Los glaciares argentinos y su valor incalculable
“¿Cuántos glaciares hay en la Argentina y dónde se ubican? (*)
“Los casi 14.500 glaciares en la Argentina se encuentran al oeste del país y se distribuyen a lo largo de aproximadamente 4.000 km en la Cordillera de los Andes. Están presentes en doce provincias y 39 cuencas hídricas, indica el Inventario Nacional de Glaciares.
“Esta clasificación ubica a los glaciares en la Argentina en cinco zonas de los Andes: desértica, central, norte de la Patagonia, sur de la Patagonia y Tierra del Fuego con las islas del Atlántico Sur.
“En la primera zona, se suelen ubicar a más de 6.000 metros de altitud, en especial alrededor de volcanes aislados. En la zona central, se encuentran a 3.000 metros de altura: es el área con mayor densidad de glaciares de escombros en el mundo. En la zona del norte de la Patagonia, solo hay glaciares de cráter alrededor de volcanes como el Lanín y el Tronador.
“En el sur de la Patagonia, donde se ubica el conocido y visitado glaciar Perito Moreno, hay un Campo de Hielo Patagónico Sur con varios glaciares de descarga (que desprenden grandes témpanos de hielo en los lagos), glaciares de valle y de montaña.
“Finalmente, en la zona de islas del Atlántico Sur y Tierra del Fuego, hay glaciares pero de pequeño tamaño, como el Martial Este
“El Perito Moreno, de 250 kilómetros cuadrados, es el más conocido pero no es el más grande de todos.
“El glaciólogo Lucas Ruiz destaca que no es el único. Según informó a Télam, “desde Tierra del Fuego a Jujuy, los hielos cubren 5.600 kilómetros cuadrados y la mayor parte de estas formaciones tienen menos de un kilómetro cuadrado, están a mucha altura o en desiertos y a pesar de irrumpir en el paisaje por su blancura, no son vistos por el turismo como objetivo y muchos son desconocidos”.
(*) Publicado en La Nación el 15/5/2018.
Muchas veces nos hemos preguntado por la cantidad de glaciares que hay en nuestra Cordillera de los Andes, pero llegar a la conclusión de que son cerca de 15.000, nos resultaría por demás exagerado. Sin embargo, con un trabajo minucioso el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales de la Nación (IANIGLA) ha hecho un relevamiento de todos los glaciares detectados en el territorio argentino, un verdadero censo, que incluye el análisis de la composición de cada uno, de acuerdo a las pautas técnicas que maneja el IANIGLA.
Es más, en función de ello, se promulgó una Ley Nacional de Glaciares, la N° 26.639. Aprobada por el Congreso de la Nación y publicada en el boletín oficial el 30/9/2010, luego promulgada el 28/10/10. Esta ley contempla el “Régimen de presupuestos mínimos para la preservación de los glaciares y del ambiente periglacial”.
En el año de su sanción, muchas voces anticipaban que esta ley no iba a poder ser promulgada debido a la presión de intereses mineros que deseaban seguir avanzando en la Cordillera. Sin embargo la entonces Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, no dio lugar al pedido de veto de los intereses mencionados y permaneció fiel a su compromiso de preservar el patrimonio nacional.
Siguiendo atentamente los datos provistos por el IANIGLA y sintetizados en este artículo de La Nación, toda la Cordillera de los Andes del lado argentino está poblada por formaciones de glaciares de distinto tamaño y variadas características. Lo valioso de estas formaciones es que actúan como reservorios de agua dulce y limpia. Cada glaciar lleva cientos o miles de años de acumulación nívea, la que al compactarse forma el cuerpo permanente de un glaciar, año tras año. Éstos aportan al caudal de los ríos de origen cordillerano todos los años en tiempo de deshielo, donde una pequeña parte de cada uno de ellos suma al caudal no solo de los ríos de superficie sino también a las napas freáticas (subterráneas) que descienden de oeste a este en nuestro territorio nacional. Se calcula que muchas afloraciones de agua en las sierras de Córdoba y San Luis tienen origen en la Cordillera o sea en los glaciares.
El apetito economisista y depredador de las empresas mineras “modernas” que operan a “cielo abierto”, utilizando productos químicos para disolver roca y por lo tanto contaminando el aire, la tierra y en particular el agua, encuentran en los glaciares un obstáculo para sus explotaciones. Por eso insisten periódicamente con, por lo menos, la modificación de la ley de glaciares, hecho que los ciudadanos y dirigentes conscientes impiden se lleve a cabo.
La custodia de los glaciares es fundamental para preservar el medio ambiente y la constante provisión de agua en el presente y en el futuro. Ya contamos con el fatal efecto invernadero que sufre el planeta Tierra desde hace unas décadas, lo que ha llevado a la disminución considerable del volumen de muchos de ellos. Esto nos impone la responsabilidad de asumir con mayor celo el cuidado de estos preciados yacimientos de agua limpia.
Recientemente el Canal Encuentro ha producido un documental de muy claro y didáctico contenido donde muestra el trabajo actual de geólogos, geógrafos, biólogos y otros investigadores ocupados del relevamiento físico y de la capacidad de los glaciares argentinos. Se ve allí el laborioso trabajo de campo de estos jóvenes investigadores, superando el impedimento que le imponen el clima y la altura de los lugares que se ven obligados a visitar para realizar su trabajo, supervisado por el IANIGLA. Este tipo de producciones ayuda a la toma de conciencia por parte de la población, la que mayoritariamente desconoce la existencia y valor de nuestros glaciares, no por impericia sino por falta de información.
Argentina es el primer país de América Latina que aprobó una ley para proteger sus glaciares. Y allí prohíbe la exploración y explotación minera en ambiente glaciar y periglacial… Finalmente, en junio de 2019 la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró por unanimidad que la Ley de Glaciares es constitucional.
Alfredo Caferatta
Docente jubilado. Integrante de Carta Abierta. Militante social y político.