“El arma de imperialismo es el hambre. Nosotros, los pueblos, sabemos lo que es morir de hambre. El talón de Aquiles del imperialismo son sus intereses. Donde esos intereses se llamen “petróleo”, basta para vencerlos con echar una piedra en cada pozo. Donde se llamen cobre o estaño basta con que se rompan las máquinas que los extraen de la tierra o que se crucen de brazos los trabajadores explotados… ¡No puede vencernos! Alcanza con que nos decidamos. Así quiso que fuese Perón entre nosotros y vencimos. Ya no podrán jamás arrebatarnos nuestra justicia, nuestra libertad y nuestra soberanía. Tendrían que matarnos uno por uno a todos los argentinos. Y eso ya no podrán hacerlo jamás “ (Eva Perón, Mi mensaje).
Con esta extensa cita inicia Gustavo Koenig su libro ECOPERONISMO, que presentó en el reciente 4º Congreso de las Regiones sobre Impacto y Protección Ambiental en Bowen, Gral. Alvear (1).
El libro fue anunciado dos días antes, el viernes 27, en la sede del Partido Justicialista de General Alvear, en una conferencia en la que participaron afiliados y simpatizantes, para escuchar la introducción del autor de esta nota sobre el megaproyecto minero que fuera motivo de una serie de abordajes en nuestro diarioi (2). Se encontraban presentes conocidos ambientalistas como Marcos Techeyra (en realidad, el organizador de todo), Alberto Kobayashi, María Ignacia “Nacha” Peroni, Mario Albornoz, etc. También estaba Claudio Rodríguez, conocido docente quien además es hermano de uno de los 44 marinos del ARA San Juan, la concejala Silvina Melzi y la diputada Roxana Escudero, quien se manifestó pesimista sobre la resolución del problema del código de aguas.
Quien esto relata se limitó a desmitificar eso de que “Malargüe tiene licencia social para la minería” (con argumentos similares a los explicados en 2). “En Malargüe el gobierno comunal no es peronista, es desarrollista”, fue la frase clave. La frutilla del postre era Koenig, quien presentaba su libro, el cual resume su pensamiento nuevo y viejo a la vez. Olvidado, mejor dicho. “La Tercera Posición es una propuesta superadora y ecologista que tiene sus raíces en la ancestralidad de nuestros pueblos”. “Los recursos naturales son el eje dinámico de nuestra integración y es a partir de su saqueo que nos dividen”, dijo entre otras cosas, y advirtió sobre “el peligro de la inversión extranjera como estrategia foránea de desintegración territorial”.
¿Te acordás que tanto hablamos de la balcanización del país -actualmente en marcha- gracias al RIGI? ¿Te acordás del Mendoexit?… Bien, de eso habló Koenig, y no ahorró conceptos críticos hacia cierta dirigencia justicialista, de todo el país, que decidió ser cómplice de ese proceso. “Han desaparecido del imaginario de la dirigencia política las ideas de la industrialización autónoma” (esencia misma del peronismo y que lo diferencia del desarrollismo, N. del A.). “El Estado se aleja de su lugar industrializador a la misma velocidad que la sociedad sucumbe en los destinos de la indigencia; una parte del presupuesto estatal se invierte en especulación financiera y el resto se destina a parar la protesta social”. “La cultura especulativa ha contaminado todo, se ha convertido en la cultura hegemónica, la cultura especulativa como etapa superior del individualismo”.
(En este contexto, agregamos de nuestra propia cosecha, los partidos políticos dejaron de ser espacios donde se discuta un proyecto de país, para convertirse en una bolsa de trabajo: la repartija de cargos es la nueva “militancia”. Así surge la actual putrefacción del sistema político. N. del A.).
En actitud crítica hacia el kirchnerismo, Koenig se preguntó si, entonces, el trabajador hoy no se ha convertido en un mero “consumidor con derechos. El consumo se ha transformado en un objetivo en sí mismo y se perdió la dimensión espiritual de los trabajadores, que siempre predicó Perón”.
El sábado fue dedicado a los preparativos del CRIPA y el lunes por la mañana arrancó todo con una disertación de Gustavo Majstruk, ex diputado peronista que viene de superar un problema de salud severo, y quien reseñó su actividad legislativa, como asimismo criticó duramente a la conducción del PJ por su claudicación. “Pagué caro por haberme mantenido fiel a mis principios de defender el ambiente”, dijo, y agradeció la presencia del único asistente por Malargüe. Reconoció que “en este momento en la Legislatura no nos dan los números para enfrentar esto que se viene” (3).
Estaba lleno de stands de artistas y grupos de agroecología. En uno de ellos se hallaba a la venta el libro HISTORIA DE LA ESPELEOLOGÍA ARGENTINA y allí fue donde pudimos tener una charla aparte con el diputado Jorge Difonso, con quien intercambiamos ideas acerca de estrategias futuras (4).
