Hace días publiqué una nota acerca de la grave crisis que atraviesa el Hospital Lagomaggiore. Se advierte, como mínimo, una muy mala gestión desde la Dirección del Hospital, ya que no supo o no pudo frenar una denuncia realizada por unos cien empleados, ante diversas reparticiones públicas, con muy graves acusaciones.
El asunto crece. Una nueva empleada se comunicó para pedirme dar a conocer una posición diferente. De forma inmediata respondí que sí, abstrayéndome de lo que podría ser una operación de la Dirección para bajarle el tenor a la disputa. Este tipo de operaciones ocurren, es “lógico”. Pero yo debo dar a conocer esta otra campana.
Participaron: Roxana Iriarte, enfermera de sala de partos; Graciela Amaya, Jefa de Terapia C; Fabiana Soto, de Consultorios Externos; y Analía González, Jefa de Consultorio Externo y Respiratorio. No se trata exactamente de un Derecho a Réplica clásico, por eso las comillas en la bajada, pero esta es su versión de los hechos. Cumplido.


