El contexto nacional no ayuda, con un Presidente Javier Milei quien, a nueve meses de “gobernar” la Argentina, no alcanzó a juntar 4.000 personas en la canchita del bello Parque Lezama. Debió poner colectivos, incluso, para arrear esa escasísima cantidad de hermanos y hermanas, a quienes les habló una vez más echando mano a cuanta mentira le sirva para decorar la brutalidad de su gestión. Me llama la atención que nadie lo haya señalado. O quizás no ocurrió tal cosa porque a las claras resulta que va de salida ¿no es cierto?
En lo que hace a nuestra provincia, mientras el Gobernador Alfredo Cornejo ofrece los recursos naturales que son de todos, graciosamente, y a cuanta trasnacional le promete unas chirolas, la pobreza se extiendo peligrosamente. Este es el marco ideal para que, ante el hambre creciente, los liquidadores de la Patria vuelvan una y otra vez a agitar el sonsonete de las bondades de la megaminería y el fracking. Nos venden estas dos maneras de practicar contaminación y saqueo, como si se tratara de trabajo para todos y de calidad.
Por el contrario, aquí se esparce el RIGI como reguero de pólvora, anticipando más y más destrucción de nuestro ambiente. La nota que sigue es tan solo una muestra de los pésimos controles que hay y del deficiente servicio de justicia. La llega del macrimileísmo al gobierno empeoró todas las variables, puesto que el cornejismo maneja la “justicia” con un control remoto vergonzante, típico del accionar de los patrones de estancia. No hay seguridad jurídica para todos y cada uno de nuestros comprovincianos. De ahí en más… ¡agarrate!
“Mendoza
“Cómo viven los vecinos de la fábrica abandonada investigada por contaminación en Chacras de Coria
“A la espera de los resultados de las pruebas que determinarán si hay materiales químicos contaminantes en la zona, residentes de la calle Pablo Casale exponen sus pensamientos.
“Mientras que el Ministerio Público Fiscal (MPF) investiga la posible contaminación ambiental de una empresa que funcionaba en Chacras de Coria, dedicaba a la fabricación de productos químicos (ácido clorhídrico, soda cáustica y lavandina), los vecinos de la zona miran de cerca lo que sucede en aquel predio que está abandonado hace más de una década.
“Si bien las denuncias contra Keghart datan del año 2010, cuando empleados de la firma aseguraron que eran obligados a tirar mercurio en algunos pozos del predio, la investigación se reactivó en agosto de este año, tras un incendio en el interior del terreno, en el que se encontraron restos de un material con características similares al mercurio.
“A la espera de los resultados de las muestras que serán peritadas por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y que permitirán conocer si definitivamente se trata de materiales químicos contaminantes, los residentes de las viviendas de calle Pablo Casale expresaron su preocupación con frases como: “olor a lavandina”, “cloaca que se rebalsa”, “irregularidades” y “solucionen el tema”. Otros, en cambio, señalaron que no ocurría “nada extraño”.
“Algo huele raro
““Mientras la empresa funcionaba, nos tuvimos que ir dos veces por una nube que venía, pero no era de la fábrica, era de otro lado. Sí sentíamos olor a lavandina, a cloro“, relató una de las vecinas que presenció la actividad de la compañía desde su primer día en el barrio.
“Contando que “había cosas extrañas” y “pocos controles”, otro de los residentes de la zona habló de “falta de oxígeno”.
““No se cumplían los protocolos. Llegué en la última etapa de la fábrica y en el ambiente a veces había como falta de oxígeno. Todo estaba mal hecho, nunca se controló. Había depósitos en el suelo y largaban residuos al desagüe“, dijo el hombre a El Sol.
““Si David Lebón no está afectado…”
“En una de las primeras casas de la calle, vive el mismo hombre hace 43 años. Presente en la zona desde la apertura de Keghart, el ciudadano asegura que si bien “quedaron residuos en la fábrica”, no tiene conocimiento sobre algún vecino afectado por el trabajo de la empresa investigada, y mencionó un particular residente que tuvo el callejón durante años, mientras la firma funcionaba.
““David Lebón vivió en la penúltima casa antes de llegar a Keghart. Estuvo 12 años y no creo que le haya afectado en nada en cuanto a su salud“, expresó.
“Y sumo: “Mi mamá tiene 98 años y vive acá hace más de 40. Nosotros no hemos tenido ningún problema de salud relacionado a esto. No nos ha afectado nada“.
“En tanto, el hombre afirmó que “nunca sospecharon” de la empresa, hasta que un día se “hizo una inspección y determinaron que había un líquido medio amarronado”.
“Entre los rumores y el temor
“Pero la calle Pablo Casale no está habitada en su totalidad por vecinos que conocen sobre los inicios, el desarrollo y el cierre de la fábrica. También están los “nuevos”.
““Recién compro esta casa. No sé mucho, pero me llegaron los rumores sobre la fábrica“, dice un joven que está en proceso de mudanza, pero al que ya “informaron” sobre la posible presencia de mercurio en la zona.
“Sin embargo, no todos hicieron caso omiso a los rumores. Tal como comentó uno de los residentes, un amigo suyo tenía “todo planeado” para mudarse a dicho sector de Chacras de Coria, hasta que se enteró de la investigación en curso.
““Un amigo compró acá y después vendió porque algo se enteró. Dijeron que había depósitos en el suelo y que se largaban residuos al desagüe“, contó el hombre.
“¿Pueden actuar?
“Con su hogar a pocos metros del predio abandonado, otro de los vecinos pide soluciones.
““Se decía que se tiraban desechos a las cloacas. Actualmente, la cloaca se rebalsa y puede llegar al Cacique Guaymallén. Tienen que solucionar el tema“, afirmó el hombre.
“Y sumó: “Pasan los años y nada hace nada; 15 años han pasado. El tema saltó después de que viniera la policía, pero acá hay algo que se descubrió hace años y tienen que venir y solucionarlo ya“.
“Elsol.com.ar
“Victoria Fierro
“24 de setiembre de 2024”.
Foto: El Sol