Luego de un par de semanas de descompresión, el clima político y económico nuevamente se enrarece. Aparecen los dólares guardados en silobolsas, pero el dólar fuga no solo no baja, sino que aumenta, la inflación sigue en la estratosfera, y la última estadística del sector laboral, a junio 2022, muestra la profundización de la desigualdad social.
En cuanto a la política el diálogo a la que la líder convocó, fue despreciada por el ex presidente, y las investigaciones del atentado apuntan hacia un sector del PRO.
Además, esta semana se presentó el presupuesto 2023, que recién el martes 26 el Ministro de Economía explicará en el Congreso. Los números son claros: se cumple con el FMI, achicamiento del Estado.
Inflación, tipo de cambio y empleo
Las variables problemáticas de estos últimos meses siguen siendo el dólar y la inflación.
Massa, acompañado por de Mendiguren, Secretario de Industria, almorzó con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA). Los puntos del gobierno eran los aumentos de precios y las importaciones. Los industriales pretenden un trato preferencial, y proponen que no se controle la salida de divisas para el mundial. Massa los fue acusando de sus abusos en los precios, a Techint, a Dow Chemical, a Arcor, a los textiles. Recordó que está bajando del costo internacional de las materias primas, y preguntó “¿ustedes van a bajar las expectativas de precios?” El ministro se quejó que U$S 7 de U$S 10 son para bienes terminados, llamando a los industriales a sustituir importaciones, y que las divisas son para producir.
Explícitamente les dijo a los grandes empresarios “no se zafen con los aumentos”, también avisó que los salarios se tienen que recuperar. En medio de tanto ajuste del gasto público, malos datos de las estadísticas sociales, es alentador observar que no se olvida del problema laboral.
Un resultado: el sector textil firma un acuerdo de retrotraer los precios a principio de setiembre, y mantenerlos hasta diciembre.
Mientras tanto el Secretario de Comercio, Tombolini, estaba con la distribución de las figuritas del mundial y los panaderos lo chicanearon por ello.
El dólar especial para los sojeros, el “contravalor” de $ 200 según la innovadora medida, tuvo muchas consecuencias, las buscadas más lo que los médicos llamarían “efectos adversos”. Las ventas de los sojeros superaron las 9 millones de toneladas, por sobre los U$S 4.600 millones de los U$S 5.000 esperados, con lo que se alcanzó el objetivo y el BCRA vio fortalecidas sus reservas.
Los efectos adversos vienen por el uso de esos fondos:
- una parte importante se fue al sistema financiero. Como el Banco Central limita el circulante absorbiéndolo mediante endeudamiento (pases y LELIQ); esta deuda saltó de $ 7 billones a $ 8 billones. (No hay error, billones con b larga);
- otra parte se fue al dólar fuga, que subió a $ 300, con un pico del contado con liquidación (CCL) de $ 315. Este es el mecanismo mediante el cual se obtienen dólares legalmente mediante la compra de bonos en dólares.
Columna: Hugo Castro Pueyrredón, economista y docente de la UBA, 24 de setiembre de 2022
Con esta disparada de los dólares fuga (legales e ilegales) la brecha entre el tipo de cambio oficial y éstos se amplió nuevamente, llegando al 100%, punto que genera tensión económica.
Para controlar el mercado cambiario el BCRA impidió que los beneficiarios del “contravalor” compraran dólares con esos fondos. La resolución del BCRA salió el mismo día en que el presidente lo confirmó en el cargo. El propio Massa personalmente desautorizó al presidente del Central, y la medida solo rige para empresas y no para personas físicas. Massa entiende que necesita al BCRA alineado, lo que hace suponer que su enojo solo fue una justificación para desautorizarlo, con lo que el sainete continuará.
Se presentó el Presupuesto 2023
Massa presentó el Proyecto de Presupuesto, que supone un crecimiento del 2% para el año que viene, y poder reducir la inflación al 60% anual, muy optimista. También lo es el supuesto de reducir importaciones y aumentar exportaciones, todo gracias a Vaca Muerta. Dado que las cifras presupuestarias son en billones, resulta mejor expresarlas en porcentaje del producto.
Se plantea el cumplimiento del acuerdo con el FMI, eliminando la emisión como forma de financiamiento, y reduciendo el gasto público del 20,7 % del PIB en 2022 al 19,7 % en 2023.
La consecuencia obvia es la disminución de las prestaciones del Estado nacional. Éste es el responsable del sistema previsional y representa, desde hace décadas, alrededor del 45% del gasto total, punto que no varía. Los denominados “servicios económicos”, son básicamente la inversión y los subsidios al transporte y la energía, se produce una fuerte reducción de los subsidios, que caen del 3,57% al 3,06 % del PBI. Como siempre, lo que aumenta con los planes de ajuste son los intereses de la deuda, que crecen del 1,8% al 2% del PBI.
