Cuando al ex legislador socialista Jorge Rivas le preguntaron que le admiraba al kirchnerismo declaró “los enemigos”. Todo un dato que a uno le sirve para solazarse en el recuerdo de los 12 años y medio de los mejores gobiernos de la Democracia que supimos recuperar en 1983. Una marca a fuego de un modo de gestionar pateando algunas taras nacionales sobre las que se apoyaba el Poder real. No es que se tratara de cambiar el sistema al modo dar vuelta la taba, sino al menos hacerlo mas ecuánime y con todos los ciudadanos adentro.
Tanto lo encarado por el Presidente Juan Domingo Perón como posteriormente las gestiones de los ex Presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández se propusieron dotar de clivajes sociales más robustos a la Patria, mejorándola desde la sumatoria de derechos y extendiendo la dignidad para que pudieran abrazarla millones y millones de argentinas y argentinos. Asimismo cayó sobre ellos, al igual que respecto de la aportación que oportunamente hiciera el ex Presidente Hipólito Yrigoyen, el peor de los tratos desde “los dueños de la Argentina”.
Cuando comencé a leer las críticas al discurso del Diputado Nacional Máximo Kirchner, también Presidente del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, muchas cosas me hicieron ruido. En primer lugar denostar el encuentro de La Cámpora por entero, como si no pudiera tener algo positivo. Luego, profundizando en la negatividad agitada por algunos de los periodistas pagos de que dispone la oligarquía en medios como C5N y Eldestapeweb.com comprendí la necesidad de verlo con mis propios ojos, pues me pareció que había gato encerrado.
Así es, confirmé de esta manera mis suposiciones. Incluso fue todo lo contrario de lo que hicieron trascender los que trabajan por un peronismo sin Cristina, a quien desean jubilar compulsivamente desde antes de 2007 quizás a sabiendas que era probable lo que afirmó Néstor en más de una ocasión, cuando avizoraba que la lideresa sería aún mejor primera mandataria que él mismo. Incluso llegaron a los extremos de hacerle al menos dos atentados en medio, o casualidad, del ciclo del traidor ex Presidente Alberto Fernández. ¿Te acordás?
Te recomiendo, si estás evaluando darle clic al video que sigue, es que te pongas en el lugar del militante. Desde ese lugar, sin más especulación que el intento de sumar a más y más hermanos y hermanas a la esperanzadora recuperación de la Patria, tarea que sin dudas ha de comenzar tarde o temprano, vas a poder avizorar una serie de caminos que en definitiva querían obturarte aquellos que denostaron este encuentro de compañeros y compañeras. Ah, por las dudas: no soy de La Cámpora y no recibo apoyo de sector alguno del pejotismo.