Solsticio de invierno
Otro viaje al fin de la noche
Parte 9
(viene de la edición anterior)
Pese a todas mis novelas, donde cuento del tema, tampoco jamás se hace nada. ¿No sería mucho más piola hacer en los laboratorios de ALKALIS, uno de Ciencias de la Alimentación, indispensable para zonas de turismo y de paso, para nosotros, los sufridos residentes?
Y qué decir del Puerto del Este, que parece zona liberada para exportar cualquier cosa, porque hasta les afanaron a la Aduana el scanner que permitía ver el contenido de los camiones y containers de exportación al mundo.
Lo supe y escribí, recuerdo, un día de la Prefectura. Fue el año pasado, me parece. Y les dejaron un miserable scanner. Para que al asomar cualquier tema raro, solo keden pegados los chabones de abajo, los que solo podrán hacer como Morgana en ese cuento de Alí Babá y los cuarenta ladrones de “Las mil y una noches”, que se escondían adentro de un tarro de aceitunas…
Es de imaginar la persecuta de los responsables de recibir el avión de Evo con toda la comitiva con inmunidad diplomática… Vaya a saber qué podrían suponer… ¿Habrá alguna manzana con carpo-capsa? Porque ya pasaron el tema de los pepinos con no sé que rara enfermedad en España… ¿Alguna aceituna con ese verde demasiado claro, tal vez con restos de cocaína o curadas con soda cáustica, en vez de la simple salmuera ancestral de los sabios árabes?
Tal vez porque akí solo falta transformar ALKALIS en ese instituto de bromatología o alimentación donde podrían laburar tantos egresados universitarios de carreras afines…
Akí no hay nada para hacer, ni trabajo, ni estudio para los jóvenes. ¿Qué laburos hay en el invierno? Además ver a kien les ubican alguna cosilla para no volverse locos de estar tan al dope… En el camión de recolectores de basura… De taxi boy si son lindos y facheros con aire de luego, tal vez a la tele, si son buenos en el arte del helado, como muestran los que llegaron a la tele, por chupársela a los jefes y poner el orto para que se las pongan, luego…
Para los otros, los que no entran en ese target, pobres y/o indómitos, solo albañil de sol a sol, indocumentados, para caer en accidentes mientras alguno les canta “Construcción” para la peli del yuppie… Y por supu, canas o delincuentes… Cayendo como moscas para esas tomas de los accidentes de la peli ultraviolenta.
Mientras, los NI-NI deambulan como los pacientes de los neuropsi, luego de las horas en la catrera, mirando tele o jugando en la compu algunos de esos juegos en red variantes de A MATAR O MORIR, que también describí para que tomemos conciencia. Al pedo, por supu.
Si los agarran con algún porrito no podrán pagarle al Gordo, el dr Jorge Irineo, penalista y oficial montonero, además con carnet de prensa, porque era de la UTBA, me lo mostró, que fue abogado de Las Pelotas, por ese tema de la tenencia de drogas de algo más que la cantidad permitida para consumo, parece.
Todo un personaje… Lo supe cuando fue al ranchón totalmente loco de amor por mi amiga que decía llamarse entonces Martita, en una de esas atracciones fatales, justamente antagónicas a las historias de “Las almas gemelas” de ese programa “Periodistas” del viernes a la noche por canal a24 cuando me despertó, seguro, el reloj biológico para ver ese programa.
¿Qué describían quienes daban la impresión estaban cameleando? Me parecía los había conocido, pero no con esa facha de minas, sino cuando fueron algunos de mis amores en unos de esos copes fatales de opuestos que se atraen vaya a saber por qué.
Hasta me pareció ver los ojos del padre de la Gu. Porque andaba noviando con él hasta esa carta natal que fue el comienzo del fin de esa historia de amor.
Era la noche de despedida justamente supuse, por esa carta natal que lo espantó con eso de lavar pañales, tal vez. Cuando anduvo mariposeando con la vecinita del depto de abajo, me rayé. No va más, Ale… Nos despedimos en paz… Haciendo el amor justamente en un amor tántrico mientras sonaba el tema de Pink Floid “El lado obscuro de la luna” que había llevado él. Porque allí sentí el instante de la gestación.
