Que la Municipalidad de Luján, a cargo en ese entonces del Intendente Omar De Marchi, hoy candidato a gobernador de La Unión Mendocina, haya desembolsado el dinero para la compra de las instalaciones del que fuera el Instituto Próvolo, es algo que aún me parece imperdonable. La acción, premeditada y cumplida en tiempo récord por el primer mandatario municipal en acuerdo con la cúpula católica, sonó demasiado a querer esconder la basura bajo la alfombra.
El tema se me quedó atragantado cuando tomó estado público. Hoy tengo la oportunidad de decirlo, con la tristeza de saber que esos edificios deberían haber tenido otro destino. Por ejemplo, ser un enclave que visitar para saber in situ del dolor que sufrieron esos menores sordomundos abusados, a la vez que un señalamiento necesario de prácticas aberrantes que nunca deben permitirse por parte de institución alguna. Estamos en presencia de un delito que nunca debió ocurrir.
El cinismo de parte de la política departamental, conjugado con la oportunidad que vieron los máximos dignatarios de la milenaria institución sacramental, resultó un acuerdo que fue a por el silenciamiento y el “aquí no ha pasado nada”. Muy por el contrario, en esas instalaciones que hoy se utilizan para brindar servicios comunales, ocurrieron hechos de una gravedad inconmensurable. Es una pena que Obispo Alberto Bochatey no se refiera en particular a semejante brutalidad.
“Abusos sexuales a sordomudos
“Obispo Alberto Bochatey: “La indemnización a las víctimas del Próvolo termina haciendo justicia”
“Alberto Bochatey habló con UNO tras el acuerdo económico con 17 víctimas de los abusos en el Próvolo, a propuesta de la Asociación Obra San José. La plata de la venta del edificio y su enojo con la prensa
“Monseñor Alberto Bochatey (68) es obispo auxiliar de La Plata y representante de la Asociación Civil Obra San José, que tiene a su cargo el Instituto Próvolo. Ejerció la función eclesiástica en la Parroquia San Agustín, en Ciudad; luego se mudó a Buenos Aires y cuando en 2016 estalló el escándalo por los abusos sexuales en el Próvolo de Luján fue designado por el papa Francisco para investigar, puertas adentro de la Iglesia, esas gravísimas acusaciones que ya derivaron en cuatro condenas penales confirmadas por la Suprema Corte de Justicia y en un juicio penal a 9 personas, que comenzó hace dos años y medio y está en desarrollo en el Polo Judicial.
“Bochatey atiende a Diario UNO que lo llama a su celular a propósito del acuerdo transaccional impulsado por la Asociación Civil Obra San José y que determinó el pago de indemnizaciones a víctimas del Próvolo.
“El obispo se sorprende por tener así, de sopetón y sin imaginarlo, a un periodista del otro lado de la línea telefónica. Acaso la Providencia haya facilitado tal encuentro directo, sin intermediarios ni postergaciones.
“-Este acuerdo fue muy importante para nosotros porque nos permite terminar con este asunto, que se hizo larguísimo a través del tiempo. Nos agarró la pandemia y hubo dificultades de todo tipo, color y tamaño. Este acuerdo termina haciendo justicia.
“-Como hombre de la Iglesia Católica, ¿qué reflexión hace de este caso a través del tiempo?
“-Desde que a mí me designaron a cargo de este lío siempre estuve tratando de dialogar, de estar presente, de acercarnos aunque no siempre nos lo permitieron. Los abogados nunca quisieron que tomáramos contacto con las víctimas ni que tuviéramos relación. No te olvides del incidente que tuve en Mendoza, que nunca se aclaró ni se va a aclarar (se refiere al asalto que sufrió en San Agustín en agosto de 2019: él y otro religioso denunciaron que fueron maniatados por delincuentes y despojados de dinero de la institución) Siempre quisimos terminar con este tema desde lo judicial y lo humano
“”No digo que este acuerdo sea motivo de alegría, porque esto no fue alegría para nadie, pero sí de satisfacción por haber cumplido con lo que nos habíamos propuesto: aclarar las cosas y que se hiciera justicia, de acuerdo a lo que dice la ley”
“- ¿Cómo fue este proceso?
“- Muy difícil. No te olvides de que al comienzo aparecieron no sé cuántos casos, creo que cientos de casos, pero terminaron siendo una veintena. Hubo muchas cosas en el medio que mejor ni revolverlas pero pudimos llegar a concluir un tema triste y desagradable para todo el mundo.
“”Nadie discute que un solo caso (de abuso) ya es mucho”
“Bochatey aclara que atiende a este periodista por una cuestión de “misericordia” y a continuación se queja amarga y severamente por el tratamiento periodístico del caso Próvolo. Incluso habla de tapas de diarios “crueles y mentirosas”.
