El eje del mal ha determinado nuestra extinción y la orden se cumple a rajatablas, en casi todo el mundo,porque “los viejos no producen y son solo un estorbo”.
Cabe señalar, en principio, que todos los HDRP que son esa cabeza del imperio, en todos los países del planeta -a excepción del delincuente de Ucrania -joven- verdadero cipayo y mercenario de ese Eje, que a instancias de la cabeza de ese eje condena a morir a todo el pueblo de su país, mientras su familia está radicada en EE. UU. y sus cuentas bancarias se multiplican-.
El viejo criminal de guerra y de lesa humanidad, Kissinger, ha pasado los 100 años, como ha ocurrido con la reina de la monarquía pirata, invasora de las Malvinas (también, por la entrega de quienes se negaron a defenderla, en 1833 y en 1982, pese a la entrega formidable de los mártires y héroes -la mayoría de l@s cuales, están vivos, pese a todo.
Yo -seguramente-, parta pronto, pero el pueblo argentino debe honrarlos siempre, porque nos han honrado, como las madres y los niños que acompañaron a es@s valientes defensores de Buenos Aires, que derrotaron a “Los Invencibles”, reconquistando la Ciudad y protagonizando la gesta mas grande de nuestra soberanía -la primera, con Mayo a la vuelta de la esquina-.
Y en segunda instancia que, en la otra vereda, están los Chomsky y los Mao, entre millones de gerontes, que lucharon por la justicia y la libertad, en el mundo. Irigoyen, Perón y muchos de nuestros mas brillantes científicos y técnicos -nuestros y del planeta-, ya que, esas bestias del nazismo de ayer y de hoy, en su brutalidad, desconocen el hecho de que, a medida que avanza la edad, una armonía, entre ambos hemisferios del cerebro, nos permite actuar con mayor solvencia, con mayor memoria y -en algunos casos-, con la sabiduría, de quienes hemos transcurrido la existencia, acumulando la sapiencia.
Me refiero a esa que nos dio la vida plena, que nos ha sometido a enfrentar los peores momentos de la historia y los mas gloriosos, disfrutando de nuestros continuadores -hijos, nietos, familia, nuestr@s o no, porque las mujeres son madres, aunque nunca tengan hijos y los hijos del pueblo, son nuestros hijos, como sus hijos y debemos luchar, sin descanso, para que estén bien, que sepan de la lealtad y solidaridad, por la grandeza de La Patria y de la Patria Grande-).
Es cierto que -en muchos casos-, los cuerpos no responden de la misma manera; hacer predominar la movilidad, sobre el cerebro -sobre la mente-, es una locura. Ello no es óbice, para que se les practique la “solución final”. Muchos de quienes tuvieron familiares y amigos, en los campos de concentración (acá también lo padecimos, con similar furia criminal y nos privaron de mas de treinta mil), hoy están detrás de los genocidios sin final.
Tal mentalidad -tal pensamiento-, debe desaparecer de la faz de la tierra. La dirigencia argentina, política y de otros ámbitos, debe desterrar esa conducta fratricida y negarse a cumplir las directivas del norte. Los viejos -como el resto de la población-, tienen derecho a vivir y hacerlo en forma justa y decorosa.
Lo de estos últimos ocho años (reforma previsional, bonos vergonzantes, pérdida de poder adquisitivo, etc), ¡debe desaparecer ya!. No esperar un minuto mas, para poder partir, sin necesidades angustiantes, sin miseria, ni desesperación. Felices, por haber dado todo en la vida, con dicha y amor por el otro -por todos-.
No se debe seguir especulando. Todos los jubilados y pensionados merecen vivir mejor. Ya ocurrió, cuando hicimos realidad nuestra utopía. Existen recursos infinitos, porque somos una de las mas grandes potencias de la tierra. Se trata de reconquistar nuestra soberanía; nuestra independencia económica; la justicia social y la condición humana.
Como se ha procedido, con la eliminación de la cuarta categoría (impuesto a los mayores ingresos), del IVA y otros avances, debe actuarse con los jubilados -todos-. Los bonos deben ser remunerativos y ninguno debe estar por debajo de la canasta alimentaria. Se nos debe integrar ese 75%, que se nos arrebató, en ocho años.
Se debe terminar con las concesiones eléctricas, de gas, de puertos, etc. Porque la que no venció, ya, no invirtieron -los concesionarios-, ni efectuaron mantenimiento y sometiéndonos a facturas draconianas, empacaron -robaron-, ganancias y subsidios y los fugaron, a guaridas fiscales.
Así no se puede continuar. Contra viento y marea, hay que devolverle la vida a los jubilados y a todos; particularmente, a ese sector del medio, que no recibe bonos (tampoco corresponde) y cuya vida -después de haber aportado años de más-, torna cada día mas miserable. Esperamos una respuesta inmediata y que la apoyen todos.¡SERA JUSTICIA!.
15 de setiembre de 2023
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.