Sui Generis, hubo un tiempo que fue hermoso
Segunda parte
(viene de la edición anterior)
“Nito Mestre
“Mientras tanto la banda seguía recorriendo discográficas, sin ningún resultado. León Gieco los invitó a participar en un concierto en el Teatro de Luz y Fuerza.33 Se conocieron, la admiración fue mutua y a partir de allí Gieco y García se convirtieron en «amigos del alma».
“El grupo empieza a tocar también, asiduamente, en el Teatro ABC, ubicado en la calle Esmeralda, casi esquina Lavalle, en el centro de la ciudad de Buenos Aires, que en aquel momento era un reducto rockero.34 Tocaban los jueves, viernes, sábados y domingos trasnoche para hacerse conocer.28 Allí, Charly García conocería al año siguiente, a María Rosa Yorio, una grupie y cantante, que se convertiría en la pareja de Charly, corista de Sui Generis y en una de las primeras cantantes de rock de América Latina.16
“A fines de 1971, Charly fue enrolado por el Ejército para cumplir un año de servicio militar obligatorio, una institución por entonces era tradicional, pero que era rechazada por una parte considerable de la juventud, entre ellos quienes habían hecho del pelo largo un símbolo de rebeldía y cambio. Los jóvenes recurrían a los más variados artilugios para «salvarse de la colimba».35 Charly García no fue la excepción. Luego de ver frustrada su expectativa de salvarse por «número bajo» (en el sorteo preliminar), Charly recurrió a todas las artimañas posibles: recurrir a «acomodos» con funcionarios conocidos por sus padres (que al menos lograron que fuera enviado al regimiento de Campo de Mayo, en el conurbano de Buenos Aires); simular desmayos y enfermedades, físicas y mentales; desobedecer las órdenes; hacerle la vida imposible a los militares; etc. Como resultado de esas simulaciones, fue enviado al Hospital Militar, donde para hacer creíble su «personaje», tomó un frasco de anfetaminas que su madre le había llevado al hospital. La sobredosis le produjo un estado extremo de excitación, que lo hizo pensar que iba a morir. En esas condiciones, escribió de un tirón la canción que se convertiría en su primer éxito masivo apenas unos meses después: «Canción para mi muerte». Un incidente adicional sucedió de manera más o menos simultánea: Charly debía llevar una camilla con un cadáver a la morgue, pero en lugar de ello lo llevó al Casino de Oficiales generando un escándalo. Los militares entonces lo mandaron a su casa y pocos días después lo dieron de baja por padecer «neurosis histérica, personalidad esquizoide». Charly contó en detalle aquella experiencia en «Botas locas», tema que fue excluido del álbum Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, por la empresa discográfica, al ser editado y que recién fue publicado como bonus track, con la reedición de 1996:36
“Yo formé parte de un ejército loco
“Tenía 20 años y el pelo muy corto
“Pero mi amigo hubo una confusión
“Porque para ellos el loco era yo.
“«Botas locas»
“Era el verano de 1972: el sexteto había ido decantando y estaba a punto de convertirse en un dúo integrado por Charly y Nito.19 De todos modos varios de los integrantes originales de Sui Generis seguirían manteniendo algún tipo de contacto musical con Sui Generis o Charly García:
“Alejandro “Pipi” Correa participó como bajista en los álbumes Confesiones de invierno y Pequeñas anécdotas sobre las instituciones. Integró Sui Generis en algunas actuaciones en 1973 y 1974.37 Su tema «Gaby» fue incluido en el álbum Música del alma (1980) de García. Continuó su carrera como músico y compositor profesional.38
“Juan Bellia integró en la banda Casandra Lange de Charly García en los años 1994 y 1995 y participa en el álbum Estaba en llamas cuando me acosté (1995). Participa como arreglador y coproductor en la presentación y disco Hello! MTV Unplugged. Participa como músico en los álbumes Say no More (1996), Alta fidelidad Mercedes Sosa-Charly García (1998). Continuó su carrera como músico y compositor profesional.39
“Carlos Piegari escribió la letra de varias canciones interpretadas luego por algunas de las bandas de Charly García, como «Natalio Ruiz», (Vida, 1973); «Tu alma te mira hoy» (Porsuigieco, 1976), «Monoblock» (Sinfonías para adolescentes, 2000). También compuso la canción «Gaby», con música de Alejandro Correa, incluida en el álbum Música del alma (1980). Continuó su carrera como músico y escritor profesional.
“Francisco “Paco” Prati se mantuvo como baterista de Sui Generis, incluso cuando Charly y Nito fueron contratados para grabar el primer álbum. Participó en los álbumes de Sui Generis, Vida y Confesiones de invierno y en las actuaciones hasta fines de 1973. Luego integró la banda Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre. Se recibió de arquitecto y se dedicó a su profesión, sin abandonar la música, dedicándose al jazz.
“A fines de 1971, el joven movimiento de rock argentino pasaba por un momento de recambio generacional, ya que acababan de separarse Almendra, Los Gatos y Manal (sus tres grupos fundacionales)40 y sus exmiembros intentaban crear nuevas formaciones: Spinetta estaba fundando Pescado Rabioso; Pappo empezaba a ensayar con Pappo’s Blues y Billy Bond.
“”Canción para mi muerte” y Vida (1972-73)
“Durante varios años ningún sello discográfico se interesó por el grupo, hasta que en 1972 Pierre Bayona logró que Billy Bond, líder de La Pesada del Rock and Roll y productor artístico, les diera una audición para el recién creado sello Talent, dedicado al rock dependiente de la discográfica nacional Microfón, dirigido por Jorge Álvarez,32 uno de los fundadores del sello independiente Mandioca, quien había producido el álbum debut de Manal en 1970.