Difonso no es peronista como Majstruk (“en realidad, ya no se sabe qué carajo soy”, dijo en un momento de autocrítica), pero entre ellos había un intercambio de ideas muy importante. Coincidió con Majstruk en que, en este momento, no dan los números para frenar el acuerdo Jaque-Cornejo en la Legislatura, pero reiteró que debemos observar lo que pasa en San Juan, donde la minería generó más pobreza, no más riqueza. Sobre este punto había sido muy detallista el ex diputado, para desmitificar eso de que San Juan es un paraíso que Mendoza debería imitar.
En el momento de disertar Difonso recordó los episodios de “prohibición” de las reuniones ambientales en el sur mendocino, que ocurrió al mismo tiempo que la sanción de la Ley 7722 (5), hecho bochornoso que aún hoy avergüenza a Malargüe. A partir de allí, y al igual que Majstruk, defendió esa ley y criticó duramente el código de aguas que puede ser aprobado por la Legislatura. Criticó cosas muy puntuales de la megaminería y sus facilidades impositivas. Criticó al pacto Jaque-Cornejo. “Se quiere cambiar la matriz productiva de Mendoza”, dijo. “Para eso modificaron el código procesal minero, crearon una empresa, Impulsa Mendoza, que centralizará todos los proyectos. Ese código procesal fue hecho en Canadá, no acá”.
“Cambiar el Código de Aguas es por el compromiso con las empresas mineras extranjeras. Fue eliminado el Instituto de Desarrollo Rural que apoyaba a los pequeños productores; quieren correr del medio al sector más reclamante de los cuidados del agua. Eliminaron la lucha antigranizo; hay un abandono sistemático de los caminos ganaderos y agrícolas de la provincia. Son medidas que responden a un plan general, que es eliminar la agricultura y poner a la minería como única salida. Se le ha regalado información geológica a empresas extranjeras, como Mekorot; Mendoza está atravesando por su más severa crisis institucional; la DGE está organizando capacitaciones masivas, a favor de la minería; el gobernador y la vice salen al exterior a vender a Mendoza”. Un panorama verdaderamente dantesco, y sin exageraciones, sólo datos duros.
Con Difonso fue posible mantener a posteriori una reunión aparte, de la que nació un videíto (4) que posteó en las redes y sacarnos una foto. Pero más que eso, se habló de incorporar al sur en la lucha por el agua. Su charla completa puede apreciarse en Facebook (6). Sin desperdicio.
En la tarde nos tocó el turno para presentar nuestro libro, señalando las tres líneas en que se desarrolla el mismo y que ya manifestamos en una nota anterior (7). Aquí pusimos el acento en la cuestión ambiental, y en el hecho que el municipio de Malargüe se negó a apoyar la impresión de la obra, a pesar que la misma tiene a Malargüe como protagonista principal. Nadie es profeta en su tierra y es al menos extraño que un libro de Historia de Malargüe tenga que ser presentado en Gral. Alvear… Quizás alguien alguna vez se ponga a pensar autocríticamente en esto. Hasta ahora ni el intendente ni su equipo han manifestado la más mínima vergüenza.
Al terminar, en un receso, conversamos con las concejalas Silvina Melzi (en la foto, a la derecha) y Florencia Escartin (izquierda). Esta última propuso llevar a cabo capacitaciones espeleológicas en la ciudad vecina, aprovechando que en General Alvear hay “derrames” de Payunia con cavernas basálticas probadas y otras probables. Conclusión: la FAdE estará presente en esa ciudad más asiduamente. De inmediato hubo un “feeling” indicador de que la semilla plantada en Malargüe germinó en el límite con La Pampa. Habrá novedades pronto
El abogado, productor y regante Juan Carlos Martínez a su turno hizo un pormenorizado estudio del nuevo Código de Aguas que propone Cornejo, y que a todas luces fue elaborado por Mekorot y no precisamente en beneficio de los mendocinos. Es fácil de entender: en un artículo, el nuevo código establece prioridades para el uso del agua. La minería está al final de la lista. Pero en el artículo siguiente da facultades al Ejecutivo para establecer otro orden de prioridades si algún proyecto económico lo justificase. No obstante, pocos días después, Alberto Kobayashi nos remitía información sobre el dudoso éxito de ese código (8). El nuevo código de aguas otorga facultades extraordinarias al gobernador en materia de manejo del agua y borra de un plumazo, de manera solapada, a la ley 7722. Pero puede ser que prime lo que predica siempre el ex Secretario de Ambiente de la Nación, Homero Bibiloni (uno de los inspiradores a distancia de los CRIPA): “los que viven en el cuarto piso, más cerca del tanque de agua, no por eso tienen derecho a consumir toda el agua del edificio”… si los municipios del llano se quejan es porque en la cordillera se están haciendo las cosas mal, ¿no?. Ahí una razón por la que oficialmente Malargüe no estuvo en ese CRIPA: porque está en el cuarto piso.
