Reflexiones sin valor literario
La soledad
¿Qué razón hay para que este concepto tenga género femenino? Me causa gracia la constatación. ¿Por qué no es El Soledod? Hoy tendría que ser Les Soleded. ¿Qué oculta el lenguaje, que asigna género femenino a todas las palabras que terminan con “a”?
El lenguajear de occidente que divide la verbalización de los conceptos en fonemas y posteriormente inventa un grafismo que identifique ese sonido, viene cargado de historia y prejuicios. ¿La pancita o la redondez de la “a” en el alfabeto español tiene algún simbolismo?
¿Cómo verbalizaban y graficaban este sentimiento los lenguajes y escrituras, en la antigüedad? ¿geroglifos y cuneiforme, por ejemplo? ¿Y en el oriente? Parecería que, de este lado del mundo “la soledad”, como concepto, surgió de la ausencia de la mujer en la vida de los hombres. Después o antes ¿quién sabe? los filósofos griegos y las religiones luego, lo generalizaron y universalizaron llevando la reflexión a otros planos más espirituales.
Después, se puede estar “solo” o “sola” pero, ésta es una cuestión de número y se puede estar solo o sola en medio de una muchedumbre y esto ya es una cuestión más compleja.
Será este concepto ¿la nada misma? ¿el gran misterio de la existencia? No sería el ser, ni el no ser, punto medular de la reflexión ontológica. Debería ser el vacío donde una unidad de esta diferencia existencial pierde significado, o tiene otro desconocido.
El vacío de la ausencia, no es otra cosa que una ventana abierta al vacío propio, al vacío interior, siempre presente ante la duda de los eventos que demandan distinciones decisorias.
Todas las ausencias -supongo- son similares. Algo o Alguien ha dejado de ser y de estar y ni siquiera podrá ya estar siendo, es decir, inclusive ya no podrá ser potencia en vías de materialización.
Todas las ausencias -creo- son similares. El vacío indefinible por más esmerado esfuerzo de nominarlo. ¿Cómo nombrar aquello que está más allá del horizonte de eventos, más allá de toda posibilidad de conocimiento positivo, más allá del lenguaje y la razón?
Todas las ausencias -supongo- son similares. La ausencia, el vacío total, antes fue continente total, centro estratégico de referencia para el existir en cualquiera de sus planos.
Todas las ausencias -me parece- son similares. Sólo pueden describirse acudiendo a lo que antes era, en un vano y terco esfuerzo por restablecer lo que ahora no es.
Todas las ausencias -supongo- son similares. Se construyen desde lo más profundo de uno mismo, por eso son ausencias -si no serían solo anécdotas- desgarrando el sentido que la memoria, a cada instante, asigna a los recuerdos que atesoramos para construir el día a día.
Todas las ausencias -supongo- son similares.
Pero lo ausente que es mío, me ausenta -al mismo tiempo- de quién fui hasta hace poco, esa ausencia que es mía me ausenta de mi afuera, esa ausencia es tremendamente dolorosa e incomprensible.
Cosas que la soledad -como quiera que pueda definirse- y probablemente sólo la soledad, puede impulsar a reflexionar. Dicho de otro modo, no sé qué busca mi conciencia y no encuentra. Tal vez, eso sea la soledad.
Norberto Rossell
Para muchos de los ’70 la política -y el amor- nos insumió más tiempo que el estudio sistemático: dos años de Agronomía, un año de Economía, un año de Sociología. Desde hace años abocado –por mi cuenta- al estudio de la Teoría de Sistemas Sociales de Niklas Luhmann. Empleado Público, colectivero, maestro rural, dirigente sindical, gerente en el área comercial en una multinacional, capacitador laboral en organización y ventas. A la fecha dirigente Cooperativo y Mutual. Desde siempre militante político del Movimiento Nacional y Popular.