Alfredo Cornejo, Senador Nacional y candiato a gobernador, toma de su propia bebida. De qué otra manera comprender que deba ser ahora más equilibrista que nunca. Convengamos que no puede criticar a Suarez, aunque ensaye algunos tímidos comentarios que esconden la tormenta en ciernes. Eso sí, puertas adentro y con cuidado. Por otra parte no tiene casi nada de favorito y los números le son esquivos. Allí también debe hacer equilibrio para no caerse, en esta nueva intentona.
Cornejo es el artista que no desea enfrentarse nuevamente con su obra. Quizás un relato de la propia existencia de estas vulnerables criaturas que somos. Pero en este caso se trata de una persona que pretende retomar donde dejó. Lo que pasa es que ya lo dejó mal y en las manos de Suarez, que como te informo a diario… ¡no desea pegar una! El ex Gobernador se ve venir la noche y tiente el cuiqui de sentirse un poco desnudo de poder, darse cuenta de muchas cosas. Sabemos muy bien lo que es construir.
La derecha se especializa en destruir, puesto que siempre va detrás de la intentona de eliminar el Estado. Así sea de a poco o en forma exprés (palomas y halcones), desagregarlo hasta convertirlo en una parcela más del Poder real. Lo que está pasando en nuestro país es una calamidad que nunca pensamos que pudieran llevar tan lejos. Mientras, un pueblo que trabaja y sueña se halla presa de la voracidad de las corporaciones trasnacionales que son las que cortan el queso.
“Análisis
“El delicado juego de equilibrio que condiciona la campaña de Alfredo Cornejo
“El candidato a gobernador de Cambia Mendoza necesita marcar diferencias con la gestión de Rodolfo Suarez pero sin llegar a criticarlo, al menos en público. Camina por la provincia, pero no deja de pensar en el armado nacional. El movimiento Petri desató réplicas internas.
“Por distintos motivos, no es una campaña sencilla la de Alfredo Cornejo. El candidato a gobernador de Cambia Mendoza siente que los errores del gobierno de Rodolfo Suarez lo afectan, pero no puede salir a criticarlo abiertamente. Tampoco puede concentrar toda su atención en Mendoza porque sigue atentamente la interna nacional y busca capitalizar los movimientos estratégicos que desde hace años viene tejiendo en la mesa de Juntos por el Cambio. Y por si eso fuese poco, el resultado de las PASO frente a Petri ha llevado a que su liderazgo interno deje de ser indiscutido.
“Alfredo Cornejo decidió ser candidato a gobernador por aclamación y a pedido del propio Rodolfo Suarez. La intención era “bajar -a la provincia- a ordenar”, pero el resultado no fue el esperado. Sin contar con apoyo del aparato político y con una campaña austera, Luis Petri le hizo frente en las PASO y se quedó con el 40% de los votos de Cambia Mendoza. Más allá de lo que ocurra con los votos de Petri en las elecciones generales, el mensaje fue claro: el liderazgo de Cornejo es cuestionado.
“A tal punto que ya hay radicales que se burlan de los jóvenes cornejistas, a los que llaman “los camporita” por su fanatismo ciego y obediencia debida al senador nacional. Similar a la idolatría de La Cámpora con Cristina Fernández de Kirchner.
“Por ahora, Cornejo prefiere no dedicarle un minuto de su tiempo a esa rebelión e incluso niega su existencia. Tiene un objetivo claro que es imponerse en las urnas el 24 de septiembre y está convencido de que lo conseguirá, aunque probablemente con menos votos que los que obtuvo históricamente Cambia Mendoza. Sin embargo, hay algo que lo incomoda en esa carrera y es el estilo de gestión de Rodolfo Suarez.
“Si bien nunca existieron grandes cortocircuitos entre Suarez y Cornejo, al segundo nunca le convenció la forma de gestionar que tiene el actual gobernador. Incluso hasta se irrita por su pasividad. Pero ahora, a menos de dos meses de los comicios, considera que el “no hacer olas” que caracteriza a Suarez lo está afectando electoralmente. Si hay malestar de la ciudadanía con el gobierno se reflejará en las urnas. Por eso, en privado, Cornejo critica duramente la forma en la que se ha manejado el conflicto con el sector de la salud y, aún más, la falta de conducción en materia de seguridad.
“A diferencia de Petri, Cornejo no puede basar su campaña en consignas contra el gobierno de Suarez. El actual candidato a vicepresidente de Patricia Bullrich tenía como slogan que Mendoza “está en pausa”, pero eso es algo que Cornejo no puede hacer. Es cierto que durante cuatro años Cornejo procuró no interceder en el gobierno de Suarez, pero su vinculación con el Ejecutivo es indisimulable. Muchos funcionarios de Suarez son cornejistas.
“Un ejemplo es el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance. En medio del conflicto por las consecuencias del viento Zonda que sacudió a la provincia el 21 de junio, se intentó citar al funcionario a la Legislatura para que explique en qué condiciones está el arbolado público de Mendoza. Sin embargo, no podrá estar presente en la Casa de las Leyes porque se encuentra de vacaciones en Australia. En medio de la campaña, el viaje de un funcionario al otro lado del mundo no es algo recomendable, menos en un contexto económico complicado con el dólar en alza y mendocinos que no llegan a fin de mes. Por el momento, Mingorance se ha cuidado de no publicar fotos en las playas paradisíacas de Indonesia, país que también tiene previsto visitar en estos 20 días de licencia.
“Paradójicamente, en el Ejecutivo también están molestos con las críticas internas. El gobernador Rodolfo Suarez entiende que no es cierto que no se hacen cosas en su gestión sino que el problema es cómo se comunican. En ese sentido les exigió a sus propios funcionarios que redoblen los esfuerzos para mostrar lo que están haciendo. “¿Alguien que no sea de Ambiente sabe lo que están haciendo en el Ecoparque? Si no lo sabemos nosotros, menos lo va a saber la gente”, espetó en su última reunión de gabinete ampliado. El mismo argumento utilizó para referirse a otras obras en progreso.
“Por último, Alfredo Cornejo tiene que hacer equilibrio entre la campaña provincial y la seguidilla de elecciones nacionales en las que Juntos por el Cambio participa. El senador tiene un rol activo en la mesa nacional del frente opositor y ha apostado fuerte en algunos proyectos como la candidatura presidencial de Patricia Bullrich. Por eso no puede permitirse perder presencia en esa partida de ajedrez que se está jugando en el país y que terminaría el 13 de septiembre en las PASO.
“La semana pasada se difundió una encuesta que indica que Cornejo subió seis puntos en intención de voto y se ubica en el 32%, superando por 11 puntos a La Unión Mendocina y el peronismo. Si bien el dato arrojó tranquilidad, el porcentaje es bajo y grafica la pérdida de gravitación de la figura del exgobernador. A menos de dos meses de las elecciones generales Cornejo debe mejorar sus números, no solo para poder ganar la elección sino también para aplacar a los propios.
“Mdzol.com
“Mariano Bustos
“30 de julio de 2023”.
Foto: Alf Ponce Mercado / Mdz