Fue noticia la supuesta eliminación de los regímenes promocionales. Hace muchos años que el FMI lo pide. El periodismo mencionó una inexistente “separata al presupuesto” pidiendo esto. Las grandes empresas consumidoras de artículos electrónicos importados serían las ganadoras de la eliminación de la promoción de Tierra del Fuego.
La buena noticia es una distención de la grieta: los 12 miembros de Evolución (de Lousteau y Yacobitti), votarían el presupuesto, con lo que el oficialismo tendría garantizada la aprobación.
Actividad, empleo y salarios
Se publicó el último dato de actividad económica, al 2º trimestre de este año, con importante crecimiento interanual del 6,5%. La tasa de desocupación en el mismo periodo bajó al 6,9%, frente al 9,6% de igual período del 2021. La población económicamente activa (PEA) alcanzó el 47,9%, el nivel más alto en los últimos 20 años.
A la par aumentó la proporción de trabajadores en negro, que pasó de 31,5% a 37,8% en los últimos 12 meses, alcanzando el valor más alto desde finales de 2008.
El empleo por cuenta propia se mantiene en niveles estables, un poco más del 22% del total. Asalariados no registrados y cuenta propia son más de la mitad de la tasa de empleo.
Claramente, la distribución del crecimiento económico es cada vez más inequitativa. Como vengo sosteniendo desde esta columna, el aumento de la desigualdad económica pondrá en cuestión la viabilidad política del oficialismo, cuya principal base de sustentación son los estratos de menores ingresos.
El atentado a CFK
En este espacio hago reflexiones políticas y económicas, no policiales. La hipótesis del “lobo solitario” nunca me resulta creíble. El financiamiento del “amigo del alma” del ex presidente, a la banda de los copitos, la vinculación de los abogados defensores con dirigentes de PRO, y tantos errores de la policía son sintomáticos.
Entre los abogados defensores aparecen asesores de legisladores nacionales, de la diputada Bachey, del PRO, y del senador Torres, también del PRO. Además, los autores del atentado dejan que el juicio avance muy rápidamente. Parece que pretenden un juicio rápido, sin una investigación que aclare los alcances de su organización, su logística y financiamiento.
Como si fuera poco va el tercer sumario en la Policía Federal a raíz de su defectuosa intervención en todo lo que rodeó al ataque contra la vicepresidenta Cristina Kirchner:
- la pérdida de una prueba clave: el contenido del celular del autor, Sabag Montiel;
- por las deficiencias en la seguridad de CFK ante el ataque;
- se dispuso una escucha directa al celular de Brenda Uliarte, y el personal tardó tres horas, retrasando la captura de la coautora. Casi puede escapar.
Demasiadas casualidades hacen considerar que nos encontramos con un hecho organizado, cuyas ramificaciones parecen bastante más profundas de lo inicialmente esperado.
Tras la dictadura cívico militar genocida el sistema político tuvo un acuerdo explícito de no uso de la violencia. El sector social que en su momento apoyara esa dictadura sigue presente en nuestra sociedad, y lamentablemente se percibe su reverdecimiento.
Cuando una sentencia contraria a la líder, en el juicio, apareció como poco probable, se cometió el atentado. Otra faceta de la misma maniobra destituyente: incitación al odio, lawfare y golpe de mercado.
En conclusión
De haber tenido éxito el atentado no sabemos cuáles habrían sido las consecuencias, muy probablemente una espiral de violencia, esas cosas se sabe cómo empiezan, nunca como terminan.
El conjunto del sistema político repudio este hecho de violencia, salvo Patricia Bullrich, Presidenta del PRO (principal partido opositor). Es evidente que hubo una organización, y se sospecha que el grupo tiene conexiones con los servicios de inteligencia.
La líder llama al diálogo político, para cerrar la grieta, importantes dirigentes de la oposición entienden que debe haber mayor dialogo y que debe dejar de alimentarse el odio y la grieta, pero ex presidente Macri despreció ese llamado.
No puede dejar de recordarse que el ex presidente es además el dueño de una de las principales empresas del país. La inestabilidad del mercado financiero solo puede atribuirse a quienes tienen riqueza suficiente para hacerlo.
Lamentablemente, hasta ahora, y pese a cierta disminución de la inestabilidad económica, ni las concesiones al poder económico, como el ajuste y un presupuesto 2023 en ese sentido, han servido. Estas medidas socavan la base de sustentación del oficialismo. Pero esto ni el llamado al diálogo parecen suficientes para enfriar el conflicto con el poder económico.
Columnista invitado
Hugo Castro Pueyrredón
Licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1993. Trabaja en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación desde 2004 como asesor en temas económicos del Frente de Todos. Especializado en el rol del Estado en la economía, finanzas públicas y análisis presupuestario. Participa en la evaluación de diversos proyectos de inversión. Además, ejerce la docencia universitaria en la UBA desde los años ’90.


