Cuando Daniel Pina, nuestro amigo y compañero en común, me sugirió que entrevistara al padre Jorge Bresci, me invadió una sensación de emoción muy grande. Sabía de parte de su accionar en asocio a los albores de la Democracia, que supimos recuperar hace poco más de 40 años. Siempre señero, marcando rumbos, nunca dudó respecto de cuál era el lugar que debía ocupar. Lo hizo cerca de quienes menos tienen y más necesitan. Lo social es su derrotero, clave para una condición de misionero a la que siempre fue conteste.
Tomando en cuenta que una porción importante de la cúpula del catolicismo argentino dio soporte a la dictadura más sangrienta y antipopular de nuestra historia, cada vez que nos llegaban noticias de este cura jugado por los pobres y a favor de las libertades que nos habían sido conculcadas, lo sentíamos como una correntada de aires vivificantes. Conocer al menos un poco de su historia me pareció desafiante y acepté el cometido. La edad de mi entrevistado, 86 años, no describe la fuerza de su vitalidad, que en sí misma también hace escuela.
Mi entrevistado no conocía el bello bar Las Violetas, a pesar que se trata de uno de los notables de la Ciudad de Buenos Aires que viera la luz en 1884. Lo ostentoso del sitio lo hizo solicitarme que no tomara las fotografías allí, a lo que terminó cediendo ante mi comentario respecto que se trata de la forma de encarar este ciclo. Su humildad es proverbial y marcha en asocio al grave momento que atraviesa nuestro pueblo. Dijo mucho y todo lo sostiene en su accionar siempre en la misma dirección. Creo que tenés que escuchar la entrevista.
Entrevista: Domingo Bresci, 13 de julio de 2024
De puño y letra
Domingo Bresci
“Argentino de 86 años, 62 de los cuales ejerciendo como sacerdote en la arquidiócesis de Buenos Aires. Investigador en Doctrina Social de la iglesia Católica e Historia de la iglesia Católica Contemporánea, en Argentina. Charlista en distintos ámbitos, vinculado a grupos sociales, políticos y culturales. Formé parte, desde sus inicios en 1967, del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y actualmente integro el Grupo de Curas en la Opción por los Pobres. Fui 25 años párroco en la iglesia San Vicente de Paul, en Mataderos y 15 años párroco en la iglesia San Juan Bautista, precursora del barrio Parque Saavedra”.