-No puede ser- me dijo Ale cuando se lo conté… Y mejor no sigo con el tema porque fue tan infame… Y ya lo escribí tantas veces que me imagino, es lógico que padezca una amnesia total.
Me pareció verlo justamente en el programa de A24, “Periodistas”, de todos los viernes a las 22 horas, con esos extraños temas raros que akí es absolutamente imposible estudiar.
Cuando otra vez me llegó otra carta de la Ansés al mismo señor, Ángel no sé cuánto, a mi domicilio, fui al Juzgado de Paz y saqué un recurso de amparo. Llevé copia a la Municipalidad, por posible usurpación de domicilio. Y recién allí paró la cosa.
Pero justamente así fue que me enteré de cuántas personas tienen el mismo DNI para la Ansés…
Ni qué decir que figuran aportes de la Universidad del Sur en el mes en que ya estaba presa. Porque yo reclamaba esos aportes de un tiempito haciendo encuestas, que hacíamos los estudiantes de la carrera de Economía. Casi todos fuimos, luego, presos políticos.
Como para no dudar de la época en que estuvo al frente de la Ansés el intendente Massa e informatizó todo. Y se donaron no sé cuántas toneladas de papel al Garraham porque salió en una de las revistas de esa institución, hace unos dos años, creo.
Lo leí en unos de esos días de largas horas de espera para saber por qué no llegaban mis aportes de docente rionegrina, que aparecieron recién este mes.
Fue cuando escribí uno de mis cuentos de “AGUAFUERTES MARINAS”
Mucho después, fue la novela “Testigo en peligro”, porque sentía que mi hermano Pablito estaba en peligro. Era una víctima, totalmente demostrable, de haber sido cobayo de pruebas de medicación psiquiátrica en el Hospital Pereyra, el neuropsi de Mendoza.
Había tenido ya varios intentos de suicidio cuando tuvo otro más, hará unos 4 o 5 años. Lo internaron. Le dieron el alta pero con la indicación de tomar una medicación carísima, que por estar en una profunda depresión no podía comprar, por ser trabajador independiente. Recuerdo cuando lo contaba y su angustia, con ese tono depre…
… que si compraba la medicación no iba a poder pagar el alquiler y cómo hago para comer, si yo soy electricista, independiente. Y si no trabajo no cobro.
Entonces, hubo un doctor o psicólogo, muy piola, que él kería y respetaba. Le dijo:
-Yo puedo lograr que te den esa medicación-.
Pero tuvo que firmar que lo hacía por su propia voluntad. UN ENFERMO, CON UNA INTERNACIÓN POR DEPRESIÓN AGUDA. Pero lo peor, es que le hacían unos estudios, le sacaban sangre y no se qué mas. Y a la semana tuvo otra crisis aguda que lo llevó a otro intento de suicidio y otra internación. TOTALMENTE DEMOSTRADO QUE FUE COBAYO DE PRUEBAS DE MEDICACIÓN PSI EN UN HOSPITAL PÚBLICO.
Una práctica bastante común, parece, cuando por el Canal Encuentro cuentan que se probaron las vacunas Sabin con los nenes internados de un neuropsi. Para hacerle flor de juicio al sistema de salud pública. Porque se podría suponer que si era la única medicación, lo mínimo que tendrían que haber hecho, es hacerlo en un lugar CUIDADO, INTERNADO EN EL MISMO HOSPITAL.
Fue absolutamente imposible que ni él ni mi hermano Rodrigo lo entendieran. Y lo peor, es que ya estaba la Ley Nacional de Salud Mental, votada por unanimidad por las dos cámaras y LE NEGARON LA PENSIÓN QUE OBVIAMENTE LE CORRESPONDÍA POR MÁS DE SIETE INTENTOS DE SUICIDIO COMPROBADOS EN EL MISMO HOSPITAL PEREYRA. Él me dijo que hubo otros no comprobados allí.
Entonces, puedo entender que tal vez algunos solidarios se dijeran, si sigue allí, en Mendoza, con ese sistema, la única manera de salvarle la vida es sacarlo de ese lugar. Para salvarle la vida.
Pero mi angustia ha sido el día del padre. Cuando mi cuñada me contó que su hijita, Jazmín, fue a llevarle, llorando desconsolada, unas flores al cementerio el día del padre. Y su otra hija, en Bs. As., se sentía totalmente sola.
