Lacayos y amanuenses del Poder
Periodismo de periodistas
Son personas intercambiables y, en un punto, lo saben. Claro que esto les da lo mismo, por ello es que hace tiermpo escogieron el atajo de ser amorales. Desconocen lo más elemental de la moral burguesa, que bien sabemos tiene ribetes retardatarios y fue diseñada por el Poder real, que la sostiene como una maquinaria inexpugnable.
Pero eso les importa poco, en tanto las chirolas que le tiran sus patronos estén por sobre las que reciben los demás empleados. Generalmente escriben bien, aunque esto no necesariamente sea obligatorio. En verdad de ellos se espera que sepan replicar tal cual la voracidad de sus contratantes, con palabras digeribles, cosa de encajar con el sentido común que antes crearon.
Algunas veces se hacen los duros, para lo cual ponen rostros perfectamente estudiados quizás en una previa de espejos, para así lograr una estampa que transmita lo que no alcanzarán nunca a decir las palabras. Si una imagen vale más que mil de éstas, van en esa dirección, a sabiendas que “garpa” mucho más como se dejen ver. Lo actitudinal, el gesto.
Hago periodismo de periodistas a contrapelo de quienes, haciendo como que practican la lógica barrial, dan a entender que nunca transitarían este camino. Quizás porque pone en dudas a la propia corporación, que es lo que me resulta más estimulante. Siempre y cuando tal cosa exista, porque hace rato que esta tarea deja mucho que desear. Se trata, hoy, de girones de lo que supo ser.
Quizás una pasión, a la que otros denominan profesión, sea tan solo un trabajo como cualquier otro. Bueno, si tal cosa fuera así estaría aún más claro lo que trata de transmitirte, ya que estamos ante personas que cumplen un horario y le ponen el rostro, la voz y el accionar a vendernos lo que desea que sepamos quien es propietario multimediático y de otros negocios.
Uno de los últimos productos que vendieron es una persona que, además, llegaron a encumbrar como primer mandatario. Hace poco más de un año convirtieron a un autodenominado economista, que hace del plagio virtud y cuyos blasones no superan la media de un aprendiz gris, en el Presidente Javier Milei. A estos extremos han llegado. Son unos caraduras.
Como bien sabemos, la objetividad no existe. Pero hace muchos años algunos encarnaban bastante bien el perfil imposible y vos les prestabas tu atención, quedándote tranquilo porque parecía que realmente habían alcanzado la equidistancia, casi como si fueran seres de otro mundo, que aterrizaban para contarnos lo que veían.
Estos seres, cuando terminaban sus envíos volvían a despegar -aparentemente- regresando a un lugar que los preservaba entre otros puros y sabios, aquellos intocados por las propias contingencias de sus pueblos de pertenencia. Al respecto, el decir callejero los definió muy bien cuando los señaló como aquellos a los que “no les podés tocar el culo ni con una caña”.
Muy por el contrario. Son en verdad escribas a sueldo de lo que indica la usina del formateo capitalista, que pone a los medios a tiro de un deber ser para el que la oligarquía y esta pléyade de lugartenientes, siempre han de encontrar una sombra debajo de la que guarecerse. Lo único que tienen que hacer es llevar adelante todos y cada uno de los encargos de los poderosos.
Hoy cae en desgracia el monicaco que hicieron llegar a Casa Rosada vía la soberanía del voto popular y asimismo han de defenderlo a capa y espada, puesto que es el que gestiona para la hiperconcentración financiera y el mundo para pocos de las trasnacionales de la especulación. Pero a estos poco y nada importa la ventura de los integrantes de su comunidad.
Les alcanza con saber que podrán renovar su automóvil cada un par de años, portar el teléfono celular más moderno y sustentar bien su grupo familiar. Si hacen muy bien los deberes, sus gerentes a cargo quizás les regalen el amor pasajero de amantes de ocasión, en algunos lugares paradisíacos a los que serán enviados con todos los gastos pagos, una vez cada tanto, vía “congresos”.
