La perspectiva de cosecha de soja se estima en 32 millones de toneladas, cuando un año atrás se cosecharon 43,3 millones; en el caso del maíz la perspectiva de cosecha bajó a 38 millones de toneladas cuando un año atrás se cosecharon 51 millones de toneladas. Los datos oficiales dicen que hay 10 millones de toneladas de soja no vendidas de la campaña 2021/22. El Gobierno plantea que se venderían unos U$S 4.000 millones de soja al 31 de mayo próximo (unas 7 millones de toneladas) y es la razón por la que les concedió un dólar agro de $ 300 subsidiando por $ 80 cada dólar
En el contexto que evidencian los indicadores de pobreza e indigencia del segundo semestre del año 2022 (más de 18.600.000 personas bajo la línea de pobreza, la mayoría niños), propiciar un “dólar agro” para exportar en lugar de que se subsidie para vender alimentos más baratos al mercado interno, demuestra palpablemente las prioridades de este gobierno.
Pero todo eso no es suficiente, saben que la gira de Sergio Massa para conseguir un crédito puente de 5.000 millones de dólares fue un fracaso y que el FMI no le dio un dólar. Lo que obtuvo fue del Banco Mundial: U$s 600 millones; Banco Interamericano de Desarrollo (BID): U$s900 millones; y del Fondo Árabe para inversiones en infraestructura: U$s 500 millones, suma que no alcanza para cubrir el menor ingreso esperado de las exportaciones.
Encima la Secretaría de Finanzas de la Nación publica el lunes 17 de abril 2023 la Deuda Externa Pública Bruta[1] al 31 de marzo 2023 por marzo 2023 por U$s 397.788 millones. En diciembre de 2019 era de U$s 323.065 millones, por lo que la deuda total se incrementó en U$s 74.273 millones, incluida la deuda con el FMI, que era de 44.599 millones de dólares en el año 2019 y al 31 de marzo de 2023 es de US$ 46.041 millones.
Paralelamente el superávit comercial (las exportaciones superaron a las importaciones) desde el 1 de enero del 2020 al 31 de marzo 2023 fue de U$S 34.000 millones.
Y las reservas internacionales del BCRA pasaron de U$s 45.109 millones en diciembre de 2019 a U$s 39.050 millones al 31 de marzo 2023.
La pregunta obligada es porque el BCRA y el gobierno de Alberto Fernández deberían nadar en divisas (la dilapidaron sin control alguno) y sin embargo, ahora van a mendigar al FMI y no le dan una moneda.
Bien, hubo quienes compraron dólares al BCRA y los fugaron y, ahora pretenden para traerlos que le den más pesos por esas divisas. Son los que presionan para que nuestra moneda se devalúe más todavía y que puedan comprar con pocos dólares nuestra producción, nuestro trabajo y los activos del país (incluidos nuestros valiosos recursos naturales).
Columnista invitado
Horacio Rovelli
Licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires. Profesor a cargo de la asignatura Política Económica de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), y de Instituciones Monetarias e Integración Financiera Regional en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). Miembro de la Comisión de Economía de la Fundación Estado, Trabajo y Producción (FETyP). Vocal de la revista Realidad Económica. Fue Director Nacional de Programación Macroeconómica en el Ministerio de Economía y Finanzas de la Nación. Autor de numerosos trabajos publicados sobre los temas económicos y financieros.
Nota
[1] Esta deuda pública no incluye la del Banco Central ni la de las Provincias y Municipios


