(viene de la edición anterior)
“Tres números más adelante, Vázquez (1986b) se pregunta trayendo a colación el famoso párrafo con que Alfonsín recorriera el país en su campaña: “Con la democracia se come, se educa, se cura… ¿Y se reprime?” Postula que si bien hemos logrado una democratización de lo cultural y lo político, no se ha conseguido lo mismo en lo económico. Y, por último, se pregunta por qué la policía reprime para restablecer el orden y agrega ¿y en todo caso cuál es ese orden: ¿el orden cerrado o el “orden conflictivo”? (p. 13). Entendiendo por este último el que responde a los nuevos conflictos que trae aparejada una sociedad en transición como la nuestra, en ese momento y dejándose atrás la idea de la dictadura donde todo conflicto era subversivo. Él ve que esto no está ocurriendo y las fuerzas policiales reprimen con métodos que adjetiva como totalitarios (p. 13).
“La última nota del año muestra desencantado al periodista que titula su trabajo Ahora, la tristeza (Vázquez, 1986a, pp. 22-23). Y explica una serie de situaciones en las provincias y en los medios, donde muestra que reaparecen actuando, reconvertidos en democráticos, muchos hombres de los años de plomo, apoyados por dirigentes partidarios como Menem o al mismo ministro Tróccoli censurando programas por presiones. Dice el periodista: “Son graves estas semanas: porque el poder pareciera haber cambiado de mano. No lo ejerce el presidente, no al menos en su totalidad (…) del otro lado sí se percibe la reasunción del poder (…) la soberbia del poder” (Vázquez, 1986a, p. 23).
“En una frase muy utilizada en el lenguaje coloquial de los argentinos se afirma que “una imagen vale más que mil palabras”, por eso nos pareció pertinente y sobre todo eficaz como resumen de la idea que sustenta Vázquez como cierre del año 1986, el dibujo de Daniel Paz incluido en la figura. 1.
“Podemos aquí observar lo que ha observado Enrique Vázquez. Como primera cuestión no podemos olvidar que él es parte de lo que mira y por lo tanto sus reflexiones, que reproduce a través de comunicaciones, entendidas estas como “sistema de interacciones mediadas simbólicamente” (Mendiola, 2000, p. 524) no son producto de un ser aislado, sino de una persona que ha sido socializada por instituciones de la sociedad a la que pertenece y que ha tenido experiencias en ese mismo ámbito y desarrollado sentimientos en relación con este devenir.
“Queremos entonces rescatar también del mismo autor la idea de latencia ya que en todo lo leído subyacen cuestiones que remiten a anhelos y expectativas que provienen de quien escribe, aunque no las explicita, que en esta categoría pueden considerarse como frustraciones y motivadoras de los análisis realizados. Esa latencia es la que busca hacer manifiesto el análisis historiográfico de las investigaciones históricas e introducir al observador en lo observado, lograr historiar la escritura de la historia (Mendiola, 2000, p. 531).
“Si se observan en conjunto los trabajos seleccionados de Enrique Vázquez se ve que su centro de interés en 1986 estuvo en visualizar el accionar, sobre todo del presidente Alfonsín. El escritor concluye que hay democracia política y cultural pero no se ha logrado la económica y la pervivencia de métodos e individuos que siguen vinculados con el pasado dictatorial del país. Muchos medios aún responden a ese poder y así lo demuestran sus osadas notas reivindicando personajes como Alfredo Astiz.
“Su sensación de tristeza expresada al final de año tiene que ver con la Ley de Punto Final que lleva a dudar, a su juicio, de todo lo proclamado por Alfonsín en el campo de los Derechos Humanos y el acierto del juicio a las Juntas y a la falta de movilización social y mediática ante lo que ocurría.
