Homenaje en forma de viñetas
Caloi en su tinta
Este enorme humorista gráfico argentino sigue su tarea docente, aún después de pasar a la otra vida. Cuando uno se vuelve a relacionar con su obra, advierte que también eligió la ternura para hacer humor. Hay allí, en ese espacio despojado y creyente que habita en cada uno de nosotros, una dimensión única e intransferible.
El artista pulsa entonces este sentimiento, que habita un lugar recóndito y puro, para espejarnos en la sencillez y la inocencia de cada personaje. El efecto que logra es inmediato y de alto impacto, pues pone en dudas los perfiles más brutales en los que nos arrincona el sistema, para relajar el alma y la buena voluntad.
El trato sencillo y lineal termina de configurar un hecho singular en cada viñeta, en cada tira. El tema se desarrolla llanamente, de ahí también la popularidad de este creador. En un punto dan ganas de entrar al dibujo y ponerse a charlar con esos perdedores memorables y tristes, que por algún motivo tanto nos conmueven.
“Caloi fue declarado en 2004 personalidad destacada de la cultura y “Clemente” fue nombrado patrimonio cultural de la ciudad de Buenos Aires. En 2009, el dibujante fue honrado como ciudadano ilustre de Buenos Aires por considerarlo “una figura que traspasó el humor gráfico convirtiéndose en un símbolo de los argentinos, a través de su sagaz y atrevido Clemente”.
“Este entrañable personaje nació en 1973, cuando finalizaba la dictadura militar de Lanusse y volvía Perón. Caloi quiso “hacer una tira suelta, libre, fresca y con mucho absurdo” que empezó llamándose Bartolo, ése era el protagonista principal que a poco de andar quedó antiguo (andaba en tranvía) así que Clemente tomó la posta.
“El golpe de 1976 fue decisivo -contó en su momento-; quebró la Argentina y condicionó la tira: como la censura era grande tuve que desarrollar la vida interior de la historieta ya que no había posibilidad de abordar temas políticos” y así fueron surgiendo el Negro de Camerún, la Mulatona, Mimí o Jacinto entre otros.
“Cuando Argentina organizaba el Mundial de Fútbol, Clemente ganó la famosa “guerra de los papelitos” a Muñoz, el relator radial oficialista que se oponía a esta costumbre y desde entonces, tuvo un lugar como prototípico hincha argentino.
“En plena veda democrática, Clemente organizó la primera “elección libre” para bautizar a la Mulatita, y después siguieron sus comentarios respecto de Martínez de Hoz, el FMI, Malvinas, el fútbol siempre, el Clementosaurio, la vuelta a la democracia, Alfonsín, la hiperinflación, Menem, las privatizaciones, de la Rúa, Cavallo, las cacerolas, Duhalde y así”.
“El elogiado programa “Caloi en su tinta” se emitió por 10 años, desde 1990 en la pantalla estatal, pasó un tiempo por un canal de cable y regresó al 7 en 2005, “lo que era nuestra ambición, porque pese a sus dificultades organizativas llega a todo el país”.
Caloi en su tinta: Jonas y Lisa
(Datos biográficos de diversas fuentes)