“- Por eso yo no había vuelto a hablar con la prensa. Hasta ahora, que usted me llamó a mi teléfono personal.
“Entonces, este cronista propone retomar el diálogo en nombre de esa misma misericordia de la que Bochatey hace gala. Como para volver al tema de las indemnizaciones a las víctimas de los abusos en el edificio que existió en Luján y que la Asociación Civil Obra San José le vendió a la municipalidad lujanina.
“- El abogado Ernesto Lastra, en nombre de la Obra San José, explicó que el pago se hizo con el dinero (los $60 millones) de la venta de la sede del Próvolo, por cierto tan rápida y sorpresiva. Y que la suma total acordada incluyó hasta las costas del proceso, es decir los honorarios de los abogados.
“- Ése fue otro tema que los periodistas trataron como unos Hdp (sic): la plata nunca salió de Mendoza. Lo que hicimos fue cambiarla de banco porque alguien tenía el número de cuenta y casi que lo estaban haciendo público. Además, enseguida vino la Justicia y nos embargó el 80%. Siempre estuvo ese dinero disponible y con eso se pagaron las indemnizaciones.
“El enojo del interventor del Próvolo
“Bochatey sigue enojado con la prensa que dio cuenta de los allanamientos en Luján, de las denuncias en los tribunales y del proceso judicial y de los juicios y de las condenas por los abusos sexuales en el Próvolo a alumnos hipoacúsicos.
“Está indignado y aprovecha cada ocasión en la que puede para hacerlo saber con el tono y con palabras. “No me chupo el dedo: hubo mala intención. Sé de esto porque mi padre fue periodista en Buenos Aires y tuvo una revista de Economía”.
“En un momento, monseñor Bochatey quiere terminar la entrevista: “Mirá, hermano: dejémoslo acá. Yo tuve que comerme ese sambenito bien calladito cuando podría haber acudido al Inadi por algunos términos en los que se refirieron a mí. Por eso mi silencio de tantos años”.
“Entonces, este cronista le propone, otra vez, reencauzar el diálogo en el carril de la miserocordia, regla de juego que él mismo había propuesto.
“- Le pido que considere que no todos los hombres somos responsables de los actos de algunos hombres que son parte de las instituciones, como la prensa o la Iglesia, entre otras. Yo mal podría considerarlo responsable de los abusos cometidos -y demostrados en la Justicia- por algunas personas que pertenecieron al Próvolo y a la Iglesia Católica, como los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho, o los civiles Jorge Bordón -el primer condenado- y el jardinero Armando Gómez…
“- Ese tema siempre le preocupó a la Iglesia, por eso el Papa Francisco me designó para intervenir el Próvolo. Esto ya se va terminando y se va haciendo justicia.
“El acuerdo económico con algunas víctimas del Próvolo
“Los abusos sexuales en el Próvolo de Luján existieron. Así lo determinó la Justicia de Mendoza tras las condenas a Bordón, Corradi, Corbacho y Gómez en un juicio abreviado y un megajuicio.
“Y frente a semejante cuadro de situación, súper legitimado por la confirmación de la Suprema Corte de Justicia, los abogados de la Asociación Civil Obra San José supieron que los juicios civiles en desarrollo y los que vendrían también tendrían sentencia adversa y conllevarían la obligación de pagar. Ahí se gestó el acuerdo transaccional. Con la aceptación de que dejar pasar el tiempo sería perder plata y con el beneficio de pagar a tiempo, incluso anticipándose a fallos de derrota.
“Nadie quiere revelar cuánto pagó la Asociación Civil Obra San José a 17 víctimas del Próvolo. Por razones de seguridad. Claramente comprensible.
“Sin embargo, quedó claro que la Asociación Civil Obra San José pagó a 12 víctimas que ya habían judicializado el reclamo indemnizatorio y a otras 5 que no. Para anticiparse a lo inevitable.
“Las víctimas en cuestión tenían todo el derecho a ser indemnizadas por los daños sufridos en el Próvolo. Y eso también lo admitieron los abogados y el propio Bochatey.
“Otras víctimas podrían desembocar en reclamos civiles. Muchos de ellos son parte importantísima del segundo megajuicio que está en desarrollo, que tendría sentencia penal en septiembre u octubre y que tiene en el banquillo de los acusados a las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, a la ex representante legal del Próvolo Graciela Pascual, y a otras seis mujeres que se desempeñaban como cocineras, psicólogas y administrativas.
“En caso de haber condenas en este caso, más tarde o más temprano, por sentencia civil o mediante acuerdo de partes, la Asociación Civil Obra San José deberá volver a pagar a las víctimas.
“Diariouno.com.ar
“José Luis Verderico
“21 de agosto de 2023”.