Yo lo imaginaba por akí, tal vez. Donde sabía por el intento de asesinato de Ivanna por el Ruso, que la única siquiatra, que solo sé que se llama Belén, tiene una licencia por maternidad y hasta hace unos diez días aún no se cubrió ese cargo.
Y entonces, tal vez el Ruso, no pudo tener la medicación y terapia que tal vez hubieran evitado ese intento de asesinato. Pero que si no se cubrió el cargo, aún, vaya saber si hay otras Ángeles en estas dos ciudades, San Antonio Oeste, Las Grutas y El puerto del Este.
¿Y si hubiera algunos más? ¿Algunos posibles suicidas sin atención? ¿Algunos que tal vez hubiesen hecho otros asesinatos, porque el Ruso le dijo a Ivanna que así habían muerto otros amigos suyos. Creo que me dijo tres amigos, ese día en que cuando me contaba qué atención le habían dado en el hospital cuando lo contó. El enfermero le dijo que tomara dos Ibuprofeno.
Entonces fui a acompañarla. Y a verificar si se cumplían los estudios indispensables a Ivanna. Que no le hicieron. Porque no pudo demostrarse si hubo esos golpes sin marcas, como hace la policía, porque el Ruso quería serlo… Que podría haber demostrado una radiografía dorsal. Y si tenía marcas en el cuello, que le dolía. Pero la sala de rayos no tenía la infraestructura para hacerlo. Y tampoco le hicieron la derivación al hospital de SAO, donde tal vez podrían habérselos hecho. Y con la posibilidad de un bolo fecal de una semana, en los dos días de internación le dieron de comer arroz. Y así, con una semana le dieron el alta, como se lo grité al sicólogo grutense, porque ya lo había hablado con mucha paciencia CON ABSOLUTAMENTE TODOS LOS PROFESIONALES…
Y tal vez mi dolor, sea que la única prueba que podría corroborar o refutar las hipótesis que mi hermano tal vez no este en esa tumba del cementerio, sería el estudio del Equipo de Antropología forense que es absolutamentre irreprochable, con prestigio internacional. Pero tal vez fuese peor para él si viviera y así fuese… ¿Un sobreviviente de tanta iatrogenia psikiátrica, llevado al hospital neuro psi donde lo usaron como cobayo de prueba de medicación rara que lo llevó a otro intento de suicidio peor aún que el anterior? Son esos dilemas del prisionero que son terribles, como esas pruebas matemáticas de Paenza. Las opciones solo son A y B, nada más.
Por eso me interesa tanto el tema del mural de Páez Vilaró de la ex Delegación Municipal. Que en la Municipalidad y la Dirección de Cultura me dijeron estaría en el nuevo edificio del Centro Cívico, frente a la terminal grutense.
Fui a preguntar dónde estaba.
-No está. Le están haciendo un marco- me dijo una señorita.
Resulta que no está. DESAPARECIÓ UN MURAL; ALGO GRANDECITO, DIGAMOS…
¿Y para qué hay tantos códigos de barras a nivel internacional, si ni siquiera se encuentra un mural…?
…de la vieja Delegación Municipal, un edificio público de nuestro Patrimonio Histórico-Cultural. Se ve el agujero. Allí no está el mural, que yo vi, porque para autorizar los planos del iglú, que están desde el año 1996 en el municipio, necesitaba antes saldar toda deuda, condición sine qua non para aprobarlos. Lo hice. Tardaron casi un año y medio.
-Porque el iglú es redondo- me dijo una señorita del Concejo Deliberante cuando iba a preguntar el por qué de tanta demora. Tenía dos opciones. Ir a implorarle al sr intendente o seguir la vía legal correspondiente. Por supu, escribí la nota.
Para preguntar por la aprobación de los planos, iba a la oficina de obras de la ex delegación municipal donde estaba dicho mural. Me preguntaba cómo habría sido antes, el original, porque lo habían achicado, me dijeron y lo arreglaron para el centenario del pueblo.
