Fue una de las grandes artistas de la cinematografía argentina. Sin embargo arrancó de grande. Siempre ligada a la actividad cultural, nació en una familia acomodada y eso le abrió muchas puertas. Luego de convertirse en madre de cuatro niños, se fue posicionando en la búsqueda de respuestas vitales a problemáticas diversas.
Se hizo un lugar en un mundo de hombres, aportando su mirada sutil y creativa. Las vidas que decidió narrar se basaban en temáticas fuertes y al hueso, conformando películas inolvidables. El feminismo fue también una de sus banderas, que se coló en varias de sus seis películas largometrajes. Paseó también por nuestra historia.
Con el deseo de ganar mercados mundiales para sus realizaciones, supo sumó figuras descollantes de un cine que siempre decía mucho: ya sea en las palabras de sus más que cuidados guiones -algunos dicen que este es el motor de un film y que de su construcción depende su derrotero- y también en sus imágenes impactantes.
“María Luisa Bemberg nació en la ciudad de Buenos Aires el 14 de abril de 1922, en el ámbito de una familia tradicional ampliamente vinculada a la industria, el comercio y también a las artes. Sin embargo, de acuerdo con los dictados de la época para las niñas, no recibió una educación formal, carencia que compensó con una curiosidad intelectual sin tregua que le permitió adquirir un amplio bagaje intelectual. Se casó a los 22 años con el arquitecto Carlos Miguens y tuvo cuatro hijos. Durante esos años, fue sintiendo cada vez con mayor agudeza que ser solo “la señora de…” le dejaba un gran vacío interior. A pesar de su amor por los hijos no los creía suficientes para su realización personal; como ella misma afirmó, “hay que haber tenido cuatro hijos para saber que no bastan”.
“Desde la infancia había mostrado una intensa atracción por lo teatral que la llevó a vincularse, en 1949, al antiguo teatro Smart. Le siguió luego el Astral -donde obtuvo muy buenas críticas-, hasta fundar, junto con Catalina Wolf, el Teatro del Globo. Durante los años que lo dirigió fue adquiriendo una experiencia muy valiosa, tanto en la marcación de actores como en los demás componentes de un espectáculo. El fin de la década de los ’60 y los ’70 la encuentra, como siempre, inquieta y versátil. Se produce la llegada de los primeros nietos y las primeras incursiones de María Luisa en el cine. Retoma el viejo gusto de narrar historias y escribe el guión de Crónica de una señora, que dirigió en 1971 Raúl de la Torre. Fernando Ayala será luego el director de su segundo libro, Triángulo de cuatro (1975).
“Mientras tanto, había comenzado la fuerte militancia de Bemberg por los derechos de la mujer. En consonancia con sus propias búsquedas, abre el camino hacia el debate social al participar de la Unión Feminista Argentina (la legendaria UFA) -de la cual es una de las fundadoras-, y de distintas campañas tendientes a crear conciencia sobre la situación femenina en la sociedad y los roles tradicionales que la limitan como persona. En apoyo de sus ideas filma dos cortometrajes: El mundo de la mujer (1972) y Juguetes (1978). Nunca se había dicho tanto en tan breve tiempo. A poco, estos cortos pioneros se constituyeron en dos íconos cuya vigencia en la actualidad mueve al asombro”.
“De eso no se habla”, de María Luisa Bemberg
De eso no se habla es una película argentina de 1993, dirigida por María Luisa Bemberg y protagonizada por Marcello Mastroianni, Luisina Brando, Alejandra Podestá, Jorge Luz, Mónica Villa, Betiana Blum, Roberto Carnaghi, Alberto Segado, Tina Serrano y Juan Manuel Tenuta. Se estrenó el 20 de mayo de ese año. La película trata sobre los oscuros padecimientos de la protagonista, una viuda temperamental que es desplazada de su camino por su hija, una mujer diferente del resto, menuda, extraña y melancólica. Está ambientada en los años treinta, antes del surgimiento del psicoanálisis y la televisión, en San José de los Altares, un pequeño y próspero pueblo, pero deprimido por la desolación y víctima de su mediocridad. Para recrear el ambiente se eligió la parte del casco antiguo de la ciudad de Colonia del Sacramento, en Uruguay.
(Biografía de Leonor Calvera)