“Se consideraron luego los artículos de Norberto Baruch Bertocchi, según firmaba en la época. En su informe denominado El apartheid argentino, sostiene que desde 1976 el régimen dictatorial creó un aparato de propaganda, que se constituía en avanzada contra la campaña antipatriótica que según los golpistas sufría el país. En ese aparato se involucraron numerosos abogados que luego al iniciarse el proceso democrático fueron los primeros en acusar a la justicia de estar politizada porque se juzgaba a los comandantes en jefe del proceso. Horacio M. Lynch y muchos otros simpatizantes crearon en 1976 el FORES (Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia), como respuesta al espíritu que guía este proceso de Reorganización Nacional (Baruch Bertocchi, 1986a, p. 23).
“Dicho foro criticó severamente a la formación de abogados en Argentina, creó desde 1977 cursos para abogados donde según Baruch Bertocchi sus profesores se relacionaban con el Opus Dei, la Secta Moon, dueños de medios (Radio Splendid). UCA y Colegio de Abogados, la Universidad de Belgrano e incluye a “el hoy senador de la Nación Fernando de la Rúa” (p. 24). Promediando el artículo, Baruch Bertochi (1986a) afirma que este amor por una justicia para algunos llevó al FORES a defender en febrero de 1984, la estabilidad de ciertos jueces. El ejemplo elegido para defender tal postura era el tema del juzgamiento de los excesos de la represión por la Justicia Civil. “Al no respetarse la estabilidad no se podrá garantizar la imparcialidad, el equilibrio y el alejamiento de las posturas partidistas”, para finalizar señalando que “jamás los jueces actuaron con tanta libertad como la lograda durante el Proceso de Reorganización Nacional” (p. 24). Concluye indicando que dentro de las universidades privadas y con anuencia del CRUP (Consejo de Rectores de Universidades Privadas) se siguió tejiendo una red con entidades que dieron abrigo a los hombres vinculados con el proceso.
“En el número 171 publicó bajo el título Quemá esas Cartas 171, la que FORES les envió fechada el 28 de febrero, firmada por el Secretario y el Presidente de la organización Dres. Enrique V. del Carril y Horacio M. Lynch, respectivamente, donde dicen que los agravian gratuitamente, sin embargo, Baruch Bertocchi (1986d) reafirma todo lo publicado y amplía lo dicho en sus informes. El periodista suena lapidario y posibilita una reflexión sobre la hora actual, en quien la lea. (pp. 20-21).
“Cabe señalar que la continuidad de hombres relacionados con el proceso, donde se hallaban personas vinculadas al mundo judicial y algunos otros, no solo perduraron en la escena del año que se investiga, 1986; sino que la entidad a la que se alude, FORES, existe y actúa actualmente en nuestro país. En su página web se menciona como ex director de dicha asociación al Dr. Germán Garavano, que ocupó la cartera de Justicia durante la presidencia de Mauricio Macri (2015-2019) y en ella también se citan los proyectos que acercaron a este, durante el ejercicio de su función.
“En el número 173 apareció bajo el título No te equivoques, Caperucita un informe especial sobre el tema de las universidades privadas, en donde destaca que, al festejarse los 20 años del nacimiento en el país de estas instituciones en 1978, en plena dictadura, los rectores lo festejaron junto con Videla. Baruch Bertocchi (1986b) explicaba y ejemplificaba cómo las universidades de gestión privadas, sobre todo las autoridades católicas, fueron cómplices del proceso y analiza cómo había dos sectores dentro del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), uno formado por las confesionales y otras por los laicos. Dominar ese Consejo era una meta, pero sobre todo porque de allí salían los ministros de Educación en los gobiernos de facto. Detalla luego los vínculos de estas casas de altos estudios con la dictadura. El autor considera que esa ideología, en ciertos sectores de las universidades privadas continuaba operando en el año 1986 y daba como ejemplo de esto la creación en la Universidad de Belgrano, dirigida por Avelino Porto, de la Cátedra El Parlamento Nacional de la cual este afirma “esta iniciativa tiene por objeto contribuir a la formación ciudadana de los jóvenes, y afianzar a través de la educación nuestras instituciones republicanas y democráticas” (Baruch Bertocchi, 1986b, p. 14). Completó el artículo diciendo que si Porto y su Universidad de Belgrano defienden las instituciones republicanas y democráticas, Videla sigue contento (p. 15).