El otro día Paez Vilaró cunmplió 90 años. Alcance a ver un programa por el canal@ o Encuentro, donde muestra su gran obra, Casapueblo. Que habría sido un conventillo, medio un rancherío, como El Barrio de los Pulperos local. Y él lo unificó y salvó de la picota de los “inversores inmobiliarios” con ese diseño mediterráneo de paredes blanquísimas, tan bellas. Allí están esos espacios para artistas y kienes llegan de todos lados del mundo para escuchar la historia de su larga lucha por recuperar a su hijo, uno de los sobrevivientes de “VIVEN”, los rugbiers de la cordillera. Siempre me emocionó su lucha. Cuando todos los daban por muertos, él, Páez Vilaró, siguió intentando encontrarlo. Hasta fue a ver un vidente para ver si viviría o no y dónde estaba.
Y gracias a su lucha inclaudicable, los encontraron.
Por eso me emociona tanto esa obra del mural.
Pero luchando inútilmente por salvarlo, me fui enterando que no solo estaba ese mural. Además hay otro en el aeropuerto, con unas goteras que le caen encima. Y otro, en el murallón de la tercer bajada, habría sido borrado.
Recordar esa lucha de Páez Vilaro por encontrar a su hijo, es para seguir intentando encontrar a mi hermano. Que cumpliría 50 años el domingo.
Yo le hice una carta natal hace años. Y no figuraba una muerte, se lo dije, cuando estaba siempre al borde del suicidio. Al contrario, entraba en una etapa del período solar…
Tal vez, tantos que buscan a sus hijos keridos, las Abuelas, las Madres, las hermanas, recordando a la persistencia del autor del mural puedan comprender por qué para mi es tan importante, que saqué un recurso de amparo que lo pase a Defensoría Oficial porque nadie kiso defenderme cuando me pidieron nombrara abogado defensor. Pero ni se qué pasó con el recurso. Como ya se sabe, cuando la justicia actúa, a nosotros, ni nos informa siquiera.
Estaba escribiendo anoche, cuando a eso de las 22 hs pasé al canal a24, creo, que estaba un programa “Periodistas” donde trataban el tema de la comunicación con los muertos. No sé por qué me puse a verlo. Es un tema que me raya mucho. ¿Cuántas veces sentí que de solo hablar de ese tema era para corroborar EL DIAGNÓSTICO DE ESQUIZOFRENIA?
Había una onda densa en algunos de los entrevistados y una piba, con aire de realmente buena onda, cuando la periodista le preguntó por Angeles, se puso muy mal.
Me quedé mirando ese programa porque justamente allí había visto en un programa anterior, hace unos dos meses, supongo, uno muy interesante: “Escudo contra radiaciones”, donde había un señor que explicaba el tema de las radiaciones de los celus, que incluso había un aparatito tipo un contador geiger o algo así que medía las radiaciones… El daño que podrían hacer al cerebro, lo dañoso para los nenes, cómo no había que dejarlo encendido a la noche, ni cargarlo cerca de la cama. Todas cosas que yo suponía pero nunca había escuchado algo tan racional como que existía algo tecnológico para medir esas ondas electromagnéticas. Que es algo que me preocupa por el cablerío que pusieron los del video cable tan cerca del iglú y sus cables pasan por mi espacio aéreo sin siquiera darme a mí el derecho a internet por cable, porque no tienen el modem para hacerlo. Ocupan mi espacio y peor aún, me contaminan con esas radiaciones electromagnéticas, pero aún nadie me da bolilla… Supongo que deberé hacer el tramiterío por Defensa del Consumidor. Pero como implica tener que ir a Viedma, me traba un poco. Porque ya me pasó. Akí no deciden, lo derivan solamente.
Era cuando tenía el viejo celu que era regalo de mi hermano Pablito junto con mi otro hermano, Luis Horacio. Y sabía que tenía que cambiarlo, que me correspondía que Movistar me lo tenía que cambiar con un precio preferencial por ser cliente de muchos años. Pero no sabía qué modelo nuevo elegir. Y fue ese programa el que me enseñó que cuanto más chiches tuviera, más daño haría. Había viajado a Neuquén la otra vez para pedir el cambio de equipo y no me habían dado bolilla. Que si es por cambio de equipo, vaya a ese otro negocio… Y cuando fui, que aquí no hacemos cambio de equipo sino solo vendemos uno nuevo. ¿Quiere este o aquél? Sino, pídalo por su teléfono.
Lo pedí. Y tampoco… Fue entonces cuando vi ese programa de “Periodistas” con ese tema del escudo contra las radiaciones.
