Mi niñez no fue la tuya. Lo digo porque cada etapa de cada uno de nosotros, está compuesta por mil significantes que nos convirtieron en lo que somos, donde lo etario es definitorio. Más allá de lo “ambiental”: condiciones socioeconómicas y culturales de nuestras familias, contextos de amigos y lugares de formación.
Por tanto lo más probable es que me encuentre celebrando estas entregas, todas las semanas, con argentinas y argentinos de 40 años en adelante. Me refiero a quienes nos quedábamos embobados frente al televisor, en blanco y negro, tratando de adivinar cómo ocurriría lo impensado: que Hijitus se convirtiera en Súper Hijitus.
Me veo leyendo una revista Anteojito y Antifaz, mientras mi pequeña tijera esperaba ser utilizada para recortar algunas figuras que nos venían perfecto a la hora de ilustrar temas en el cuaderno escolar. Aprendimos acerca de nuestra historia y, más allá del bronce, los contenidos fueron pensados para subrayar la nacionalidad.
“Tamara Accorinti es magister en Sociología de la Cultura y licenciada en Artes, docente universitaria e investigadora. Participó del programa Investiga Cultura del Ministerio de Cultura de la Nación con la tesis Infancia e Industria Cultural en la producción de Manuel García Ferré, y es autora del libro Manuel García Ferré.
“Como docente se desempeña principalmente en el área de la semiótica y la estética de las artes audiovisuales. Como investigadora se dedica al análisis audiovisual de la animación para la infancia. Es profesora titular de Producción Audiovisual para la Niñez y Juventud en la carrera de Diseño de Imagen y Sonido de la Universidad de Buenos Aires (UBA), de Semiótica Audiovisual en el departamento de las Artes Multimediales de la Universidad Nacional de las Artes y profesora adjunta de Semiología y de Semiótica del Cine en la Universidad del Cine. Entre sus publicaciones se destacan Infancia, sexualidad y norma en Si Muero antes de Despertar (Carlos Hugo Cristhensen, 1952), Intersecciones entre la comedia musical y el melodrama en el cine de animación, Cine de animación e infancia en Argentina durante la primera mitad de la década de 1970.
“Fijate lo que dijo acerca de la producción fílmica del historietista, sus personajes más representativos, la trascendencia en el tiempo y el legado de García Ferré para las nuevas generaciones de niños y niñas.
“-¿Qué hizo que sus personajes trascendieran en el tiempo?
“-El carácter de la animación permitió que los mismos personajes de los años ’60 y ’70 continuaran en la década del 80, para luego reaparecer, años después, como personajes secundarios en el film Manuelita (1999). Creo que los mismos se han consolidados como parte de la memoria emotiva de los que fuimos niñas y niños en esa época y como parte de la memoria cultural de la Argentina. Por ejemplo, en San Telmo hay estatuas de Larguirucho y otros personajes que funcionan como íconos de la producción nacional.
“Paseo de la Historieta, San Telmo
“-¿Cuáles de sus personajes fueron los más queridos y representativos para los argentinos? ¿Por qué?
“-Larguirucho es uno de ellos. Representa un poco la bondad del chico del barrio pero, por momentos, cae un poco en la maldad debido a su falta de inteligencia. Esto hacía del personaje ser el bufón de la serie. También Hijitus atraía ya que era un personaje pobre que vivía en un caño, pero también era el superhéroe de la serie. Otro que está en la memoria de todas y todos es Pucho, el tanguero representante de la cultura porteña. Anteojito, tal vez, marcaba el sello de la productora. Era un personaje que condesaba la bondad, la ingenuidad y la inteligencia, representando un poco el mensaje que quería transmitir García Ferré a las infancias. Justamente por eso, era un personaje más llano por la poca ambigüedad que representaba”.
“Calculín: un niño muy inteligente y estudioso, representado con una caballera a modo de libro abierto, anteojos de aumento y un guardapolvos blanco”.
Las Aventuras de Hijitus: La Marañaza
(Serie dedicada a Carlos Meineri, gran amigo y “odontólogo de cabecera”)