Héctor Rosendo Chaves nació en San Luis pero se recibió de abogado en la UBA, en 1963. Antes había sido soldado de la Marina entre los años 1956 y 1958. Él mismo dice “mi vida en la Marina me cambió todos los horizontes”.
Se define a sí mismo como “campesino del norte de la provincia de San Luis. Hay muchos maestros en mi familia: yo mismo soy maestro. Hice la primaria en una escuela rural fundada por mi abuelo. Luego en Villa Mercedes hice la secundaria y me recibí de maestro”. A posteriori vendría la colimba y, al terminar, estudiaría abogacía.
“La presencia de la religión en la vida familiar era muy fuerte, muy fuerte”, dice en una entrevista que le hicieron en 2008 para el archivo digital de la Memoria Abierta en la ESMA, la cual estuvo a cargo de Vera Carnovale.
Conocí a Héctor Chaves en 2000, en el círculo de colaboradores del entonces vicegobernador Horacio González Gaviola. La amistad con “El Juancho” duraría poco, pero la que inicié con Héctor perdura y perdurará.
En 2010 Chaves fue querellante y patrocinante de Luis Barahona y los secuestrados y torturados en Malargüe durante la dictadura. Como tal, el 1 de marzo de ese año se presentó ante el Concejo Deliberante de Malargüe para anunciar los juicios, los primeros en Mendoza, y lo hizo junto a su patrocinado, amigo y compañero de militancia. Ese día, a excepción de la presidenta del Concejo Silvia Calvi y la concejal Norma Bouza, ningún concejal peronista se quedó a escuchar a Chaves. La consigna era “no dar quórum para que no asuma José Gabriel “El Poroto” Ferrero”, un mamarracho político que sin embargo merecía tener una nueva oportunidad en la política.
Ese día Chaves ofreció sus servicios gratuitos para judicializar su situación, cosa que Ferrero declinó amablemente. De inmediato se escucharon los gritos de la madre de la concejal electa Patricia Cecconato, quien protestaba por lo que acababa de ocurrir y diciendo que “con los militares estábamos mejor”. ¿Se comprende?. Gritando a medio metro de un torturado y preso de la dictadura que con los milicos estábamos mejor. Cada tanto Chaves recuerda el episodio y me dice que “algún día quisiera explicarle a esa señora por qué con los militares no estábamos mejor”. La señora se llama Elsa Palacios y su hija asumió en lugar del “Poroto” cuando, a fines de 2011, Ferrero era retirado de su banca por orden judicial.
Ese 1 de marzo Chaves también mantuvo algunas reuniones, incluyendo una en la biblioteca municipal junto a la encargada de la Biblioteca de la Memoria Jaime De Nevares, el entonces titular de la CTA Rubén Domínguez y la concejal peronista (Concertación) Norma Bouza, quien también había estado escuchándolo en la Banca del Ciudadano.
Ferrero pudo al fin jurar, pero dos días después de la muerte de Néstor Kirchner y luego de festejar, en su bloque, el fallecimiento del ex presidente. Así como suena, en los bloques de la oposición hubo festejos y brindis… y eso marcó el principio del fin de la relación de respeto que quien esto firma tenía hacia lo que quedaba del “radicalismo”.
La intención de esta serie de notas es personal pero política a la vez. Por un lado, cumplir con mi amigo a quien le prometí que algún día usaría la grabación mencionada al principio para hacer un libro. Está preparando el suyo propio, sobre política nacional, revisionismo, Constitución del ’49 y resistencia, y ya tiene título. Leyó con cierta avidez los artículos sobre Leopoldo Marechal y su Autopsia de Creso, y es porque tuvo formación religiosa y su primera militancia no fue en el peronismo, sino en la Democracia Cristiana. Eso en lo personal.
En lo político, se trata de reivindicar a alguien que merece otro espacio en la política mendocina, porque pertenece a la generación en la que no había punteros, sino militantes, que parecen lo mismo pero no lo son.
