Es difícil tomar distancia de algo querido y respetado, para encarnar un periodista aséptico y presumiblemente “objetivo”. Como bien sabés, a esta categoría la desdeño por mentirosa y, por tanto, de imposible cumplimiento. Estoy unido por una fuerte ligazón a la obra de este grande del dibujo, la historieta y la creatividad. Pero si…
Claro, supongamos que me doy a la tarea de pasar su profesionalismo por el cedazo, para ver de qué se trata. Alejarme lo más posible de mis sentimientos y de las sensaciones que me genera Caloi. Poner su trabajo a la distancia para ver qué hay. Comparar la calidad de sus ilustraciones y colorimetría. Calibrar en todo, su discurso.
Si atisbo casi de costado la forma de construcción de sus personajes para que, por ejemplo, puedan sostenerse en el tiempo “así no tengan manos”, como es el caso de Clemente. O los temas que le sirven como disparador para contar pequeñas historias al borde de remates fantásticos, este creador pasa la más grande de las pruebas.
“Caloi publicó sus primeros trabajos como profesional en 1966 en la revista Tía Vicenta. Un año después publicó una serie llamada «Artista, Flor, Ejecutivo» en María Belén. Entre 1968 y 1971 fue dibujante de la revista Análisis en las secciones humorística y política. También en 1968 empezó a trabajar para el diario Clarín.
“Durante los años setenta realizó varias campañas publicitarias para los cigarrillos Parliament. En 1970, realizó un cortometraje de dibujos: Las invasiones inglesas, conocido hoy, pero que en su momento pasó desapercibido.
“En Clarín aparecieron desde 1973 las tiras diarias de Clemente y Bartolo y una página de humor en la revista Viva. Entre 1976 y 1982 colaboró con la revista deportiva El Gráfico. Entre 1981 y 1982 hizo la campaña gráfica de la empresa La Europea. Participó también en campañas de Terrabusi, Cervecería Quilmes, Molinos Río de la Plata, el Programa de Erradicación de la Violencia en los Estadios de Fútbol, Laboratorio B y K, Lotería de Jujuy y Quini 6, entre otras.
“Llevó a su personaje Clemente a la televisión en 1982. Caloi era el guionista y director del programa hecho con muñecos que se transmitió diariamente por Canal 13 hasta 1989 y por varias emisoras de la Argentina.
“En 1987, se realizó una muestra de su obra, denominada Veinte años no es nada, visitada por 110.000 personas. En 1990 creó el ciclo Caloi en su tinta, dedicado a la difusión del cine de animación de autor. Fue premiado en numerosas oportunidades y se emitió por Canal 7 (la televisión pública argentina).
“Entre junio y julio de 2002 dirigió un ciclo de microprogramas, nuevamente con Clemente como protagonista, emitido por el estatal Canal 7. Esta vez el programa se hizo con animación 3D. En 2004, Caloi fue declarado «Personalidad destacada de la cultura» y su personaje de historietas más famoso, Clemente, fue nombrado «patrimonio cultural de la ciudad», por la Legislatura de la Ciudad.
“El 10 de marzo de 2009, fue declarado «ciudadano ilustre de Buenos Aires». Vivió en Adrogué, localidad del sur del Gran Buenos Aires. Durante el Mundial de Fútbol de 2010 participó con la empresa YPF para una publicidad donde actuaba Clemente, animado en 3 dimensiones. En 2012, la Fundación Konex le otorgó el Premio Konex de Platino en la disciplina Humor e Historieta.
“Falleció el 8 de mayo de 2012, a la edad de 63 años”.
Caloi en su tinta: El año del ciervo