“En los números 175 y 176, este autor se ocupó del Opus Dei, al que explicó cómo la oligarquía de la fe y cuyo momento clave para su desarrollo debe buscarse en el onganiato. Dice: “Para acceder a cargos en dicha dictadura era necesario haber pasado por los Cursos de Cristiandad. Ahora entra en escena el cursillismo, que es una iniciación al Opus Dei, casi un examen de ingreso” (Baruch Bertocchi, 1986c, p. 62).
“De Héctor Ruiz Núñez, que era parte del equipo de colaboradores permanentes de Humor, y en relación con la variable que se analiza acerca de permanencias halladas por los autores que publicaron en 1986, se hallaron dos artículos en los números 176 y 180. En el primero de estos artículos, Ruiz Núñez (1986d, pp. 15-17) se ocupó de los secuestros que conmovieron el país durante los primeros 1000 días del gobierno de Raúl Alfonsín. Fueron estos los de Jaime Meller, Ricardo Lanusse, el de Enrique Menotti Pescarmona, el de Nélida Bovini de Prado, el del adolescente Cesar Cohen y el de Osvaldo Fabio Sivak Debe recordarse que esta seguidilla de delitos comenzó con una muerte, el 22 de junio de 1984 cuando apareció estrangulado con una cadena el propietario de las empresas McTaylor y Mc Shoes, y con una bala en su pecho. Se trataba de Emilio Esteban Naum. Primero se habló de un triángulo amoroso, pero luego, al continuar las investigaciones, se concluyó en un secuestro extorsivo, seguido de muerte. La familia Meller, aunque nunca lo reconoció, pagó cuatro millones de dólares por la libertad de Jaime, los Lanusse dos millones y los Sivak pagaron 1.100.000 dólares. Con estos secuestros reaparecen personajes de los que Ruiz Núñez (1986d) dice, “en seis de los siete casos (…) aparecen nuevos o antiguos personajes de los servicios, desnudando su permanencia o al menos su maligna retirada” (pp. 20).
“Luego abordó el tema de la Orden de Malta, en un artículo que tituló Argentina y la Orden de Malta. Una embajada sin país y muestra esta particular relación. Asegura que esta agrupación tiene varios millones de miembros selectos (Caballeros) en Europa y América y “es probable que la Orden de Malta sea una de las colectividades más poderosas y reaccionarias del mundo actual” (Ruiz Núñez, 1986a, p. 11), y aunque solo ocupaba, al momento de escribirse el artículo, una dirección en Roma, reclamaba el tratamiento de estado soberano y afirma que durante muchos años tuvimos embajador ante la Orden que se fue vinculando con negociados diversos, y fue servicio de la CIA. Debe aclararse que la orden era enemiga acérrima del comunismo y eso la llevó a unir sus afanes contra este con la masonería, lo que provocó un gran escándalo en la Iglesia Católica. En estas tierras, Licio Gelli se ocupó de gestionar ante el proceso la firma de un convenio entre Encotel (Empresa Nacional de Correos y Telégrafos) y la Orden de Malta que arrojaba grandes beneficios para esta última. Núñez termina su artículo aclarando que el gobierno radical mantiene ese cargo y dice que cree ha llegado el “momento oportuno para debatir el tema desde la prensa y el Congreso, proponiendo que la cancillería cancele cordialmente una ridícula relación diplomática” (Ruiz Núñez, 1986a, p. 13)”.
(continuará)
(viene de la edición anterior)
(continuará)
Algunas de sus tapas más famosas
Notas
“La revista Humor Registrado como fuente para un estudio comparativo: la dictadura y el gobierno de Raúl Alfonsín, cambios y permanencias” de Rodolfo Gabriel Ledesma
Revista Humor registrado, cuarta parte del ejemplar N° 131