Pero en esta primera entrega rescatamos a la “militancia en pandemia”, ya que Chaves tampoco desaprovechó los nuevos métodos de comunicación para decir lo suyo. Así fue que aceptó el convite de un grupo de malargüinos (y del resto de Mendoza) para una serie de charlas-debate sobre política, ciclo que no terminó por cuestiones técnicas pero que fue grabado parcialmente y subido aquí.
Para dar una idea de lo heterogéneo, uno de los conversadores fue el ex diputado nacional Jorge “Pampa” Alvaro, quien disertó el 30 de mayo de 2020.
Héctor lo haría una semana después, pero leyendo un escrito que preparó para la ocasión y que reproducimos literalmente a continuación:
Notas para complementar la “Historia del peronismo”
“La exposición del sábado 30 de junio de 2020 del compañero Jorge Pampa Alvaro -que pretendo complementar- tuvo el invalorable mérito de hacer una disertación clara, ajustada a la verdad histórica y amena. Comparto todas sus apreciaciones. Me parece que están fuertemente marcadas por el auge de masas posterior al Cordobazo del ’69; culminación de la “resistencia” a la dictadura de Onganía-LANUSSE y sus “tiempos” sin plazos, y la repercusión que tuvo en el estudiantado universitario y sus profesores, la noche de los bastones largos.-
“Onganía consiguió el milagro de unificar la resistencia a la dictadura oligárquica y proyanqui en la universidad pública. En ese sentido, los aportes de las Cátedras Nacionales deben ser estudiados en profundidad, porque son el antecedente inmediato de la nacionalización del pensamiento político de los estudiantes universitarios y su posterior “peronización” en la JUP, las JP –Regionales y la JTP.
“Pero la “resistencia” a la Libertadora COMENZÓ en el ’55, protagonizada por los trabajadores, que fueron los que la padecieron. Para tratar de entenderlo mejor, me parece conveniente reflexionar un poco sobre la política nacional de Yrigoyen, su neutralidad, la autodeterminación de los pueblos, y sus limitaciones (la Patagonia Trágica, etc.).
“Con la Ley Sáenz Peña se inaugura la democracia de masas en la Argentina, al consagrar a Yrigoyen como primer presidente, surgido de comicios libres y democráticos.
“La década infame; FORJA, y la revolución del 4 de junio de 1943 (o el “segundo” golpe militar si se prefiere) y su desencadenante: la proclamación de la candidatura presidencial de Patrón Costas en la Cámara de Comercio de Londres.
“Estamos tentados de pensar que la fiesta comienza cuando uno llega. Pero la lucha por la independencia y la soberanía nacional en nuestra patria, comenzó mucho antes. Viene de la resistencia a las invasiones inglesas tal vez.
“En tal sentido, la formación del Ejército de los Andes en la Intendencia de Cuyo, requiere especial atención, reflexión y estudio, porque es el aporte inicial a la Unidad Americana y a la industria nacional, con sus talleres metalúrgicos a cargo de Fray Luis Beltrán, y el fomento a la industria del vino.
“San Martín transformó un pueblo de arrieros, agricultores y pastores, en un pueblo en armas.
“Para la comprensión del “17 de Octubre” nos puede ayudar el maestro Jauretche con su “Política Nacional y Revisionismo Histórico”. También con su “Manual de zonceras” y “El medio pelo”. Son lecturas indispensables para todo militante nacional y popular.
“También “EL 45”, de Félix Luna (radical); “El 17 de Octubre de 1945”, de Norberto Galasso (izquierda nacional) y “Los Coroneles de Mitre” del radical riojano Ricardo Mercado Luna, que fuera prohibido por el Proceso de Reorganización Nacional, y ya en democracia, reeditado por una editorial de la ciudad de Córdoba.
“Enseña Juaretche en su “Política Nacional y Revisionismo Histórico”: “Revisar la historia es mirarla con ojos argentinos.”
Y sigue: “En nombre de la libertad y con pretensiones de servirla, nuestros liberales Mitre, Sarmiento y Cía. han establecido un despotismo en la historia, en la política abstracta, en la leyenda, en la biografía de los argentinos. Sobre la Revolución de Mayo, sobre la guerra de la independencia, sobre sus batallas, sobre sus guerras… (Juan Bautista Alberdi, Escritos Póstumos)”.