Y por verlo, me había perdido el tema del libro “La guardería montonera” de los pibes de la contraofensiva que solo fue una vil cacería para agarrarlos en plena dictadura y que estaba en el programa de Maximiliano Montenegro que suelo ver a esa hora.
Pero me había quedado mal con eso de los que se comunicaban con los muertos y sobre todo lo de Ángeles, que al igual que tantas madres, es un tema que nos sumerge en el horror del hoy.
Yo sentí que hay algo muy extraño en el tema de Ángeles… Tal vez haya allí algún político muy importante en su carrera política, supuse, a kien estarían cubriendo. Porque lo extraño es que no le hayan hecho a la piba el estudio de ADN para ver si realmente los que dicen ser sus padres lo sean. Para mí allí está lo difuso. Porque es muy extraño el silencio de los vecinos. Como si supiesen que hay personas de las que no se puede decir absolutamente nada porque sino… Y debe ser alguien ligado a la represión, supuse, también. Puede ser que los miedos de cada uno se reflejan entonces y surgen cada vez que algo así nos recuerda que si todos estamos bajo libertad rigurosamente controlada, ¿cómo es posible que haya tantas cosas confusas en ese terrible asesinato de esa adolescente? Suena a esos msj mafiosos de si alguien habla, ya saben lo que les puede pasar a… Con esa similitud con el otro infame asesinato de esa otra adolescente que aún no ha sido develado… ¿En los tiempos de Gran Hermano, aún nadie sabe nada? Con tantas mini camaritas, google earth, celus con chips que ubican las coordenadas precisas, con el estudio de las huellas dactilares invento argentino para solo perseguir a pobres, con el estudio de ADN tan absolutamente preciso, gran avance científico de las Abuelas de Plaza de mayo? ¿CÓMO NADIE SABE NADA?
Y solo habría hablado, con miedo, una vecina… Que habría escuchado que… y cuando a la madrugada se llevaron a todos los vecinos a declarar parece solo un operativo de amedrentamiento. Me imaginaba a esa vecina, que tal vez fuese una viejita con mucho miedo de decir algo, si la llevan a plena madrugada para hacerle un interrogatorio…
ESOS MÉTODOS DE LA DICTADURA…
Si al presidente del club Independiente, solo por haber querido luchar contra las barras bravas los patotearon a todos los dirigentes… ¿Y no había policías que supusieran que eso podría pasar? Qué raro… Cualquiera que escuche un programa deportivo sabe que sería factible… Y si nadie lo previó, qué podría pasarle a cualquier vecino si, acaso Ángeles estuviera relacionada con algún cappo di tutti cappi de algún club de los que fueron al descenso… Porque ya lo habían amenazado… Y cualquiera que sabe algo de historia cercana, política y fútbol, se imagina que entre los barras barras haya viejos represores, relacionados con la política…
Si akí, nadie sabe qué ha pasado con algo muy grande, como un mural, que ocupa una pared de un edificio público, es decir del pueblo, de todos, digamos… ¿NADIE SABE NADA? ¿O LOS QUE SABEN, CALLAN, PORQUE DE ESTOS TEMAS NO SE HABLA, PORQUE HAY GENTE DE ARRIBA, ALGUNOS MUY PESADOS QUE NO PUEDEN SER TOCADOS?
Es como la extraña desaparición de las inmensas máquinas de la minera HIPASAM, de Sierra Grande…
-Eran inmensas- me explicó una vez alguien… Más grandes que un colectivo… Grandes como un dinosaurio, supuse. De una empresa tripartita, de la provincia de Río Negro, el Ejército y no recuerdo cuál otra más… ¿Pero cómo se las llevaron? Como el mural, digamos… Me llevo esto… Una pared con un mural, en un camión, me contó el taxista, a kién ya tengo miedo le pase algo, por el solo hecho de haberlo dicho…
¿Dónde está ese mural? De ese arquitecto, un artista, que del solo hecho de haber recuperado a su hijo, kedó tan feliz que se puso a pintar esos murales que parece a muy pocos les interesan…
Me imaginaba cada vez que me ven aparecer por ese tema…
-¿Sabe usted dónde está el mural que pintó Paez Vilaró en la vieja Delegación Municipal de las grutas?-.
