Para saber más acerca de los caminos que toman los Estados en nuestros países, me propuse compartir con vos esta noticia que a ojos vista de lo que ocurre en la Argentina, atrasa y además criminaliza. El discurso de los pañuelos celestes, como conocemos nosotros aquí a la postura anti aborto, en Guatemala tiene el agregado de la prohibición del matrimonio homosexual.
Si miramos el caso con los ojos de la historia, estamos en condiciones de decir que ese país hermano de Centroamérica, atrasa y lo hace de una forma que verdaderamente inquieta. Las naciones avanzan en el reconocimiento de derechos, lo que automáticamente las lleva a rechazar cualquier tipo de discriminación. No se puede tapar el sol con las manos y mucho menos durante largo tiempo.
Los integrantes de ese pueblo deberán esperar mejores tiempos para hacer los abordajes pertinentes, que cristalicen en la nueva legislación que se advierte pendiente. La fuerza de los hechos hará que, tarde o temprano se imponga lo contrario a lo que se plantea en esta nota. No es motivo de estas líneas abundar sobre las temáticas aludidas, pero sí señalar que ese no es el camino de los pueblos.
“La oposición advirtió que la reforma legal es “a todas luces inconstitucional” y alimentará el “estigma” y la “intolerancia”
“Guatemala: endurecen las penas por aborto y prohiben el matrimonio entre personas del mismo sexo
“La sanción de la nueva norma fue en vísperas de que el presidente Alejandro Giammattei declarara al país como “Capital Iberoamericana Provida”.
“Guatemala sancionó una reforma legal que endurece las penas en casos de aborto, prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo y las políticas públicas y educativas que apliquen perspectiva de género y respeten las identidades autopercibidas. La ley fue aprobada el 8 de marzo, en ocasión de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
“La aprobación ocurrió en vísperas de que el presidente Alejandro Giammattei oficialice la anunciada designación de Guatemala como “Capital Iberoamericana Provida”.
“La norma, que fue llamada “Ley para la Protección de la Vida y la Familia”, establece penas de hasta 10 años de cárcel a “la mujer que causare su aborto o consintiere que otra persona se lo cause”, un delito que hasta ahora eran sancionado con una pena máxima de tres años. En tanto, será castigado con prisión de hasta 50 años quien sea hallado responsable de practicar un “aborto o de maniobras abortivas efectuadas sin consentimiento de la mujer” y que causen la muerte de la mujer, lo que fue definido como “aborto calificado”.
“Además, reforma el Código Civil y establece que “se prohíbe expresamente el matrimonio entre personas del mismo sexo”. De manera complementaria, también prohíbe “a las entidades educativas públicas y privadas promover en la niñez y adolescencias políticas o programas que tiendan a desviar su identidad según su sexo al nacer”.
“La ley fue duramente cuestionada por distintos representantes de la oposición. “Se le están violentando derechos humanos a importantes sectores de la población. Esta ley es absolutamente discriminatoria y es una ley que incita al odio”, advirtió el diputado Walter Félix, del partido URNG. “Perder un embarazo es devastador y esta ley, a pesar de que una mujer pueda estar en duelo, le aplica automáticamente la etiqueta de sospechosa. Se está criminalizando y penalizando abortos espontáneos y eso es peligroso”, observó, por su parte, la congresista Lucrecia Hernández, del partido Semilla.
“Esta nueva norma es “a todas luces inconstitucional” y alimentará el “estigma” y la “intolerancia”, adelantó Hernández.
“”Mientras otros países avanzan en la aprobación de leyes abortistas y en leyes que degeneran el concepto original de familia, esta iniciativa pasa a ser una ley importante para la sociedad guatemalteca”, celebró el diputado oficialista Armando Castillo, del partido VIVA, uno de los impulsores de la norma.
“”No nos vengan a meter ideas tontas. Esta ley es constitucional, es viable y es bendición de Dios”, añadió por su parte la diputada Patricia Sandoval, del partido FCN, mientras afuera del Congreso protestaba un reducido grupo de mujeres contra esta norma.
“Página 12
“10 de marzo de 2022”.


