Nacer de entre el dolor, una referencia vital ineludible que ella llevó al paroxismo. Para eso acopió los otros dolores a trasmutar en un camino nuevo que terminaría siendo una reivindicación estupenda y -sospecho, deseo- eterna. Como si fuera posible traspasar generaciones para dejar bien instaladas las verdades que puso en evidencia. El terrorismo de Estado fue una de las peores construcciones que pudo crear mente alguna para batir a quienes proponían un mundo mejor.
Más allá de los idealismos, típicos parientes de los ideales, digamos lo que corresponde. No hubo una guerra, sino una repudiable masacre de vaya a saber cuántos más que 30.000 mil militantes populares. Las fuerzas guerrilleras, llamadas subversivas por el Poder real, habían sido abatidas antes de la llegada de la dictadura. Ésta, como de nuevo apuntó contra el peronismo, fue bautizada con el pomposo título de Proceso de Reorganización Nacional. Asimismo siguieron con el baño de sangre.
La oligarquía tituló así a esa larga noche para “volver a poner las cosas en su lugar”, trastocadas por el peronismo en el gobierno. El statu quo siempre fue el modo de quienes tienen la sartén por el mango “y el mango también” al decir de la enorme María Elena Walsh. Enjugando lágrimas de miles de mujeres, hombres, familiares y amigos de sus hijos y tantos otros hijos, la Hebe fue creciendo como una bandera que flameó en lo más alto de la ética. Su recuerdo ya comienza a crecer.
“Hebe
“Escuché su nombre por primera vez en Madrid durante la noche negra del destierro
“Cuando los canallas campeaban a sus anchas
“en las avenidas del pánico
“Este país tan repleto de traidores siempre da lugar a las grandes excepciones del coraje que no retrocede ante nada
“Por ello con usted comenzó la otra historia
“El punto de partida de la potencia mesiánica y salvífica que iba a romper el eje de la tiranía
“Tan solo con un pañuelo blanco y la voluntad de una madre popular que cargaba sobre su cuerpo intenso la palabra inmortal de la justicia.
“Pagina12.com.ar
“Jorge Alemán
“22 de noviembre de 2022”.
“Hebe presente, siempre
“Uno quería creer que era inmortal. Era imposible no pensarlo porque la vida era su motor. La desaparición de sus dos hijos, Jorge y Raúl, habían convertido a Kika en Hebe. En 1977, esa ama de casa, trabajadora, de 48 años empezó a emerger como una luchadora que al calor de innumerables batallas se forjaría en un símbolo. Una mujer con una fortaleza, inteligencia, desenfado y valentía apabullantes. Un huracán que arrasaba, incomodoba siempre.
“”Siempre se puede” repetía con picardía cuando el macrismo pretendia apropiarse de esa consigna. Las Madres sí que habían demostrado que se podía cuando todo parecía imposible. En las charlas en la cocina de las Madres o en su escritorio abrigado por los recuerdos de sus encuentros con Charly García, Maradona, el papa Francisco, Néstor y Cristina Kirchner, Fidel, Chávez y tantísimos más, Hebe de Bonafini desgranaba anécdotas de su infancia y sus recorridas por el mundo con una memoria prodigiosa.
“”Tengo un montón de fotos de chiquita en el gallinero, ¿me podés decir por qué mi papá me fotografiaba siempre ahí?”, contaba entre risas y con la mirada iluminada. Todo el tiempo sorprendía desafiando el sentido común. “Un día tomé la cárcel de Chile”, soltaba como al pasar al recordar que se había enterado de que un grupo de presos políticos estaba aislado en condiciones infrahumanas y se fue a verlos. No la querían dejar entrar hasta que lo consiguió. Apenas pasó la puerta dijo que acababa de tomar el penal y que no se iría hasta que le dieran una respuesta. No sabían qué hacer con esa mujer de pañuelo blanco instalada ahí. Estuvo horas hasta que se avinieron a escucharla y logró su cometido.
“El pañuelo es el estandarte que supieron crear estas mujeres a partir del desgarro insoportable de la desaparición de sus hijos. Renacieron en una búsqueda en la que tuvieron que aprender a enfrentar a un poder establecido que no las toleraba. Nunca se amilanaron. Soportaron palazos, calabozos, diatribas, amenazas que las fortalecieron rodeadas del abrazo de cientos de miles y miles cobijados por sus inclaudicables demandas.
“Hebe no paraba. La pandemia la obligó al encierro. Resignificó la ronda de los jueves en Plaza de Mayo en vueltas virtuales. Ese lugar en el mundo donde las Madres se encuentran con sus hijos se mantuvo gracias también a la ductilidad de esta mujer que supo adaptarse a la tecnología. Mientras atendía a una compañera que cada jueves la llamaba por teléfono para imaginar juntas por dónde iban a entrar a la plaza, Hebe pensaba en lo que iba a decir, qué alerta encendería ante lo que estaba pasando.