Otra vez esa vieja pirada preguntando giladas… Con tantos temas tan importantes, que si hay viviendas sociales para los que vinieron akí con el cuento del trabajo en la construcción para el turismo… Si se hicieron las cloacas que akí figuran que están hechas y resulta que no. Cómo con tanta guita que aportamos para la provincia, que el año pasado en el diario dijeron fueron nueve millones y medio aportados por nosotros. Y resulta que el hospital grutense tiene esa sala de rayos que parece rezago de la primera guerra… ¿Por qué no hay siquiatra suplente para una licencia tan previsible como por maternidad? Simplemente porque nadie kiere venir a este lugar ¿Y ME PREGUNTAN DÓNDE ESTÁ ESE MURAL?
Fue cuando yo, también, me pregunté por qué me preocupaba tanto… Porque los monumentos históricos no mienten, me dije. Que hayan arrasado con el Hospital Borda, cuando está por cumplir 150 años, con esos edificios que son realmente muy bellos y están en ese estado de absoluto abandono, es solo la prueba mas evidente de la poca bola que le han dado a los pacientes de sufrimiento psíquico, no solo este gobierno, sino los anteriores… Como si tal vez, desde hace 150 solo se hayan construido, nada más, que ese repositorio de los que nos preguntamos cada gilada…
Por canal @, sábado 29/6 muestran la maravilla del Museo del oro del Perú. El amor con que se habrán podido salvar del saqueo esas obras tan bellas… Algunas las enterraron en pleno desierto y por eso se conservan esos tejidos con diseños tan hermosos.
Akí, en cambio… Le contaba a un señor mientras esperaba en esas largas horas de cola de tramiterío en la Municipalidad de SAO…
-Vengo a preguntar por el mural de la vieja Delegación Municipal…-.
-Yo lo conozco, me dijo… Pero eran tres… Yo estuve cuándo los pintó Paáez Vilaró-.
-Cuando me enteré que tirarían abajo el edificio comencé a preguntar por el mural- le conté. -Vine a una reunión de la Comisión de Historia. Estaba Salvador, el cineasta-.
-Sí, lo conozco- y me dijo su apellido.
Recuerdo esa vez… El cineasta, que me regaló una copia de una peli suya premiada, muy bella, es hijo del escribano de SAO.
-¿Le parece que tiren abajo el edificio?-.
-Y, fijése el estado de la casa del ingeniero… Otro lapsus, se que no recordaré el apellido del que construyó esa belleza de caserón frente a la marea de San Antonio Oeste, que una vez, cuando fui, estaba en un estado lastimoso de abandono. Es que están allí, viviendo, unas familias que reclaman su derecho… Los vidrios rotos, despintada… No regresé. Porque así sentía a este pueblo. Vencido, arrasado, okupado, destrozadas sus bellezas…
Pero ya arreglaron la casa del Ingeniero Jacobacci y quedó hermosa… La vi en la tele local. Aún no fui a verla. El arreglo lo hizo una Fundación privada y ahora es museo.
Hoy regresaba feliz del mar tan bello en este otoño, con esos días cálidos que terminan en la semana santa más o menos… Y vi otra vez el cartel que señala Complejo PIRCAS. Antes se llamó GURKA CHE y recuerdo haber escrito el espanto que me produjo ese nombre…Justo antes del 2 de abril otra vez asoman los recuerdos del horror. Supuse, entonces, y lo escribí que ese nombre podría significar que las salvajadas a los soldaditos de Malvinas podrían ser de gurkas criollos, ex grupos de tareas de la dictadura acostumbrados a la carne fresca de estudiantes y catequistas y que entonces buscaron a los conscriptos enviados a la guerra contra la OTAN en Malvinas para continuar con sus salvajadas. Ese complejo está cerca del barrio de “Los manzanos” construido por jubilados del Servicio Penitenciario, a una cuadra del mar cerca de la bajada de los Acantilados, atrás del edificio GAUDÏ, todo de líneas rectas y que me produce una sensación de extrañamiento por su nombre, justamente, en una edificación antinómica con la arquitectura del genial catalán.
-¿Sabe usted, que me contaron que donde hoy está el cine, antes fue un teatro que tenía, incluso, unos bellos palcos torneados? Los habrían arrancados y estaban por allí.