Hago periodismo de periodistas porque, mal que me pese, lo que hay en la actualidad multimediática nacional es un conjunto de replicadores de los intereses más concentrados, en desmedro de las amplias mayorías populares. Personas que se dicen profesionales al tiempo que no dudan al momento de escamotear parte de los hechos -cuando no echan mano lisa y llanamente a la mentira-.
Lo hacen para sostener los motivos inconfesables de sumar más y más negocios, que es lo que en verdad pretenden, aunque esto licúe la veracidad de sus abordajes y termine con el paradigma de la búsqueda de la verdad. Si es necesario, prescinden incluso de ofrecer al menos dos perspectivas de los hechos, entre otras deformaciones ostensibles.
Vivimos en un país desinformado de manera artera por quienes, al mismo tiempo dan a entender que se están ocupando de proporcionarte la data más importante al estilo “todo lo que tenés que saber”. A una mentira le sigue una operación, a medias verdades le siguen ocultamientos que ya ni siquiera los hacen empalidecer. La noticia sólo es una mercancía.
Las huellas de la ética hay que buscarlas en vaya a saber qué subterfugio de lo que dijeron ser, aunque luego se contradijeran una y mil veces a pedido del sistema. El aserto de Groucho Marx siempre nos asiste en casos como éste, cuando traemos de su recuerdo aquello de “estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”. Para que quede claro ¿no es cierto?
Genero esta serie para que cada vez seamos mas los advertidos que estamos en manos de tránsfugas que hace rato -y deliberadamente- sepultaron una labor tan importante como la que debe llevarse a cabo ante un micrófono, frente a cámara o sentados a un ordenador. De la información seria, verificable y fidedigna dependen millones de ciudadanos y ciudadanas. Estamos en problemas.
Andrés Gabrielli
Es uno de los más connotados del periodismo y las letras del mal llamado “interior del país”. La verdad hay que decirla de arranque nomás, cosa que no queden dudas. Fue un honor y un gustazo editarlo oportunamente en algunos de los libros grupales de Ediciones La Sopaipilla, sello con el que di a conocer diez volúmenes. Te digo lo que veo, lo que sé, lo que pienso.
Si bien ha trabajado en otras empresas, estas últimas décadas lo ha hecho para el Grupo América ocupando sitiales decisorios en varios de los medios del oligopolio trasnacional. Lo que ocurre es que a medida que esta gente se diversificaba y crecía en poder relativo, el también iba dejando atrás las consideraciones más elementales en lo que hace al deber ser de la actividad periodística.
Entonces nuestro personaje fue mutando al tiempo que los intereses concentrados que le pagan el sueldo, poniendo en problemas el paradigma de la búsqueda de la verdad. Es decir, estamos ante un gran profesional que se vendió a la mafia cada vez más robusta de cuantiosos rubros que abarcan desde lo mediático hasta la megaminería y el fracking.
Por cierto, larga sería la lista de negocios que reúne este conglomerado, lo que deja cada vez más expuesta la imposibilidad que se proponga hacer periodismo. Antes bien, hoy son una suerte de propaladores en defensa de sus propios intereses, que para no errarle van de la mano de los de la oligarquía y el Poder real. Nuevos ricos y negocios non sanctos. “Poderoso caballero en Don Dinero”.
Su tono desafiante hace rato que es una especie de cáscara vacía, ya que eligió burlarse de los preceptos de la profesión -de la que encima dicta cátedra- aunque esto ponga en problemas a sus oyentes, televidentes, lectores y cibernautas. Sus alumnos están en problemas ¿sigue dando clases? Estamos ante una persona que no es siquiera la sombra de lo que supo ser. Cambia, todo cambia.