“Y digo yo: es indispensable diferenciar al Alberdi joven, liberal, autor de “Las Bases”, empeñado en poblar nuestro suelo con europeos “nórdicos”, del Alberdi representante en Europa de Francisco Solano López, y autor de “El Crimen de la Guerra” (del Paraguay o de la triple infamia) y sus “Escritos Póstumos”.
“Conforme al esquema de la división internacional del trabajo, el destino del Río de la Plata era ser proveedor de materias primas. Si Canning había puesto en acción el pensamiento de Cobden, “Inglaterra será el taller del mundo y la América del Sur su granja”, ese pensamiento había de continuarse hasta nuestros días, como se ve en las instrucciones de Churchill a Lord Halifax para sus negociaciones con Estados Unidos durante la última guerra: “Por otra parte, nosotros seguimos la línea de EE.UU en Sudamérica, tanto como es posible, en cuanto no sea cuestión de carne de vaca o de carnero. En esto, naturalmente, tenemos muy fuertes intereses, a cuenta de lo poco que obtenemos” (Memorias).
“… había que impedir el desarrollo de una economía de la industria y la población que creara a los exportadores la competencia de un fuerte mercado interno como ocurriría necesariamente en el caso de una economía auténtica y por lo tanto armoniosa.
“Paralelamente, al limitar el desarrollo del mercado de consumo interno y de producción para el mismo, correspondía una política de eliminación en el mercado externo de toda competencia exterior, pues la política británica se integraba con el manejo de las exportaciones y su distribución que en sus manos le significaba el negocio de la comercialización, del flete y el seguro, y recíprocamente el tradicional de la importación y el manejo de la moneda y del crédito financiero.” (“Política Nacional y Revisionismo Histórico, pág. 22).
“Concluye este capítulo afirmando: “…se creó una política de la historia con el objeto de impedir una política de la Nación (pág. 42)”.
“El pueblo estuvo en la posición nacional -no “nacionalista”- y es un mérito de los nacionalistas haber reforzado la conciencia nacional (pág. 60)”.
“Lo nacional está presente exclusivamente cuando está presente el pueblo, y a la recíproca: sólo está presente el pueblo cuando está presente lo nacional (pág. 61)”.
“Aun el mismo Yrigoyen fue intimidado y no valoró suficientemente -como igualmente después Perón- la importancia política de la historia. (…) dejó que todo el instrumental de la cultura quedase en manos de la “intelligentzia” que siguió elaborando y difundiendo historia falsificada (págs. 62/63)”.
“Con relación a la época de Rosas dice: “nada se puede entender sobre esa época ni lo que ocurrió más adelante, si no se trata de entender lo que significó Rosas, como nada podría entenderse de esta contemporánea si no sabemos, nos guste o no nos guste, qué significó Perón y en qué medida no es el peronismo resultado de Perón sino a la inversa: Perón resultado del peronismo considerado éste como proceso histórico, como nombre de las nuevas condiciones creadas en el país por su evolución (pág. 87)”.
“La historia es la política del pasado y la política la historia del presente. El pasado sólo puede comprenderse por el presente (pág. 88)”.
“En nombre de la libertad, se puede suprimir la libertad para defenderla transitoriamente; en nombre de la democracia se puede suspender su ejercicio para salvarla. (…) sería demasiado grosero suprimir la Nación. Simplemente se le atan las manos convirtiendo los instrumentos de su desenvolvimiento en las redes que la aprisionan. (…) También en el orden ético no hay Política Nacional sin historia revisada, porque el cipayo y el vende patria son consecuencias lógicas y hasta prestigiosas en una historia que ha condenado la política nacional y glorificado al extranjero (pág. 98/99)”.
“La Patria vista como un puerto con su prolongación pampeana, una cabeza de puente de Europa, (…) el país debe ser lo menos americano posible, lo más maleable a la europeización cultural según el modelo político francés de entonces, y según el plan económico inglés. (…) Con San Martín y los caudillos, por un lado, y los directoriales y rivadavianos por el otro (pág. 100)”.