-Sí, pero no solo allí. Había otro teatro, el Español, con butacas y también palcos, que para ver había que doblar la cabeza…Pero los arrasaron.Yo vi cuando arrancaban ese hermoso piso de parquet con…
-¿Dónde? -le pregunté. Nunca había escuchado del Teatro Español.
-Hoy es una iglesia evangélica- me contestó ese señor, que luego supuse alguien de algun cargo muy alto, por cómo lo saludó el señor de la tesorería.
-Pero peor fue cuando tiraron abajo la iglesia de chapas, con el interior todo de madera que era bellísima.
-¿Qué? ¿Cómo que la tiraron abajo?
-Sí, una vez pasé y ya no estaba más. Estaba aquí, cerca, en una esquina de la avenida Belgrano…
Fui otra vez a la cola para pagar ese invento municipal del “Pronto despacho”, 450$ maso, para que pueda terminar con la escritura del iglú. Y entonces, garpar la mitad de lo que me falta aún, bastante salada, por cierto. Porque sino, recién para dentro de unos 5 o 6 meses estaría lista. Y vaya a saber si para entonces estará la posibilidad de esos planes de refacción de la vivienda, porque todo está tan inestable en lo macro político…
-Pero usted sabe cuándo pintó Páez Vilaró esos murales?
-En los años ochenta, seguro..
-¿Cuando era gobernador Alvarez Guerrero?
-El intendente era Carassalle y en Turismo estaba Torrejón.
Es contrera, imaginé. Tal vez alguien de la Fuerza Aérea porque no cualquiera va por el aeropuerto grutense. Por ese detalle de las goteras cayendo sobre el mural, mostrarían alguien que sabe cómo fue, antes…
-¿Y usted no hizo algo?
-Me cansé ya… Estuve en la organización del Museo.
Es uno de esos edificios tan bellos y bien cuidados que solo llama la atención ese detalle. Como el milagro de la Asociación Italiana, que miro cada vez que voy al Banco Nación, otro de los pocos edificios que aun conservan esos detalles de antigüedad bien cuidados.
Pero solo los antiguos vecinos hablan del tema.
Y esa señorita de la Municipalidad que muy amablemente me hizo la escritura, en pleno solsticio de invierno, cuando estaba la luna más grande del siglo. La Tehia me dijo que era muy buena fecha para firmarla. Sol en Cáncer, luna en Capricornio.
Porque mientras la escribía comentamos de esa inmensa palmera que sobrevive, aún, al abandono.
-¿Sabe cuántos años tiene?-le había preguntado- Porque cada una de las cositas esas del tronco, es un año. ¿Se imagina cuántos años tendrá? Es una de esas tareas ideales para los nenes de la escuela,- comentamos, porque justo ese día era la jura de la bandera por los chicos de cuarto grado.
-Usted se imagina las veces que la habrán regado cuando aki solo llegaba el agua en tren…
Una vez escribí sobre los árboles de San Antonio Oeste…-le conté.
Se lo di a Alfredo Pedernera, del Centro de Jubilados de SAO para la revista que entonces, hacían allí. Una vez puse un aviso sobre un taller de historia oral donde no hubo absolutamente ningún interesado.
Pero ese artículo, que corregimos en la biblio de Las Grutas, jamás se publicó. Tendría que buscarlo, porque en algún lado están mis originales o sus fotocopias. Seguía la misma tesis de lo primero que escribí y se publicó, akí, en “El grutense”. Era sobre el tema de los nacidos y criados versus los llegados y kedados que es la vieja antinomia de toda la Patagonia. Pero los árboles vaya a saber cómo muestran una coexistencia milagrosa…
-¿No es un milagro que haya podido sobrevivir tantos años esa palmera?- le pregunté a la amable señorita, con indudable aire de llegada y kedada, por su eficiencia de rubia descendiente de inmigrantes.
-La he regado porque es como dice la Biblia, de las palmeras del Líbano.- Y me recitó la cita con sabiduría evangélica.
-¿Cómo habrá llegado hasta akí?-Le conté el cuento sufí de papá del viejo derviche que en el desierto se ponía a sembrar la semilla datilera.
-Pero ¿qué hace? -le pregunta otro derviche… -Si la palmera datilera tarda unos cien años en dar sus frutos, usted no los comerá.