“Cuenta Billy Bond cómo se concretó la contratación:
“Los habían rechazado en catorce grabadoras. Un chico que era el manager de ellos, Pierra Bayona,… me llamaba y me decía “Billy, tengo unos pibes que matan”. Un día me hinché las pelotas y le dije “Negro traémelos, no me hinchés más las bolas”… Hicieron una prueba y cantaron “Canción para mi muerte”… Corté un acetato, en la época no había cintas, y lo escuchó Jorge Álvarez en la oficina de Microfón, de la Talent. Le digo “Mirá, escuchá a estos pibes que matan”. Cuando terminó de escuchar el disco, el acetato, me mira y me dice “Billy, esto no es rock and roll, dejate de joder”. Y digo, “Jorge, exactamente por eso, porque esto no es rock and roll. Esto es otra cosa. Van a matar.” “Me parece un tango” [agregó Álvarez]. “Precisamente por por eso, es otra cosa, me parece que estos tipos encontraron una fórmula fantástica”. Jorge Álvarez los contrata, sale el disco Vida, que fue grabado en dos días, que vendió 400.000 discos en una época que el único que vendía era Palito Ortega o Sandro. Los famositos del rock vendíamos 400 discos, éramos under, nadie vendía. Cuando este pibe (Charly García) sale y vende tanto, cambia el mercado.
“Billy Bond
“Fueron finalmente contratados y se fijaron las fechas de grabación para un álbum, con Billy Bond como productor artístico del álbum. Charly y Nito intentaron preservar el cuarteto con Correa y Prati, pero tanto su representante Pierre Bayona, como Jorge Álvarez y Billy Bond, presionaron para que Sui Generis se limitara al dúo que había audicionado. Pese a ello, Charly y Nito, insistieron en contar con los cuatro miembros en la grabación de Vida. Finalmente, aceptaron prescindir de Correa (reemplazado por el exManal Alejandro Medina), pero lograron que los productores aceptaran la participación de “Paco” Prati, en la batería.
“Aún luego de firmar el contrato, Álvarez no estaba convencido del valor de grabar el disco y fue Billy Bond quien influyó decisivamente, haciendo la grabación en forma cuasi secreta.42 Para ponerle un matiz eléctrico y de contundencia de rock a las canciones acústicas que tenían García y Mestre como repertorio, Álvarez y Billy Bond convocaron a integrantes de Billy Bond y La Pesada del Rock and Roll. De esa forma, los aportes artísticos de figuras históricas del rock argentino como el guitarrista Claudio Gabis y el bajista Alejandro Medina (exmiembros de Manal), y el violinista Jorge Pinchevsky, pueden apreciarse en los arreglos de los temas de Vida. El contacto con músicos de esta talla fue un acontecimiento para los debutantes, pero los más experimentados también se sorprendieron con el talento de García. A pesar de considerar que su música era “suave y dulce” en comparación con la crudeza que tenía en esos días el estilo de La Pesada, García les impresionó mucho.
“Finalmente, en febrero de 1973, se lanzó el primer álbum de Sui Generis, Vida. Entre las principales canciones se encuentran «Canción para mi muerte», «Dime quién me lo robó» (sobre su crisis religiosa), «Necesito», «Quizás porqué», «Natalio Ruiz» (letra de Carlos Piegari), «Mariel y el capitán», «Estación» y «Cuando comenzamos a nacer». Toda una serie de canciones que quedarían en el cancionero popular durante décadas, en especial «Canción para mi muerte», que fue elegida por la revista Rolling Stone (edición argentina) y la cadena MTV, como la canción #11 entre las 100 canciones más destacadas del rock argentino.
“El título del álbum fue Vida, como uno de los temas, pero ese tema luego cambió de nombre y se llamó «Cuando comenzamos a nacer».
“Un álbum eminentemente acústico donde todas las canciones reflejan lo que sentía en esos momentos. Incluso muchas de ellas ya tenían bastante tiempo. Era todo el material que teníamos guardado, y sacamos lo mejor para grabarlo. El primer disco de un grupo siempre es bueno, porque lo hacés en estado más puro, más fresco. Además, porque el primer trabajo debe ser bueno. Si no es así, no lo podés grabar. La grabación de Vida está bastante mal hecha, gracias a Dios… Es un disco que quedó bastante desafinadito. Tenía buenas canciones, aunque hechas con ingenuidad y poca experiencia. Pero para esa época… estaba bien.
“Charly García
“El biógrafo de Charly García, Sergio Marchi, relata de este modo el impacto que tuvo el lanzamiento del álbum:
“Sui Generis tuvo un éxito fulminante. Vida, su primer disco, tenía canciones simples, accesibles y con letras que hablaban el lenguaje de la adolescencia. Charly acertó sin proponérselo: Sui Generis les enseñó a cantar a esos adolescentes, a partir de las propias dudas hechas canciones. Además, éstas podían ser tocadas con una guitarra criolla, por lo que el repertorio de Vida comenzó a animar fogones de campamento, aumentando la felicidad de muchos jóvenes que lograban su primer éxito con la viola a partir de una canción de Sui Generis. Pero, a la distancia, lo que tal vez haya constituido la gran fortaleza del dúo era su facilidad para denunciar la hipocresía, la doble moral y el doble discurso de la sociedad argentina, en un lenguaje que cualquier adolescente podía entender. Fue como una clarificación de los códigos herméticos que hasta ese entonces manejó el rock, pero sin caer en la protesta desembozada o en una cosa panfletaria”.
Nota: Con información de Wikipedia