tierra de los argentinos, crecieron y se fortalecieron -con la ayuda extranjera- y hoy continúan expoliando al pueblo y entregando a la nación”. Todo esto -que me narrara-, era así, sin dudas.
Era historia, sin reversionismo -como solía decirme-. Y era así, nomás, pero insistía, en que el no había venido para hacer pelear a los muertos, porque no había tiempo. El estaba para cambiar la historia, liberar al pueblo, de todo ese yugo y producir la revolución que quedó trunca en 1955 -hasta 48 años después, cuando él ya no estaba y se extendió, por doce años y medio mas, hasta el 2015-.
El fraude, la falta de memoria -sembrada- y el odio -lavado de cerebro, de los medios mafiosos, en tanto-, conformaron y fortalecieron una masa amorfa que vota por sus propios verdugos y marcha -mansamente-, hacia el patíbulo. Perón “profeta” lo expresó en su profundo sermón de la montaña -como Jesús, hace mas de dos mil años-, pero fue inevitable, porque el hombre es el único animal que choca varias veces con la misma piedra.
Ojala despierte y entienda la realidad, única verdad. Tal vez, no todo esté perdido. De cualquier manera, no es fácil analizar -en profundidad-, los derechos y el atropello a los derechos, del descomunal lonko mapuche y cacique de varias etnias. El mítico “piedra azul”, con varios seudónimos.
Pasando a otro tema, de menos cuantía -tal vez-, pero tomado de la misma manera por Perón, debo decir que supe -siempre-, de la gran simpatía que tenía, por el deporte de multitudes y por el mas popular de sus clubes, el de Boca, de Tesoriere, Bidoglio y Mutis (1925: “Campeón de Honor” -único caso, en el mundo-), o de Vaca, Marante y De Zorzi, o de… mil mas (hubiera gozado, con Maradona, Riquelme, Rojas y tantos otros). Nunca habló del tema, públicamente, porque -decía-, había que evitar el enfrentamiento, por algo que debería disfrutarse mas. Una vez se le escapó.
Yo lo vi, pero lo recordaba, a menudo -por ser, también, de Boca-, Roberto Di Sandro -el antiguo cronista gubernamental-. Un mandatario -no recuerdo de donde-, visitaba el país y lo invitó a ver el partido. Por entonces, las personalidades eran ubicadas -en cómodos sillones de mimbre-, en la zona lindante con el campo de juego -casi en la cancha-. En un momento dado, no recuerdo que jugador xeneixe convirtió un golazo. Perón, con un largo sobretodo y toda su humanidad, se olvidó del protocolo y saltó del sillón, como cualquier hincha. No solo dejó en evidencia su amor por la azul y oro, sino su calidad humana y su pasión. Ocurre.
29 de mayo de 2023
PD: Evita, no solo no lo ocultaba, sino que salió, en la tapa de El Gráfico, pateando una pelota, con la camiseta de Boca puesta, junto a Ganduglia, un crack de la época. Nunca se controló; era tan auténtica, como de reacciones sanguíneas.
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.


