Busco una palabra para definirla y el término “chispeante” viene presuroso a mi mente. Siempre con una sonrisa, Karina Vizcaya ha de abrir casi todas las puertas que se propone le permitan llevar a buen puerto sus proyectos. Es tal cual se muestra, con un sustrato siempre inquieto que se deja entrever desde la propia síntesis curricular que formuló a mi pedido. La charla transita por los carriles más que aceitados del encanto, al que también hecha mano para contarme/nos todo aquello que la tiene prendada de su vida profesional.
La conozco y admiro desde hace años, siempre a tiro del intercambio con los periodistas para hablar del teatro. En mi caso, me considero un degustador de todo lo que promueve al ámbito cultural en nuestra provincia, panzada que me doy hace décadas desde Latinocracia, en todos sus formatos. Dale click y disfrutá de este momento único, que ocurrió sentados a una de las mesas del bar Pukka, de San Martín 891 de Ciudad. No hubo que apurar el café, que compartimos en un saboreo vital retrospectivo, a la vez que mirábamos lo porvenir.
La coyuntura pregna todo, asimismo mi invitada encuentra siempre motivos para la nueva sonrisa, que acompaña un descubrimiento que logró con sus alumnos. Se ha convertido en una apasionada de la labor pedagógica, sapiente de la importancia relativa de la formación de ciudadanos y ciudadanas que se hagan cargo de su tiempo, de ser posible en un sentido celebratorio. Siempre hay algo nuevo por aprender, por ejemplo acerca del valor del diálogo como constructor natural de puentes, a veces aparentemente imposibles.
Entrevista: Karina Vizcaya, 22 de junio de 2024
De puño y letra
Karina Vizcaya
“Santafecina, 15 de abril (como el estadio de Unión de Santa Fe) de 1970.
“Madre de tres, esposa de uno, docente de muchos y argentina feliz, a pesar de todo.
“Actriz (Cajamarca, La libélula, La Pericana, Zona, Compañía Filodramática Nosotros, Elenco de Teatro de la UNCUYO, Trinidad Guevara), pedagoga teatral (he trabajado en todos los niveles y modalidades, elijo enseñanza media), investigadora. Los diplomas dicen: Intérprete Dramática, Profesora de Arte Dramático y Especialista en Educación de Nivel Superior.
“Estudiante empedernida, maestrando en Educación Universitaria y diplomando en Gestión Educativa, aprendiendo tejido, recetas y otras cosas muy divertidas.
“Proyectos inmediatos pasear con mis estudiantes y conocer a través de las experiencias concretas que no nos puede dar una pantalla de teléfono, como investigadora tratando de ordenar toda la sabiduría bimodal que nos dejó la pandemia y como actriz ensayando con textos de Urdapilleta.
“Todo lo bueno está por llegar”.