“Aprendió a grabar videos, a usar la computadora, armó programas de radio. Comprendió que dar testimonio de todo lo que habían hecho y seguían haciendo era esencial para seguir acrecentando su lucha.
“Supo forjar relaciones entrañables con otros protagonistas de la historia siempre con inicios controvertidos. En su primer viaje a Cuba, Fidel Castro no la recibió porque lo había criticado por saludar a Raúl Alfonsín después de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, Hugo Chávez no le gustaba porque era militar, de Kirchner desconfiaba y a Jorge Bergoglio, cuando era arzobispo de Buenos Aires, le había tomado la Catedral. Cada uno se acercó a ella y poco a poco fueron desandando prevenciones y construyendo amistades inquebrantables. Con Néstor y Cristina Kirchner sentía la reivindicación de la generación de sus hijos.
“Quizás el acercamiento más impensado fue con el Papa. “Cuando hablamos por primera vez le dije: ‘Te quiero decir que se me fue un poco la mano cuando pusimos el baño atrás del altar en la Catedral’. Claro que él nos había cerrado los baños”, contaba años después cuando se preocupaba por las rodillas del pontífice y le hacía preparar un ungüento especial para que un amigo se lo llevara al Vaticano. “Estamos grandes, hablamos como amigos, de los achaques que tenemos, de todo”, comentaba guardando sigilosamente los secretos de esas charlas.
“Su agenda no tenía blancos. Todo el tiempo buscaba cómo ayudar. Hablaba con todos los que pudieran darle una mano para acercarle ropa, comida, casa, muebles a quienes más necesitaban. Cada cosa era un desafío de superación, como su propia vida. Se enteró de que un muchacho que trabajaba en las Madres era analfabeto y decidió enseñarle a leer y escribir. Buscaba textos cortos del Che Guevara, de Galeano y así poco a poco mientras disfrutaba de esas lecturas compartió los avances de su alumno. Una maestra exigente, quizás como le hubiera gustado ser.
“Hebe aprendía con voracidad. Contaba que sus hijos le repetían que tenía que leer todo el diario, enterarse de lo que sucedía. Eso hacía todo el tiempo. Estaba atenta a todo. Desde siempre, miraba más allá. Cuando recién las Madres empezaban a organizarse, contaba que “vinieron una vez unos padres a decirme que querían hacer un equipo de fútbol y llamarlo Derechos Humanos. Les dije pero ‘ustedes son o se hacen. Si pierden van a decir que pierden los derechos humanos’. No lo podía creer. No lo hicieron”.
“Sus convicciones pocas veces admitían matices. Cometió errores que impactaron en su lucha y sus enemigos aprovecharon. Se recompuso y no dio tregua.
“A los 93 años Hebe se ganó la eternidad. Presente siempre.
“Pagina12.com.ar
“Nora Veiras
“21 de noviembre de 2022”.
“Por pedido propio
“Las cenizas de Hebe de Bonafini descansarán en la Plaza de Mayo
“Aun resta confirmar cuándo será el acto, aunque se espera que sea el próximo jueves, el tradicional día de las rondas.
“La Asociación Madres de Plaza de Mayo anunció que las cenizas de su fallecida titular, Hebe de Bonafini, descansarán en la Plaza de Mayo por pedido de la propia dirigente.
“«Hasta siempre Hebe. La Asociación Madres de Plaza de Mayo comunica que nuestra presidenta, Hebe de Bonafini, cambió de casa, como ella siempre dijo de sus compañeras que la precedieron en la partida. Seguirá para siempre en la Plaza de Mayo. ¡Ni un paso atrás!», escribió la organización en un comunicado difundido a través de sus redes sociales.
“La entidad consignó que «por pedido de la propia Hebe, sus cenizas descansarán en la Plaza de Mayo» y remarcó que más adelante se informarán los detalles de esa iniciativa.
“«Nos enseñaste a caminar, ahora nosotrxs seguiremos tus pasos. #HebeEterna», finalizaron su posteo desde la agrupación que Bonafini dirigía desde 1979.
“Hebe María Pastor de Bonafini -tal su nombre completo- falleció hoy a los 93 años y el Gobierno decretó tres días de duelo en su memoria.
“«Tenía enfermedades crónicas que en las últimas semanas tuvieron un considerable retroceso», dijo sobre su fallecimiento el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, al recordar que en octubre ya había estado internada para efectuarse varios estudios debido a sus dolencias.
“Tiempoar.com.ar
“20 de noviembre de 2022”.