Una segunda razón: de la exposición de Martínez surge claramente, desde el punto de vista económico, por qué en Malargüe “hay licencia social” para la megaminería: porque en Malargüe no hay agricultura y por lo tanto el agua es un bien a despilfarrar en cualquier cosa, como los proyectos mineros; y eso es así porque la casta política se niega siquiera a discutir un eventualmente autoabastecimiento frutihortícola (9), con el falso argumento de que “el clima no lo permite”, olvidando que hasta 1932 Malargüe plantaba trigo y fabricaba harina para consumir y exportar a Chile. Malargüe no tiene agricultura porque la casta política no quiere, la minería es mejor negocio (para ellos, obvio, no para la gente).
Gustavo Adolfo Koenig fue presentado más formalmente como “Profesor en Sociología de la Universidad Nacional de Buenos Aires, maestrando en Defensa Nacional de la UNDEF, Director de Recursos Naturales y Medio Ambiente de FIPCA (Fundación Interactiva para la Cultura del Agua), Titular del Seminario Integración Latinoamericana, Recursos Naturales y Modelos de Desarrollo de la IUMPM, Coordinador de la Cátedra Libre América Latina Ahora o Nunca (UBA), periodista, investigador y escritor”. Lo de “Integrante de la Comisión de Defensa del PJ nacional” fue para la noche del viernes anterior. Faltó decir que tiene 47 años, que hizo la secundaria en el mismo colegio (Emaús, Palomar, AMBA) que el autor de esta nota, aunque con 25 años de diferencia, y que gusta mucho del buen vino, además de ser un gran cantor. Su disertación fue complementaria de la del viernes, pero más pluralista.
“Con la 7722 Mendoza demostró al mundo que se puede pelear y vencer”, y enmarcó mil veces la importancia del agua; y se preguntó: “si ustedes fueran extranjeros, ¿comprarían vino mendocino contaminado por la megaminería?; corre peligro el mejor vino del país”, y hubo elogios sobre la finca Los Veteranos, donde nos hospedamos los cuatro días, y que produce vinos varietales de alta calidad. Allí trabajan Marcos Techeyra (ex combatiente de Malvinas) y su esposa Melina Álvarez.
“La Barrick Gold logró el sueño de San Martín y Bolívar: la unidad de los pueblos cordilleranos, pero bajo su dominio, sin autonomía” repitió, para luego relacionar la lucha por el agua con la lucha por Malvinas: “el agua es Malvinas”, enfatizó, y levantó una ovación: la Guerra de Malvinas fue un episodio más de la conquista de la Patagonia por parte de Inglaterra, EE. UU. y el sionismo. Mekorot es otro. Lago Escondido es otro. A partir de allí Koenig se avergonzó de la dirigencia del PJ, que “olvidó” el legado ecologista de Juan Domingo Perón (Constitución de 1949, mensaje a las Fuerzas Armadas en noviembre de 1953, manifiesto de 1972, etc.) y que resumió en su libro, e invitó a sumarse a la próxima marcha a Lago Escondido, para repudiar la presencia ilegal de Joe Lewis. También invitó a una Gran Marcha del Agua y manifestó su deseo de que esta experiencia se reproduzca lo antes posible en la capital provincial. Le tomamos la palabra y ya hay ambientalistas del norte provincial preparando su aterrizaje (11).
Columnista invitado
Carlos Benedetto
Museólogo, profesor de Historia jubilado y presidente de la Federación Argentina de Espeleología (FAdE). Escritor y periodista. Miembro de la Comisión de Ambiente del Instituto Patria. Co-fundador de la Biblioteca de la Memoria Jaime De Nevares (2007) y de la Agrupación Luis Barahona (2018), Malargüe. Colaborador de nuestro diario desde -casi- los orígenes, en temas históricos, políticos y ambientales. Para conocer toda su producción en nuestro diario mirá aquí.
Notas
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2 https://marcelosapunar.com/2024/09/20/la-doctrina-del-shock-llego-a-mendoza-con-la-megamineria-parte-7-carlos-benedetto/
3 https://www.facebook.com/share/v/1292ESpsncV/
4 https://www.instagram.com/reel/DAyENriOWBy/?igsh=cnh3eHFvYTY4OW81
5 https://sinpelos2011.wordpress.com/wp-content/uploads/2016/05/hcd-res-100-2007.pdf
6 https://www.facebook.com/share/v/186aJTWehY/
7 https://marcelosapunar.com/2023/12/22/historia-de-la-espeleologia-argentina-por-carlos-benedetto/
8 https://www.facebook.com/share/v/1TjYsMQbDi/
9 https://www.mdzol.com/politica/2024/10/7/la-falta-de-consenso-la-tension-social-postergan-una-reforma-clave-1157244.html
10 https://piramideinformativa.com/2018/09/si-yo-fuera-intendente-por-carlos-benedetto/
11 https://www.facebook.com/share/v/XMLQXLofBLmeaZof/