Me refiero a mucho antes que lo viéramos orejeando solapas de libros en un concurrido bar del mal llamado kilómetro cero de nuestra ciudad, hace de esto ya varios años. De aquellos tiempos en los que cambiaba de multimedio como de camisa, con la virtud de quienes “roban para la corona”. Eso sí, sus espaldas están muy bien protegidas por los que mandan. Así será por siempre.
Quizás la portación de apellido y el linaje familiar lo dejaron a tiro de poder decidir, muchas más veces que aquellos que ingresamos al periodismo previo “la ñata contra el vidrio”. Pero el desarrollo de su carrera es una decisión de sumatoria que le pertenece por entero. es ahí donde vuelve a entrar mi necesidad de marcar que desde hace rato este señor juega a favor del “enemigo del pueblo”.
“Lanzó su autobiografía
“Osvaldo “Bebo” Granados, histórico columnista de Radio Nihuil, presentó su libro “60 años de casta” en Mendoza
“El reconocido periodista Osvaldo Granados lleva más de 3 décadas haciendo las columnas económicas de Radio Nihuil. Vino a lanzar su autobiografía
“Los estudios de Radio Nihuil se vistieron de gala este viernes para recibir en persona a su histórico columnista económico, Osvaldo “Bebo” Granados, quien lleva más de 30 años brindando sus análisis en la radio más escuchada de la región y de una trayectoria periodística magistral. La visita se debe al lanzamiento de su libro autobiográfico “60 años de casta”.
“Bebo Granados ingresó al programa Primeras Voces de Andrés Gabrielli con una amplia sonrisa y abrazos para compartir. Era como si el hijo pródigo estuviera de regreso en casa. Porque Nihuil es su casa desde hace 36 años. Un lugar que casi vio nacer y crecer, de cuya evolución en los medios mendocinos él formó parte fundamental en su larga historia.
“Y a sus 86 años, el periodista arribó con un “hijo” bajo el brazo que no podía dejar de compartir con los oyentes que a diario siguen sus columnas económicas. La autobiografía “60 años de casta” la presentará además en una bodega este mismo viernes por la tarde noche.
“Publicado por Editorial Planeta, el libro de Granados repasa los eventos más significativos de su trayectoria periodísticas, desde que recibió un balazo en la pierna en la redacción de la agencia Télam, a principios de los ’70, hasta la actualidad. Porque pese a su edad, “Bebo” está lejos de retirarse del periodismo.
“Nacido y criado en el corazón del barrio porteño de San Telmo, el periodista y analista económico de radio y televisión ha sido parte de los medios más importantes del país y fue uno de los fundadores de Ámbito Financiero, siendo pionero en introducir el periodismo económico en los medios de comunicación.
“Una visita histórica para Radio Nihuil
“”Es un momento histórico para nosotros, es la primera vez que Bebo está con nosotros acá en el estudio después de décadas siendo parte de la radio”, anunció Andrés Gabrielli para darle la bienvenida a Osvaldo Granados quien desde 1988 forma parte del equipo Nihuil. Y el invitado al piso le contestó: “Es raro venir personalmente, después de tantos años formando parte de esta radio, me quedé impresionado con el estudio, un lujo lo que tienen acá”.
“Después de hacer su esperada columna y hablar de la proyección del turismo en su injerencia en la economía argentina para este verano y otros temas de coyuntura, “Bebo” anticipó de qué va su libro “60 años de casta”.
“”Lo importante en economía es que te crean”, aseguró Granados en una charla que nada tuvo que envidiarle a las cátedras abiertas universitarias. Porque el analista, en un discurso claro y sin rodeos, brindó un repaso por su carrera que refleja la historia reciente de un país sacudido por sus vaivenes económicos y políticos.
“Como “el Messi de los economistas” lo describió un oyente este viernes, y dio en lo cierto si de mediciones se trata ya que las redes, el streaming y la línea directa de Nihuil “explotaron” ante la presencia de Granados en el estudio. Y Gabrielli le anotició que “está agotado tu libro en Mendoza, tenés que mandar más”.
