Apuntes autobiográficos sobre la izquierda cristiana, parte 10
Como te venía contando, con no pocas dificultades por el hecho de que duele desempolvar algunos recuerdos, la correspondencia con Monseñor Jaime De Nevares en 1975 giraba en torno al embarazo de nuestro primer hijo, lo que nos hacía abstraernos de la espantosa situación política y social.
El intercambio de correspondencia se veía menguado, también por el hecho de que anualmente teníamos al menos dos reuniones presenciales en la casa de la hermana de Don Jaime en la Ciudad de Buenos Aires, en ocasión de las conferencias episcopales a las que asistía. No estaba el horno para bollos, ni para dejar registro escrito de algunas cosas.
En marzo del ’76, pocos días antes del golpe, temía -en una carta- por un desenlace militar de las crisis desatadas por el lopezreguismo, aún con José López Rega, ministro de Bienestar Social de la Nación, habiendo huido del país.
En aquel tiempo trabajaba en el Departamento de Prensa del Banco Central -BCRA-; eso te lo conté en la primera de las notas de esta serie y ya empezábamos a notar una diferencia clara entre lo que decían en voz baja los periodistas sobre la situación del país y lo que publicaban al día siguiente en los diarios. O lo que NO publicaban. Ni que decir de lo que podían informar los diarios en lengua extranjera (“Buenos Aires Herald”, “Freie Presse”, “Argentinisches Tageblatt”), los que, al estar dirigidos a un público restringido a la “City” porteña, no jodían al poder.
En ese mismo otoño del ’76 ya estábamos esperando a nuestro segundo hijo, y un domingo nublado salí a pasear solo con Gastón, que aún gateaba. En la plaza me encontré con un compañero de la facultad (estaba estudiando Historia en Filosofía y Letras y tuve como profesor de Economía a Alberto Benegas Lynch (sí, el mismo que está asesorando a Javier Milei). No recuerdo su nombre, sólo que militaba en secreto en el FIP -Frente de Izquierda Popular-… ¿te acordás del “Colorado” Jorge Abelardo Ramos?. Me confesó haberse enterado que un grupo comando había asaltado un camión frigorífico y al rato lo devolvió, pero dentro de la cámara no había reses colgadas de los ganchos, sino cadáveres de humanos. Por el clima de época le creí y escribí un cuento que nunca publiqué.
El 24 de marzo fue el golpe de Estado y el día 28 estaba Jaime bautizando a nuestro hijo Gastón en la iglesia Nuestra Señora de Lourdes. En la fiesta en casa de los padrinos fue la estrella del encuentro, y allí se reivindicó como “comunista” al relatar jocosamente un diálogo con un oficial del Ejército en Neuquén que lo acusaba de tal, y él no tenía problema en reconocerlo. Ya por entonces Jaime advertía, en voz alta que “hay más espíritu de servicio entre los comunistas que entre los propios católicos”.
Por esos mismos días nos reuníamos en privado en la casa de su hermana y nos comentaba sobre el “Operativo Douglas”, así llamado porque se usaban aviones de esa marca para arrojar militantes al río o al mar. Hoy los conocemos como “Vuelos de la Muerte”, pero en sus orígenes fueron parte del “Operativo Douglas”. Este tema se reaviva cada tanto (9), aunque en esa oportunidad no habíamos leído mucho en la prensa.
El 4 de julio fue la Masacre de San Patricio, el asesinato -mientras dormían- de los sacerdotes Palotinos. Un mes después, el 4 de agosto, aparecía “accidentado” Monseñor Angelelli. Jaime fue uno de los primeros en decir que había sido asesinado.
Lo de los cuerpos de militantes populares arrojados al mar o al río, empezó a circular en las redes clandestinas de información, lo que serían hoy las redes sociales, pero sotto voce, de boca en boca. El 24 de marzo de 1977 el escritor y periodista Rodolfo Walsh desaparecía, no sin antes meter en un buzón una carta a los milicos donde decía muchas cosas, por ejemplo:
“Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después de que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas. Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, «con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles» según su autopsia. Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el lago San Roque (de Córdoba), acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron. Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo, y 17 en Lomas de Zamora. En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces de atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti…”.
