Ezequiel Almendras tiene 33 años y desde hace 10 vive en la calle. Fue la foto más intensa que vieron los primeros votantes que se acercaron a cumplir con su deber cívico a la escuela Patricias mendocinas, de Ciudad. La reportera lo invitó a desayunar para compartir con nosotros sus deseos, sus sueños. Para saber acerca de su derrotero sin asistencia alguna y con toda la vida por delante. ¿Cómo hablar del futuro con alguien que vive el día a día?
Esta es la provincia que está por cumplir 8 años de neoliberalismo, con dos gobiernos indolentes trabajando para el gran capital. Lo hacen mientras destruyen el último refugio de quienes menos tienen y más necesitan: el Estado. Cuando te metés a informarte acerca de cómo gestiona lo público el macriradicalismo, ves que con desdén, casi con bronca, van debilitando adrede los servicios de salud, educación, seguridad. No suman nada, nada acrecentan para beneficio del erario.
La interna de la derecha se juega en Mendoza desde dos de las ofertas electorales, puesto que hace escasos meses se dividieron por las apetencias del poder. Casi no hay escapatoria, puesto que gane quien gane, tendrán una más que holgada mayoría legislativa para terminar de meternos de lleno en la megaminería y el fracking. Lo harán apelando a las fuentes de trabajo y hablando de inversiones, dos de las mentiras que cada vez aparecen como menos creíbles.
“Historias
“Una dura realidad que fue olvidada y explotó en la elección: dormía en la puerta de una escuela, envuelto en nylon
“Un joven mendocino duerme en la puerta de la escuela Patricias Mendocinas. Fiscales y presidentes de mesa se sorprendieron por la dura realidad.
“Domingo de elecciones, la calle vacía prácticamente, comienzan a llegar los primeros votantes y el frío no da tregua, de ese frío que te hace doler las manos. En la puerta de la escuela Patricias Mendocinas estaba durmiendo Ezequiel Almendras, que tiene 33 años y desde los 10 años vive en la calle. Ezequiel dormía, tirado en el suelo, tapado, envuelto con una bolsa de nylon transparente.
“Los fiscales y quienes acudieron a votar temprano pudieron ver esa durísima realidad que ocurre todos los días en ese establecimiento y que ilustra el sufrimiento extremo de algunos mendocinos. Hubo 4 grados. El joven se acostó envuelto en una bolsa. Según explicaron los encargados de la escuela Patricias, es habitual que duerma en el lugar. Hace algunos días le entregaron una frazada, pero ya no la tiene. MDZ dialogó con Ezequiel, desayuno de por medio, para conocer su realidad y la opinión sobre las elecciones. “Siempre me despiertan cuando hace frío, en Argentina hay gente que ayuda mucho, por eso salimos adelante”, dijo mientras temblaba un poco por el frío. Tiene 33 años y dice que prefiere vivir en la calle antes que vivir en un refugio. “En los refugios no sabes con quién dormís al lado. Hay chinches, hay garrapatas y te roban. A mí me robaron la mochila con todas las cosas”, asegura.
“No es una postal tan extraña en el microcentro mendocino. El Gobierno inauguró un refugio para las personas que duermen en la calle, que está ubicado en calle Patricias Mendocinas. No todos aceptan ir al lugar, como es el caso de Ezequiel.
“Él sabe que hay elecciones y quiere votar. Duerme en la Escuela Patricias, pero vota en otro lado. Muestra el DNI para asegurarse que tiene todo para hacerlo. Tiene su domicilio en Carrodilla, pero no sabe exactamente cuál es la escuela que le toca. Por eso, piensa tomarse el micro en la Plaza Independencia para ir hasta la comisaría cercana al domicilio y consultar en dónde debe votar. “Quiero ir a votar para ver si podemos cambiar un poco esta realidad. Nos tocó vivir en la época más difícil de la Argentina”.
“Para sobrevivir hace algunas changas de vez en cuando en la construcción. Como no tiene teléfono, va y golpea puertas dos, tres veces “hasta que alguien me da el trabajo”. Aunque con lo que gana no le alcanza para poder pagar un alquiler. “Me piden 30mil pesos por una habitación, no llego”, explica. El frío golpea, pero no es lo que más le duele. “Tengo una nena de un año, se llama Megan, como la de la película, pero lamentablemente la mamá de ella no quiso saber más nada conmigo, me pegó una patada y me dejó sin verla”, lamenta. Quizás es por eso que Ezequiel tiene tan claro que es lo que más desea para su vida. “Un hogar, casas hay por todos lados, pero me gustaría un hogar, con una persona que me haga feliz”, me cuenta con emoción.
“En la despedida, hay otro café para compartir y otra tortita, que guardó en su bolsillo. “Esta me la guardo para mañana”, confesó con una sonrisa en su cara.
“Mdzol.com
“13 de agosto de 2023”.
Foto: Felicitas Oyhenart