“A través de unas 300 páginas que contiene su autobiografía, “Bebo” va contando “los errores de la política y la economía que terminan siendo los mismos, no aprendemos”, anticipó el conductor de Primeras Voces para darle pie a una reflexión del autor.
“Para el periodista las redacción hoy son “un quirófano”
“”Es cierto. Durante 30 años iba al Ministerio de Economía para las coberturas y vi cómo entraban y cómo salían los ministros, todos iguales, se repetía la historia. Todo terminaba igual, y no aprendemos más”, afirmó Granados para recordar hitos económicos y políticos desde tiempos antes de la Dictadura Militar hasta la actualidad.
“Además, ofreció una semblanza de cómo se transformó el periodismo en los últimos años. “Hoy las redacciones son un quirófano, te cuestan los cambios, desaparecieron laburos en las redacciones desde que se cambió la Olivetti por la computadora”, manifestó con un tono de nostalgia.
“Y explicó que sigue activo porque “las ganas de saber más me llevan a seguir trabajando, aparte no sabés si va a haber reencarnación”, dijo para hacer reír a la audiencia.
“La relación de Granados con sus colegas
“También se refirió a la relación con sus colegas del medio porteño. “Elogio a Mauro Viale en el libro, aunque me peleé porque se puso la camiseta kirchnerista, era un gran negocio; pero de la misma forma que reconozco que sos un mercenario, reconozco que sos un gran profesional, no soy sectario, y Mauro era un genio como productor”, confesó y recordó cuando al aire de Radio Rivadavia se enteraron del copamiento del cuartel La Tablada.
“También mencionó a Magdalena Ruiz Guiñazú, a quien describió como “una señora, estaba en otro nivel, muy entradora, muy informada y de un gran lenguaje, siempre escuchando al otro”.
“Y para introducir su vínculo con Marcelo Bonelli cuando hacían juntos “Sábados de café” por Radio Mitre, contó: “Le costaba la radio porque tenía una dicción complicada y yo le decía: ‘salí como sos’ porque las voces no son buenas o malas, las voces identifican algo en la radio”.
“A su vez, el columnista económico de Nihuil aseveró que “hay periodistas que son especialistas del círculo rojo, el top es Carlos Pagni, ¿quién se anima a hacer una editorial de 45 minutos en televisión?”.
“En ese sentido, reveló que para dar sus columnas televisivas “escribía todo lo que iba a decir para no cambiar una sola palabra, y no ponía calificativos, eso lo hacía con mis gestos”.
“El periodismo deportivo, su gran escuela
“En otro pasaje de la charla en Nihuil, Osvaldo Granados aseguró que el presidente Javier Milei “necesita la confrontación, es una estrategia, entonces empieza a insultar y así logra sacarnos del lugar de confort”.
“Además repasó sus inicios en la profesión, cuando arrancó como periodista deportivo en 1962. “Si no salís a la calle no podés ser periodista, el deporte fue una gran escuela para mí”, consideró quien ve en el fútbol “una especie de comunión que nos genera, a mí me pasó con mis hijos que de tres, dos están viviendo afuera; los argentinos no somos fanáticos, somos pasionales; en política ahora somos más racionales porque nos dimos cuenta de que el otro no sirve, en cambio el otro en el deporte nos une mucho más”.
“Formado en Letras, Osvaldo Granados se metió en el área de la economía gracias a su redacción simple y clara, a diferencia de los economistas que en aquel momento hacían las columnas en los diarios y “escribían en jeroglífico” , admitió quien es uno de los nombres más destacados del periodismo económico argentino.
“Osvaldo “Bebo” Granados está recorriendo el país para presentar su libro autobiográfico “60 años de casta”. Este viernes al atardecer lo hará en las instalaciones de una bodega del Gran Mendoza.
“Diariouno.com.ar
“Carolina Baroffio
“29 de noviembre de 2024”.
Foto: Axel Lloret /Diario UNO