No sabía Walsh que aquí en Mendoza se hizo lo mismo que en el lago San Roque de Córdoba, pero en El Nihuil. Pero sí sabía que Videla & Co. no ignoraban lo que estaba pasando. Hubo militares patriotas que se negaron a reprimir a su propio pueblo y algunos de ellos fueron severamente reprimidos por ello. El mismo General Martín Balza, años después, diría mil veces en entrevistas periodísticas eso de que “no fue una guerra, fue una cacería; en una guerra hay códigos; yo fui prisionero de guerra de los ingleses en 1982, y me trataron con respeto, a mí y a mis subordinados”. Muchos de esos militares “buchoneaban” y hacían llegar información a sacerdotes, abogados, embajadores, periodistas extranjeros. Por eso que lo de Angelelli no había sido un accidente se supo muy poco tiempo después de ocurrido el hecho. El enemigo estaba traicionando el legado sanmartiniano “no levantaré mi espada contra mi propio pueblo” y eso hubo militares que lo respetaron y cumplieron.
La única carta de Jaime ese año es una brevísima esquela en la que acusa recibo de la noticia del nacimiento de nuestro segundo hijo, Ariel, en octubre. Todo lo otro es algo que tendrás que creerme. No pude hallar el original.
Lo que sí puedo documentar es que nuestro segundo hijo, Ariel, fue bautizado en casa, dado que los padrinos elegidos eran ateos y judíos, lo que generó una intensa conversación, no documentada tampoco, sobre lo que es verdaderamente el cristianismo. El bautismo fue registrado… en la Iglesia de los Padres Palotinos, víctimas de la Masacre de San Patricio. Por si no me creés, al final de las imágenes de Jaime debajo va la captura del acta de bautismo.
Ya tenía claro, este hombre y otros que estaban dando literalmente su vida, que la fe no es el pilar de la verdadera religión, sino la actitud de servicio al prójimo, la empatía con el otro, el poder hablar en plural.
Columnista invitado
Carlos Benedetto
Museólogo, docente jubilado y presidente de la Federación Argentina de Espeleología. Escritor y periodista. Miembro de la Comisión de Ambiente del Instituto Patria. Director del quincenario Sin Pelos en la Lengua. Agrupación Luis Barahona, Biblioteca de la Memoria Jaime De Nevares, Malargüe.
Notas anteriores
1) https://marcelosapunar.com/2023/05/07/creeme-conoci-a-horacio-sueldo-parte-1-por-carlos-benedetto/
2) https://marcelosapunar.com/2023/05/16/fui-companero-de-trabajo-de-enrique-pavon-pereyra-por-carlos-benedetto/
3) https://marcelosapunar.com/2023/06/12/jaime-de-nevares-el-obispo-del-pueblo-mapuche-por-carlos-benedetto/
4) https://marcelosapunar.com/2023/06/19/mas-sobre-el-epistolario-con-el-obispo-comunista-de-la-patagonia-por-carlos-benedetto/
5) https://marcelosapunar.com/2023/06/30/de-nevares-y-la-violencia-politica-en-tiempos-del-tercer-peron-por-carlos-benedetto/
6) https://marcelosapunar.com/2023/07/07/que-tienen-que-ver-don-jaime-de-nevares-con-juan-xxiii-ayer-y-hoy-carlos-benedetto/
7) https://marcelosapunar.com/2023/07/18/que-por-carlos-benedetto/
8) https://marcelosapunar.com/2023/08/04/la-dictadura-se-acerca-de-manera-cada-vez-mas-clara-por-carlos-benedetto/
9) https://agenciapacourondo.com.ar/ddhh/donde-estan-los-aviones-de-los-vuelos-de-la-muerte