Lo lúdico en el centro de la escena. La búsqueda corre por cuenta de la experiencia en el arte, ese camino al que Rodolfo Iriart vuelve una y otra vez. Ya sea que lo haga a través de la música, el cine o sumándose al conjunto de seres humanos que intentan escudriñar la realidad que les toca, congelando imágenes clave de su propio devenir. Son muchas las sensaciones de las que vamos en pos a la hora de decidirnos por el camino de la creación, y en todos los casos su presencia se muestra a tono con la necesidad vital de dar testimonio, de aportar a la perspectiva de los otros.
Siempre resulta alentador el intercambio con este artista. No sólo por lo grato de su trato, sino porque siempre te observa desde un lugar celebrante donde comparte con vos mas dudas que certezas. Se siente cómodo en la investigación, que ahora lo lleva a buscar tomas realizadas con un teléfono celular, que le permitan contar pequeñas historias, esas que se desatan en el espectador cuando toma contacto con el material. De este tiempo es que me permito compartir con vos 7 de esos trabajos, líneas abajo, para que completes tu propia composición de lugar.
Lo demás es el mundo de las anécdotas, todas muy jugosas. La palabra amigo se cuela a menudo en su proceder respetuoso y afable, que deja entrever una vida llena de momentos compartidos, donde la excusa es un asado o la elaboración de un riquísimo locro, al que acompañar con el brindis de vino compartido. Luego, silbando bajito, se irá como llegó, dispuesto a disfrutar la próxima sorpresa que le depare la existencia. Otra de sus tantas tretas para escapar de cualquier idea de sombra o lejanía. Sabe que le esperan cientos de abrazos y va a por ellos con el entusiasmo intacto.
Entrevista: Rodolfo Iriart, 27 de junio de 2025
De puño y letra
Rodolfo Iriart
“Mendocino, músico, fotógrafo con celular y amante de la cocina.
“Comienza un cuento de fantasía y sueños, enamorado del rock. Una aventura que quizá nunca termine.
“El presagio de lo interminable está en Aerosol, La Logia y Peter Júpiter.
“Las fotos fueron motivo de movimiento desde un amanecer de la vida, y, en un tiempo, se mezclaron las dos pasiones… música e imágenes, un camino que llevó al cine, iluminado por amigos que enseñaron y apoyaron ese nuevo rumbo.
“Tras eso, una noche de visita inesperada y aparece una señora vestida de negro. Si, la parca. Charlamos, y a cambio de un ojo la vida sigue.
“Cómo en un loop vital, mientras exploraba el deep house como banda sonora de lo cotidiano, aparece en un mágico loop la fotografía con teléfono celular.
“Con próximas exposiciones y avanzado en este nuevo camino de búsqueda del arte”.
Algunas obras


