Aquella mañana vuelve a mis recuerdos al contarte lo sucedido cuando elegí las mesas del bar Esquina Homero Manzi, de San Juan y Boedo, para desarrollar algunas de las entrevistas de este viaje a Buenos Aires. Todo fue grato, entrando a los mundos que habitan las personas que elegí para abordar sus historias de vida y los desarrollos profesionales que las definen. Párrafo aparte para la ingrata sorpresa -que finalmente no fue-, al encontrarme con el ex Presidente Mauricio Macri en otro bar, pero por suerte solo se trataba de alguien muy parecido.
Sandrina Gallego tiene un tono de voz bajo pero muy bello, al menos para lo que es al hablar, aunque en un par de oportunidades entonó algunos de los versos que forman parte de su repertorio musical. Mientras repaso las líneas curriculares que le solicité, que suelo publicar tal cual -más allá de algún retoque ortográfico, semántico o sintáctico- me invade nuevamente la misma sensación que me acompañó a lo largo de la charla. Es evidente que se encuentra embarcada en una búsqueda incesante que la lleva a recorrer diversas formas de expresión.
Con todo derecho, esta artista que abre el corazón para que podamos ver parte de sus sueños, reflexiona mientras responde cada una de mis preguntas, como en un continuo rebobinado que la deja al borde de aquella definición que le achacan a cierto espírito irlandés, cuando subrayan que parte de ese pueblo se encuentra más interesado en la formulación de preguntas que en el logro de las respuestas. Una suerte de puntos suspensivos permanentes, listos para ser ocupados por su discurso, como la vida misma. Por allí discurre su búsqueda.
Entrevista: Sandrina Gallego, 9 de julio de 2024
De puño y letra
Sandrina Gallego
“Recibida como Profesora Elemental de danzas clásicas, estudió también danzas españolas, zapateo americano, danza jazz, patín, desde los seis a los trece años. Luego comienza a cantar en diversas agrupaciones, a los trece años, “Ángeles” la primera banda musical, con la que recorre los clubes de barrio de Buenos Aires aires y eventos sociales, luego a los 15 años conforma “El show mas Chico del Mundo” una compañía con la que viaja por la provincia de Buenos Aires, y a Bolivia en varias oportunidades, a los 18 años conforma “La Religión de los Ateos”, con idas y vueltas graba tres producciones independientes, y al día de la fecha se halla armando otra producción mas para fin de este año, en el camino, graba, sumando diferentes proyectos, diez producciones independientes (hasta el día de la fecha), incluyendo el proyecto solista “Sandrina Gallego Poetaria”, canciones propias y versiones de otras canciones, además canta tangos con impronta teatral sumando diferentes recursos escénicos. En el trayecto musical, comienza a investigar sobre la poesía y la locura, adentrándose con mas claridad en el mundo poético. Comienza a estudiar teatro y dramaturgia, con diferentes referentes maestres, logrando unir estás artes en performance, recorriendo Capital y gran Buenos Aires, siendo convocada a presentar su trabajo en tendencias escénicas de la UP (Universidad de Palermo). En 2018 edita el libro “Lo que mira para adentro” con poesías, una obra de teatro, una canción, y gráficos de “TransAmar y ConCeptual”, son 11 maquetas conceptuales que tratan diversos temas, aborto, religión, capitalismo, abuso infantil, entre otros, trabajo expuesto en diferentes espacios culturales, tres veces como única exposición y otras en eventos artísticos (ferias, ciclos poéticos, etc.).
“Convocada a escribir críticas teatrales; como poeta, y apelando a la verdadera libertad, es que les llama “Observaciones Teatrales”, escribiendo para diferentes medios de difusión, “Criticunder” (web), la revista “Hecho en Buenos Aires”, el blog “CabezaDeMood” (web), la revista cultural (web) “Con Fervor”, y las redes propias.
“Forma parte de UMLA (se está conformando la Unión de Musiques de Lanús). Y es actual estudiante de la Licenciatura en Psicología de la UNLP”.