“Una misma directiva política opera sobre los rivadavianos y sobre el almirante extranjero de la flota del Pacífico. “Almirante Cochrane Libertador de Chile y el Perú” (dice la placa de su tumba). Obediente soldado del imperio, habrá obedecido cuando libertaba, pero también cuando se negó a completar la empresa, libres sí, pero hasta el límite y para los fines extranacionales en que los agentes civiles y navales coincidían, en Buenos Aires y en el mar distante. Libres, pero no tanto y sólo hasta donde el interés británico determina (pág. 102)”.
“Agrego yo: Almirante filibustero lo llamaba San Martín en Lima, pues no solo se insubordinó, sino que le robo el tesoro del Perú.
“Y aquí las palabras de San Martín en su carta a Palazuelos: Tenga usted presente lo que se siguió en Buenos Aires por el célebre Rivadavia, que empleó en sólo madera para hacer andamios para componer la fachada de lo que se llama catedral 60.000 duros; que se gastaban ingentes sumas para contratar ingenieros en Francia y comprar útiles para la construcción de un canal de Mendoza a Buenos Aires que estableció un Banco donde apenas había descuentos; que gastó 100.000 pesos para la construcción de un pozo artesiano al lado de un río en medio de un cementerio público, y todo esto se hacía cuando no había un muelle para embarcar los efectos, y por el contrario rehízo y destruyó el que existía de piedra y que había costado 600.000 pesos fuertes en el tiempo de los españoles; que el ejército estaba sin pagar y en tal miseria que pedían limosna los soldados públicamente, en fin, que estableció el papel moneda que ha sido la ruina del crédito de aquella república y de los particulares. Sería de no acabar si se enumerasen las locuras de aquel visionario y la admiración de mis compatriotas queriendo improvisar en Buenos Aires la CIVILIZACIÓN EUROPEA con sólo los decretos que diariamente llenaban el archivo oficial (pág. 103)”.
“En definitiva, tener una política nacional, o negarnos a nosotros mismos en una situación de dependencia económica, social y cultural. Comprenderlo es imposible sin el conocimiento verdadero de la historia. Su revisión se hace imprescindible para reanudar aquellos hilos y darle al pensamiento nacional el sentido de la Patria Grande al que va aparejada la posibilidad de ser efectivamente una Nación (pág. 108)”.
“Como maestro de escuela, cuestiono el concepto “bancario” de la educación que recibí, donde el educador es el que “sabe” y el educando el que “ignora”. Es una suerte de alcancía vacía, donde el maestro deposita a diario sus conocimientos. Participo de la concepción “dialógica” de la educación enseñada por Paulo Freire, donde todos sabemos y todos ignoramos y donde el conocimiento surge del diálogo amoroso entre los humanos, mediatizados por el mundo.
“En mi militancia social en los barrios populares y en las reuniones semanales de la CGT, aprendí en General Alvear conceptos que no están en los libros. Por lo general los pretendidos intelectuales estamos empachados de lecturas y carentes de reflexiones sobre ellas y -lo que es más grave- sobre nuestras experiencias de vida concretas.
“Por esa razón, propongo que dialoguemos sobre lo leído el tiempo que nos queda. En el segundo tramo, leeré breves párrafos de distintos libros que -estos sí- tienen que ver con la “historia del peronismo” y sobre los cuales opino que deberíamos hacer otros diálogos en el futuro. Godoy Cruz, 6 de junio de 2020. Héctor Rosendo Chaves”.
En pocas palabras Chaves resume un pensamiento-acción y se siente, porque lo es, heredero de San Martín y Jauretche. Y del peronismo, donde Perón es sólo un emergente.
“La Historia se vale de instrumentos impuros para logar objetivos puros” dicen algunos filósofos. Por ese “acariciar los pensamientos a contrapelo” transitaremos las siguiente entregas.
Columnista invitado
Carlos Benedetto
Museólogo, docente jubilado y presidente de la Federación Argentina de Espeleología. Escritor y periodista. Miembro de la Comisión de Ambiente del Instituto Patria. Director del quincenario Sin Pelos en la Lengua. Agrupación Luis Barahona, Biblioteca de la Memoria Jaime De Nevares, Malargüe.