-Pero es que he comido este dátil que ahora estoy enterrando su semilla, porque hace más de cien años hubo algún derviche, tal vez viejo como yo, que lo sembró, sabiendo que él, tampoco, vería sus frutos.
…Pero también hay akí aguaribay de la pimienta rosa, de tanto valor, que se cotiza muy bien en el mercado de las especias y nadie les da bolilla, me había comentado la vecina.
Por eso sufrí tanto cuando al lado del iglú, pegadito a su pared, había crecido uno. Alcancé a cosechar sus frutos que eran para llevarle a Pablito para su mortero de madera que me había regalado y se lo llevé de vuelta, porque me dio pena que yo lo tuviera akí, casi sin uso. En cambio su mate, es como si en cada mateada madrugadora lo sintiera conmigo, charlando…
Y otra vez el agujero negro de ese tema me hace decir STOP.
La llegada de Aye, fue un oxígeno de realidad, indispensable ante tanto verso de los medios…
En el día de los camarógrafos va mi saludo a ellos. UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS, me digo escuchando la absoluta falta de precisión del analista internacional de TN, sábado 29 junio a las 11 maso… Hay una situación espantosa no se dónde, tanto “con aproximadamente tres muertos”. A Paenza le daría alergia ese concepto, “aproximadamente tres”… Mientras, las imágenes mostraban la onda tranqui de los carperos…
Es como si hubiera una contraposición entre los dos hemisferios cerebrales. Dos lenguajes, que muestran situaciones que confunden. Es lo que enseña Bateson en “El doble vínculo” ¿A qué prestrale atención? ¿Al lenguaje verbal o al no verbal?
En la tele mostraron una imagen de la pulpería parecida a la que me contaron había por La Reforma, o más allá… En la Pampa… Solo vi fotos de La Arena. Fue donde llevaron a los nenes de la escuela de 25 Viejo con unas banderitas para festejar la llegada de Menem… Ese fue uno de los viajes “educativos” a donde también llevaron a los jubilados del pueblo y seguro a los nenes de…
Columnista invitada
Lucía Isabel Briones Costa
“Mi pecado fue terrible: quise llenar de estrellas el corazón de los hombres” decía el poeta… Desde los lejanos años de estudiante del profesorado en Historia en la Universidad Nacional del Sur, dediqué mi vida a la educación. En los tiempos previos a la dictadura de 1976 enseñaba en una vieja aula de la Facultad de Agronomía el bachillerato de adultos, tarea compartida con los compañeros, casi todos presos políticos después en Bahía Blanca. Cuando era rector Remus Tetu se hizo una razzia contra docentes, no docentes y estudiantes, especialmente contra los alumnos de Humanidades, Sociología y Economía. Estaba terminando mi carrera, cursando las últimas materias cuando fui detenida y puesta a disposición del PEN, el Poder Ejecutivo de la Nación, durante tres años y tres meses, hasta diciembre de 1978. Estuve en las cárceles de Villa Floresta, Olmos, Devoto y los tres últimos meses en la U20, la cárcel dentro del Hospital Borda, donde un prolijo tratamiento con drogas psiquiátricas hizo borrar totalmente mi memoria. Así me dejaron en libertad, diciéndole a mi padre: “Su hija es irrecuperable, será un vegetal hasta el día de su muerte. Que Dios les de la Santa Resignación”. Gracias a haber encontrado la ayuda adecuada pude recuperar, poco a poco, la razón perdida. Y me fui a La Pampa, donde fui docente de escuelas primarias y secundarias en la pequeña localidad de 25 de Mayo y en el Terciario de Formación Docente de Catriel, Río Negro. Recién en 1997, pude terminar mi profesorado en la Universidad del Comahue, para cuando mis compañeras de promoción de la Universidad del Sur ya estaban por jubilarse. Luego comencé la maestría en Historia Latinoamericana de los siglos XIX y XX, la cual se interrumpió cuando la Universidad no podía pagar a los docentes, varios doctores en Historia. En ese tiempo de docente rural comencé a escribir narrativa, tarea que continué al jubilarme en el bello mar de Las Grutas, en Río Negro. Seguí escribiendo con la alegría de dar un legado en su educación a mis hijas: la mayor psicóloga y la menor, maestra y profesora de Historia, ambas egresadas también de la Universidad del Comahue.